¡Ladrones!

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________'s POV

Estuve tratando de conducir rápido, pero con cuidado.

Había un sujeto durmiendo el parte trasera del auto, no era el momento de conducir como una demente, pero por otro lado, tenía a mi novio y a mi mejor amiga bastante enojados en casa. No era el momento de conducir como una anciana. Así que trate de buscar un punto medio entre todo esto.

-Jos, ¿crees que estemos en problemas? -dije mirándolo por el espejo retrovisor.

-No, solo tu. -Mencionó en medio de su somnolencia.

Tome la sabía decisión de evitar comenzar una discusión sin sentido con Jos. Me ahorre la pena de que me ganara.

Desde que lo conozco han sido así: un sujeto egocéntrico y descarado, pero con un enorme corazón de pollo adentro de ese pecho con tatuajes, me recuerda como a Zoolander, pero con un poco más de cerebro.

Me siento orgullosa de poder decir que Jos Canela es mi amigo, es mi Mejor Amigo.

Pasando unos diez minutos, más cuarenta por que me detuvieron el Alcoholímetro, llegamos a casa. Todas las luces se encontraban apagadas. Tal vez están durmiendo.

-Jos. -Intenté despertarlo moviendo ligeramente su cuerpo, pero nada.

-Hey, Jos. Llegamos, despierta. -Pero nada. Solo lograba hacer que el chico se quejará levemente, hasta siempre fin logró articular unas palabras.

-Cargamé... -Dijo entre sus sueños pesados.

Espera, ¿Que? ¡¿Acaso dijo "Cargamé"?!

¡No!
¡Tengo que salvar la dignidad que me queda!
¡No cargaré a Jos Canela!
¡No lo haré!

***

-¡Demonios, Jos! Ya debes bajarle al Pan Dulce.

Si, si, si lo se. Bye dignidad.

Jos estaba literalmente inconsciente y colgado de mi cuello, como novia en noche de bodas. Obviamente, yo sería el novio. Y no me siento orgullosa de eso.

Una vez que, gracias a la ayuda de Dios, logre subir las escalera y dejar a Jos en su cama, me dispuse a bajar y cenar algo, ni siquiera me di cuenta de que la dichosa fiesta había terminado ya.

En ese momento, me encontraba sentada en el comedor, en compañía de mi taza de café, esperando que en algún momento me invadiera el sueño, cosa que hasta ahora, no pasa muy seguido.

Tal vez debería ir a dormir y olvidarme de todo por un rato.

Lo necesito.

Últimamente, y con eso me refiero a los últimos años, no he tenido un buen descanso. Mi mente piensa demasiado.
Eso no es bueno, grabatelo.

Pensar demasiado, es la enfermedad terminal de los sentimientos.

Bebí lo que quedaba de lo que solía ser un delicioso café y me dirigí a las escaleras, cuando de pronto un sonido de un fuerte golpe en la puerta, perturbó la paz y el silencio que, en ese momento, imperaba en casa.

Como un reflejo humano involuntario, tome un bate de baseball que estaba sobre el mueble.

Okay, _______. Esto no puede ser bueno en ningún sentido.
Quiero que te acerques despacio y en silencio. Trata de no llamar la atención y sobre todo evita la violencia. Pero si alguien quiere pelear, entonces deberas golpear a ese alguien. ¿Quedo claro?

Como el agua.

Usé los movimientos Ninjas que utilizabamos Jos, Nath y yo, para acercarme sin ser vista y/o escuchada por los probables ladrones, y me oculte detrás de la puerta.

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