Diamond Kingdom

Capítulo VII

El pincel se pasea con suavidad por la parte superior del lienzo, colores combinados especialmente, decoran cada curva dibujada a propósito, detalles que eran muy escasos de ver era puesto por la delicada consentracion de la princesa, Blue se encontraba bajo la sombra de un pequeño quiosco centrado en los jardines reales. Coloca un mechón de su cabello blanco tras la oreja, observando su trabajo. Sus manos están manchadas por distintos colores, colores amarillos combinada con colores arena. En el lienzo, habia solo una cosa, eran unos ojos tan realista que apreciará algún tipo de fotografía. Pero no eran unos ojos cualquira, eran de ella, de Yellow, aquellos que eran tan indescriptible de entender, esos que le hacen sentir diminuta bajo aquella mirada intensa, eran como dos bolas de fuego, aquellos ojos que la tiene muy confundida. Blue se queda quieta, con sus delgados dedos toca el contorno del iris, Blue juraría que podía sentir aquellos ojos sobre ella, como cuando se besaron esta última vez, la ojo azul muerde su labio inferior al recordar.

Había un soldado cerca de ella, cuidandola de cualquier amenaza. Brayton se acerca al pequeño quiosco, el soldado lo mira de pies a cabeza y deja que entre con la joven princesa. Blue estaba muy consentrada que no se dio cuenta que el chico se mantenia de pie observando el trabajo de la chica. La pelo gris paso el dorso de su mano en su frente secando algunas gotas de sudor.

—— Creo que te confundiste. —— hablo después de un rato el chico. Blue dio un respingo por el repentino hablar del joven Lord. ——Mis ojos son color café oscuro, no Ámbar... ——

Blue sonríe. ——Oh, lo siento... Quizá lo tome en cuenta en el futuro. —— siguió con el juego.

Brayton extiende una rosa azul oscuro, era muy hermosa. Blue mira la flor y luego al joven, sonríe y lo toma llevándola a su nariz para poder oler aquel olor agradable. ——Gracias Brayton. —— Blue mira de nuevo la hermosa flor, su sonrisa se apaga y mira a ver el suelo. ——Tu ¿estas de acuerdo con el matrimonio? ——

El chico se toma con una mano la parte trasera de su cuello. No sabia que decir, era una orden de su padre, no podía opinar sobre si estar o no de acuerdo con algo que ya estaba decidido. El joven de ojos cafés la mira y le regala una sonrisa mientras levanta los hombros en señal de no saber. ——No sabría que responderte, Blue. ——

——Yo no. ——Dijo Blue mientras daba vuelta el tallo de la flor entre sus dedos. ——Yo no estoy de acuerdo. ——

——Creo que no nos corresponde si estar o no de acuerdo, Blue. Es una orden de tu padre.—— el chico se acerco un poco más.

——¿Dónde quedan los sentimientos? ¿El amor? ¿La felicidad? —— hablo un poco alterada la pelo gris, mirando a Brayton. ——Aveces pienso que solo soy una pieza en los juegos de los demás, de mí padre, mi madre... De Yellow...—— lo último lo dijo en susurro que solo ella escuchó.

——Nuestro deber es obedecer a nuestros padres, sea cual sea sus deseos. —— siguió el chico defendiéndo a los adultos.

——Respondeme algo Brayton... ¿Sientes algo por mí? —— pregunto con la mirada sería y triste Blue, apretando más la flor, que uno de sus espinas la pincho, pero no importó.

—— Yo... Pues... Hummm... Eres muy hermosa, eres divertida y me gustas mucho. —— responde no muy convincente el chico de cabellos ondulados. ——¿Por qué cuestionas la ordenes de tu padre? Acaso... ¿Acaso hay alguien que te hace dudar? —— pregunta Brayton, era extraño la manera de dudar de un momento a otro de Blue, se notaba que ella estaba dispuesta a casarse aún sabiendo que ambos no se conocían.

Blue tapa su boca con su mano, mirando a ver en otra dirección, sus ojos captaron la llegada de Yellow Diamond, sonido de cascos y una nuve de polvo tras ella anuncia su llegada. Estaba vestida con su armadura dorada, tenía puesto su casco de picos y su pesada espada descansa en su cintura. Blue ve como baja de su corcel sin ningún problema, se quita el casco y se pasa una mano por los cebellos dorados peinado el desarreglo de sus mechones. Un soldado le entrega un papel y ve que lee. El grito de orden de ella, dio un respingo a los soldados presentes ante su presencia. Pronto se pierde entrando al castillo, se notaba muy enojada.