Cuando Siv llega a Kattegat, tiene una misión: casarse con uno de los hijos de Ragnar.
Entre estos rudos vikingos encuentra a su alma gemela y así comienza la historia.
Vikingos la puta mejor serie 👊🤜👊
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Me encontraba mirando impresionada cómo la nodriza le daba el pecho al niño, a pesar de que era al quinto al que alimentaba esa mañana.
—Siv.—Ivar me llamó la atención, ya que estaba incomodando a la señora al verla tan fijamente.
—Perdón.— le dije al tiempo que ella me devolvía al niño con una sonrisa avergonzada.
—¿Cómo le llamaremos?— Ivar le había aceptado sorprendentemente bien, incluso mejor que yo. Por algún motivo, el niño adoraba a Ivar y en cuanto le veía comenzaba a sonreír.
—¿Qué te parece Axel Ragnar Ivarsson?— me giré lentamente hacia él, para ver cómo una lágrima caía por su mejilla.
—Me hará muy feliz.— respondió besando mi frente y después la de Axel que tras de una carcajada extendió los brazos hacia él.
—Tienes buen gusto Axel.— reí dejándolo en sus manos.—Tenemos que conseguir ropa, una cuna y demás trastos para él.— tomé el bolso y me puse una capa por encima.
—Tú no puedes salir de casa.— entonces tomé una sartén dispuesta a abrirle la cabeza a Ivar como un melón. Porque no iba a dejar que me convirtiese en una de esas señoras amargadas que viven por y para su hijo, ya le advertí que yo no era así cuando nos conocimos.— Recuerda que no sabemos quién pagó a ese hombre para asesinarte.— bajé la sartén lentamente, en ese caso lo entendía.
—Pero no puedo estar así eternamente.— gruñí cruzando los brazos.
—Si van a por ti, es porque quieren hacerme daño a mí.—se acercó para besar mi cuello.— Si algo te...— miró a Axel.— Si algo os pasara, no me lo perdonaría nunca.
