Cuando Siv llega a Kattegat, tiene una misión: casarse con uno de los hijos de Ragnar.
Entre estos rudos vikingos encuentra a su alma gemela y así comienza la historia.
Vikingos la puta mejor serie 👊🤜👊
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—Ivar, quedarme aquí no es una opción.— ya cargaba con mis armas y poco más para todo el viaje.— Solo te dejo elegir algo, o voy en tu barco o en el de Hvitserk.
Se quedó pensativo, conteniendo la rabia como hacía siempre, por eso estaba siempre tan irritable y estallaba tan brutalmente.
—Es tu barco.— admitió cabizbajo, como si aceptar su error fuese una deshonra.
—Gracias, — levanté su mentón para que nuestros ojos quedasen alineados.— vikingo terco.— reí besándolo antes de subir a la nave.
—Ni la miréis.— murmuró amenazante hacia TODA la tripulación, lo cual no dejó el escenario ideal para entablar amistades.
—Hola, soy Siv.— la mayoría miraban hacia Ivar como si no pudieran oírme.
—Hola, soy Thorfinn.— respondió una chica rubia, de ojos claros y piel pálida; todo un estereotipo vikingo.—¿Eres nueva?
—Sí...— me extrañó que no me reconociera.— desde que me casé con Ivar.
—Ah.— se quedó con la mirada perdida unos instantes.— Se me había olvidado.
—¿Te importa si me siento?—ella asintió y me senté junto a ella.
—He tenido una visión de Odin.— traté de no ser grosera así que me limité a asentir.— Ivar va a morir en el viaje.
—Bueno... esperemos que sea un error.— contesté sin tomármelo en serio y levanté el remo.
—Siv, tú no tienes que remar.— dijo Ivar mirando por encima del hombro.
—No me importa hacerlo.— respondí encogiendo los hombros y él se marchó con el ceño fruncido.
—No pareces una princesa.— susurró Thorfinn.
—Lo mismo dice mi padre.— respondí comenzando a remar, como la oveja negra de mi familia Siv Svarti.
