Guiada por el profundo amor que tiene por la fotografía, Anya Ukai conoce al Karasuno, en donde su mundo, que consideraba pequeño, se llena de personas que siempre estarán allí para ella. Ya no mas sola.
El Karasuno la acoge como su nuevo miembro, v...
¿Me demore mucho?, jajajajaj, creo que si, la inspiración aún no llegaba y tenía que sacarles algo bueno para esta semana, ¿ya vieron el primer cap de Haikyuu?, yo si y juro que se esta pareciendo al manga, ya aparecieron algunos crushes jajaja.
Para no hacerla larga, Espero que les guste el cap, comenten y voten que eso me hace continuar.
See you next time
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- ¡DE NUEVO INÚTILES! - exclamó Anya ofuscada, su cabello cortito en solo una cola le causaba escozor en su cuello cuando el sudor caía.
- es extraño, dejó su cámara en su mochila el día de hoy - murmuró Bokuto mirando a la salvaje que ordenaba al Karasuno a hacer planchas y lanzar el balón un ciento de veces, especialmente al más alto del grupo, que solo obedecía y miraba con calma el piso.
- que es culpa del rubio - soltó Akaashi con aquella seriedad temible - no me agrada.
- ¿acaso te enamoraste de Anya? - curioso pregunto Bokuto, Akaashi volteó a ver a Anya con curiosidad, y Kuuro lo miró a el con un destello de incomodidad - claro que sería no, eres el frio akaashi bro, es casi imposible que te guste alguien que conoces de hace poco.
Kuuro suspiro aliviado, pero no notó el rostro de Akaashi y como arrugó su frente molesto.
Hinata se estaba muriendo de cansancio, sus piernas gritaban y no era el único, desde que aceptaron recibir a Anya esa mañana como entrenadora en vez de su padre, pensaron que iba a ser bonito, pero no sabían que su humor de perros estaba más arriba de su tamaño.
Las demás escuelas veían a la espartana como gritaba y una vena saltaba en su frente que estaba a punto de reventar por el enojo.
- tu hija está... -
- ¿enojada?, si, lo está, así que me quedo aquí hasta que se le pase - sonrió Ukai mientras tomaba una bebida energética - ¿quieres preguntarle por qué está molesta?
El co entrenador de Nekoma negó, recordaba muy bien como era Melisa cuando se enojaba, les hacía hacer sentadillas y hacia fuercitas con ellos en el vestidor de hombres cuando se enteraba de que su madre cambiaba a cada rato sus opciones de universidad por una en Londres.
- ¿sabes por que está enojada? -
- estoy seguro que es por su més, pero no ha dejado de mirar a Tsukishima con odio, así que puede ser por eso - comentó sin pensarlo, apenas miró a su pequeña niña, se dio cuenta de que lo escuchó - o solo esta molesta, es eso.
Anya bufó frustrada y miró a los chicos del Karasuno, ellos no tenían la culpa de su enojo pero no sabía con que desquitarse ahora, además, entre ellos estaba Tsukishima así que no podía buscar otra razón más para de paso mostrar su enojo.
