Esa noche era hermosa, los cielos estaban despejados, la luna y las estrellas brillaban en todo su esplendor. La paz en el castillo reinaba, los soldados tomaban ronda mientras la familia real cenaba sin preocupación. Los manjares en la mesa era deliciosos; cerdo, pavos asados, vino y postres. No había nada que pudiera echar a perder esa noche tan perfecta.En la mesa, el Rey y la Reina platicaban sobre un viaje que deseaban en hacer hace ya mucho tiempo, pero los deberes reales se los impedían. Pink se entretenía con su comida, su mente viajaba a los nuevos lugares del norte, donde conquistará bajo el símbolo diamante, orgullosa de su sangre y legado, por fin podría ser como sus hermanas. En otro lado, Blue y Yellow se regalaban miradas cómplices, ansiosas por su encuentro en unas horas, ambas esperaban demasiado aquel momento.
La cena dio su fin, las sirvientas limpiaban el comedor, mientras apagaban una a una las velas que alumbraba de la gran habitación. Los soldados hacían guardia desde las torres esquineras, observando de posibles ataques, pero dudaban que eso ocurriera, además, confiaban en que su general estaba con ellos, sabían que la ausencia de la princesa mayor no era impedimento de ser bien dirigidos. Pasaron los minutos y a ellos dieron a horas, los reyes estaban durmiendo con tranquilidad, al igual que la princesa Pink. Blue estaba sentada cerca de su ventana, observando la luna llena alumbrar el gran bosque, podía ver formas oscuras en lo más profundo, un maravilloso paisaje tétrico, y a su manera hermoso. El sonido de la puerta ser tocada le sacó de sus pensamientos, se puso de pie y se acercó a la puerta de madera gruesa, su corazón latía mil por minuto ¿En verdad estaba ocurriendo esto? ¿Sería completamente de Yellow? En cuerpo y alma... Se muerde el labio mientras abre la puerta. Enfrente de ella estaba de pie la causante de sus más impuros deseos, esperando con paciencia la rubia que tenía las manos tras su espalda y su pie rebotaba sobre el suelo, un pequeño tic de nervios.
—— ¿Estás lista? —— preguntó Yellow mientras extendiendo su mano, cuando notó la sonrisa de Blue.
Blue corresponde el gesto, uniendo sus manos en un fuerte agarre. ——Lo estoy. ——
En las afueras del castillo, entre las sombras oscuras de los árboles, se encuentran los nórdicos. Pintados de barro y algunas que otras hojas se mantenían en camuflaje para no ser vistos. Rose estaba sobre una rodilla observando las murallas, notó que eran simplemente como unos diez soldados que rondaban el mirador, sabía que su ventaja era la oscuridad, los vikingos sabían moverse entre ella. Esperaban que las escaleras que fabricaron rápidamente gracias a Perla, serían muy útil para subir las murallas.
—— Estamos listos Rose, esperamos órdenes de ti para atacar. —— le dijo Garnet.
—— Aún no... Esperemos un poco más. Tengo el presentimiento de que esta será una noche para nunca olvidar. —— afirmó la peli roja, sentía que todo estaría a su favor.
Y justo como lo había previsto la Jarlk, observaron cómo un corcel pura sangre llevaba sobre su lomo a dos jinetes, su dirección parecía ser el interior del bosque. Rose los siguió con la vista hasta perderlos en la oscuridad del los árboles. Rose sonríe. ——Algo me dice que esa es nuestra señal de entrada. —— susurró para su mano derecha.
La morena hace señal de empezar el plan. Perla asienta, junto con su grupo se dirigen al río de la parte trasera del castillo. Sigilosamente su grupo conformado por unos quince, se introducen entre las frías aguas de la fosa, cargando las largas escaleras con ellos. Cuando un soldado sajón revisaba por esa parte, los nórdicos se sumergían para no ser descubiertos. Al llegar a una de las murallas, rápidamente posicionan las largas escaleras. Con un ademán de manos, Perla da la señal de escalar rápidamente. Los vikingos no dudan y sin temor a ser descubiertos, suben hasta las torres de camino de ronda. Perla fue una de las primeras en pisar propiedad Diamond, con sigilo se mueve entre las sombras y gracias a la delgadez de su cuerpo era mucho más fácil deslizarse con rapidez. Atacó por la espalda a un soldado, tapando su boca con la mano izquierda mientras la otra usaba una daga para degollarlo. Los otros nórdicos hicieron los mismo, hasta dejar despejado las parte superior de las torres, ahora el siguiente paso del plan de Rose, era abrir las grandes puertas de la entrada. Perla llega al lugar donde se encuentran las cuerdas para abrir. Con ayuda de sus compañeros tiran de la manivela, los contra pesos caen para que la polea jalara el rastrillo pesado sin ningún problema.
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Diamond Kingdom
ActionConquistar, matar, ganar, gobernar, esto es una ruleta donde el más fuerte gana. Ellas, las hermanas Diamond son de una descendencia poderosa, su padre fue un conquistador, ahora deja su reinado en manos de su primogénita White, su ejército en Yell...