Denshitoakuma - album de oneshot

venganza

Oscuridad, solo habia oscuridad a su alrededor. ¿Como habia permitido que esto pasara? Él ... se suponia que esto no debia pasar, se suponia que debia detener todo esto. Y Yuzu, Yuzu ya no estaba -­Y es lo mejor no?-­ se tenso al oir la voz profunda detras de él asi como unos brazos fuertes en su cuello -­Sin Ray y ninguno de sus molestos fragmentos, tenemos el camino libre, Yuya.-

No, él no queria nada de lo que Zarc queria. Forzajeo para salir pero esos brazos solo lo trajeron más hacia la direccion contraria a la que queria ir.

Se estremecio al sentir una respiracion en su oreja y trago ­-¿Nunca pensaste alguna vez en vengarte por lo que te han hecho?- Los golpes y humillaciones que recibiste, los insultos y apuñaladas por la espalda que recibiste sin piedad alguna?­ sintio una caricia suave en su cuello, que por alguna razon lo inquietaba y lo llenaba de miedo.

-N­-No-.­ apenas fue un susurro que salio de su boca, ­-Me harian peor que ellos­- protesto debilmente, hubo una pequeña risa detras de él, no podia verlo pero podia sentir la intension oscura en la voz.

Algunas lagrimas empezaron a salir de su ojos antes de sentir una mano encima de ellos, trato de quitarla pero Zarc la sostuvo con fuerza, aun tapandole los ojos ­-Que inocente eres Yuya, pero ambos sabemos que no merecias eso, mucho menos por culpa de tu propio padre.- Zarc hizo una pausa, sosteniendo la mano izquierda del oji carmin con su mano libre, sin mucha fuerza para no lastimar a su fragmento pero con la suficiente para que no soltarlo ­ -¿Sabes una cosa? Te vengare, incluso si no te gusta,-­ beso delicadamente una de las mejillas, casi como si tuviera miedo a destruirlo con el más simple toque. Yuya sintio en ese momento como su cuerpo se ponia pesado en ese momento y casi cayo al suelo si no fuera por que el demonio detras de él, lo sostuvo.

Zarc sonrio al ver al oji carmin en sus brazos, por fin lo tenia en donde pertenecia, Yuya no estaba consiente pero estaba haciendo todo esto por él. Desde que el pelirojo nacio, habia tenido una facinacion que él, una facinacion que se volvio una peligrosa obsecion y ahora lo tenia en sus brazos, solo faltaba una cosa, eliminar a los estorbos. La idea hizo que su sonrisa se ampliara, no solo se vengaria de Leo y Ray, mataria a todo a aquel que se atrevio a lastimar a Yuya.

Una risa inquietante resono por él lugar. Era hora de vengarce.