Guiada por el profundo amor que tiene por la fotografía, Anya Ukai conoce al Karasuno, en donde su mundo, que consideraba pequeño, se llena de personas que siempre estarán allí para ella. Ya no mas sola.
El Karasuno la acoge como su nuevo miembro, v...
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He aquí su amada escritora hermosos, espero no haberme demorado mucho ya que el trabajo está comiendo mi alma, si, que horror trabajar :V
El primer Arco está llegando a su fin. Algunos se habrán dado cuenta de que es como la primera temporada de la serie anime, pero me base en varios capítulos del manga así que so....
Espero que les haya gustado la manera en la que escribo, sé que no soy la mejor, pero de las cosas se aprende.
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Suga estaba feliz y calmado, por fin había jugado y eso era la mejor recompensa del mundo, sentir la adrenalina en su corazón y músculos lo habían hecho llorar de felicidad. Sentir la pelota, armar para sus amigos y ver a sus contrincantes sudar ante sus audaces movimientos, era lo mejor.
Incluso Anya lo había mirado, sólo a él, con una sonrisa lúcida y felicitándolo por haberle hecho caso y por seguir sus recomendaciones.
- jugaste bien Koushi - sonrió Anya mirándolo desde el suelo.
- solo me dijiste como debía de hacer para ser mejor armador - respondió el - quería quedarme en la cancha lo más que pueda.
- ¡eres muy...cof! -
Keishin reaccionó al escuchar la tos de su hija.
Anya, por su lado, sintió su garganta cerrarse con fuerza, como si apretaran sus pulmones desde el exterior y aplastaran su pecho. No quería preocupar a nadie así que alzó su mirada y aspiró por la boca el aire entró de a poco, dándole un poco de tranquilidad.
Keishin miró a su hija extrañado, Anya solo sonrió y siguió mirando la cancha.
No fue el único que notó aquello.
El saque de Tobio logró dar un punto a Karasuno, la velocidad empleada logró hacer que el que recibía de Seijo no pudiera recepcionar como corresponde.
