Mi Crush

No importa el pasado

Yo me quedé atónita y él también al parecer se le había olvidado que le traían el desayuno

—¿Que está pasando aquí?—dijo, era una señora de piel negra, de edad avanzada, Thomas se reía inocente

—Mmmm, no es lo que parece Nana

—Entonces explícame porque está muchachita está aquí

—Porque—me miró, yo estaba aterrada—Porque la amo y, pues tú sabes

—Ay, Tommy, niño travieso, si sabía que eras mañoso pero nunca te habías quedado con ellas aquí

—Como te dije con ella las cosas son diferentes, la amo y le seré fiel así que a la única mujer que verás de hoy en adelante será a ella

—Eso espero, niño travieso

Me acerque y tome su mano, su Nana comenzó a hablandar su mirada y a verme de manera dulce

—Pues no me queda más que darte las gracias por atrapar a mi niño—me tomo una mano—Hazlo feliz que Tommy se lo merece

—Lo haré

—Bien, como no sabía que ibas a tener visita solo traje desayuno para ti , así que esperame aquí linda que iré a buscar algo para ti

Sonrió dejando los platos que había traído en una mesita del centro y salió con su bandeja, yo miré a Thomas quién me miraba divertido

—¿Te asustó?

—Al principio, se veía enojada y me dió mucha pena que me encontrará aquí, ¡Dios!—me tape la cara—Que clase de impresión le di

—Tranquila nena, ella sabe que eres buena chica, porque de no ser así no habría pasado la noche contigo, y estuviéramos en la habitación de abajo, por eso no tenía idea de que estaría contigo y trajo el desayuno

Suspiré aún apenada por lo que había pasado

—No, tal vez pensó que soy una cualquiera que se acuesta con todos

—Y,¿Que te pareció?, ¿Lo hago mejor que Alex?

Lo miré con los ojos entrecerrados

—No estaba pensando en quien lo hacía mejor así que no puedo responderte eso

—Para haberlo echo una sola vez, sabías lo que se debía hacer

—Pues no era tan difícil, ¿O que tú batallaste?

—No

—¿Que edad tenías?

—Mmmmm, como quince

Me quedé con los ojos bien abiertos, era un niño

—¿No eras demasiado joven?

—Mmm, era una chica de 17, así que ella estaba más experimentada, a mí me atraía por ser bonita y además porque sabía que si estaba con ella todos me enviarían, nunca pensé en acostarme con ella, pero una noche el beso llegó a un nivel más alto, ella me tocaba y yo temeroso intentaba hacer lo mismo

—Como quien dice, tú no querías

—Mmmmm, pues al principio no, pero después todo se me olvidó y comencé a ceder

—¿La querías?

—Sí, pero descubrí que mi padrastro la había enviado para que me hiciera hombre y la dejé

—¿Fue idea de tu padrastro?—dije sorprendida

—Sí, estaba obsesionado con la idea de que debía ser hombre desde chico y ser un calienta bragas, como lo fue él, así que mandó a esa chica a que me seduciera, lo hizo bastante bien