Cuando Siv llega a Kattegat, tiene una misión: casarse con uno de los hijos de Ragnar.
Entre estos rudos vikingos encuentra a su alma gemela y así comienza la historia.
Vikingos la puta mejor serie 👊🤜👊
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—Ssshhh.— mandé a Ivar dejar de hacer ruido, pero que me empezase a reír inmediatamente después no hizo que se lo tomara en serio.
—Eres perfecta.— dijo besando mi cuello con ternura.
—En serio, así no puedo cazar nada.— reí soltando el arco y las flechas para poder centrarme en él.
—Para.— de golpe se apartó de mí y lanzó uno de sus pequeños hachas.
Tardé unos segundos en comprender que le había dado a un animal chiquitito de color blanco, parecía una esponjosa nube.
Me levanté de inmediato y tendí mi mano a Ivar para ayudarle, pero una vez más la rechazó por puro orgullo.
—¿Qué es eso?— me acerqué a verlo mejor, Ivar le había acertado en la cabeza, donde su pelaje se había teñido de rojo. Su hocico estaba repleto de dientecillos afilados, sus ojos grandes y brillantes me dieron un escalofrío y los cerré.
—Parece un zorro blanco.— murmuró Ivar arrancando su hacha y quitando la sangre aún caliente dejándola impregnada en su ropa.— Tendremos que seguir cazando un buen rato, si todos los animales son de este tamaño. — limpié la sangre de mis manos en el suave pelaje del animal e Ivar lo cargó en su hombro atado con unas cuerdas.
—También deberíamos encontrar agua, no tenemos suficiente hidromiel y el vino se acabó hace dos semanas.— pensé en voz alta.
—Tienes razón...— comenzamos a andar en busca de un lago o cualquier charco de agua dulce.—La verdad es que no se te da mal esto.
—Y tú querías dejarme en casa.— reí mirando entre las hojas.
—Mira, ahí hay agua.— de repente se arrodilló en el suelo y comenzó a tomar el líquido.
—¡No, Ivar!— le aparté las manos de los labios, rezando porque no hubiese bebido demasiado.— Este agua está sucio, hay muerte en él ¿ves?— señalé una rata muerta flotando que se descomponía a unos metros.
