“Narra Kendall”
Estaba totalmente dispuesto a arreglar las cosas con Anne, ella era la chica más perfecta y hermosa que mis ojos hayan llegado a ver en todo el planeta, estoy completamente convencido de mi amor por ella, y fui un tonto al haberla hecho sufrir tanto, jamás me voy a poder perdonar cada lagrima que derramaron sus hermosos ojos.
Al salir de mi casa en lo único que podía pensar era en ella, y en todos los errores que había llegado a cometer hasta ahora, cada vez nos estábamos distanciando más, siempre discutíamos, siempre estábamos peleando.
Ya era tiempo de dejar de fingir y entrar a la realidad, era hora de aclarar todas las cosas con Kelly.
Al llegar hasta su casa toque fuertemente y como nadie respondía recordé que yo tenía una copia de la llave de su casa. Lleve mi mano derecha hacia la bolsa de mi pantalón y saque mi llavero, después empecé a buscar la dichosa llave de la puerta de su casa, cuando la encontré la introduje en el cerrojo y esta se abrió.
Mis ojos se abrieron de par en par gracias a la escena que llegue a ver, pero la verdad es que no estaba nada sorprendido; Kelly estaba recostada en el piso medio desnuda, y encima de ella había un chico en las mismas condiciones. Me miraba con una cara de terror que jamás podría describirse, al principio se quedó paralizada pero después tuvo el “valor” de empujar al sujeto para así quitarse lo de encima.
- Kendall – dijo cubriéndose la boca con ambas manos.- No es lo que tú piensas, mi amor, él es un amigo, no es nadie especial para mí.
Enserio no se le podía haber ocurrido una excusa mejor, que “él es un amigo”, esa era la peor excusa que había escuchado en toda mi vida, definitivamente ella era una cabeza hueca.
- Kelly – suspire.- todo está bien, no te preocupes – ella me miro extrañada e inmediatamente se puso de pie.
- ¿Eso quiere decir que me crees? – Dijo.- No, no te creo nada, pero sinceramente no tienes nada de qué preocuparte, yo estoy bien, es más; les debo una disculpa por haberlos interrumpido en un momento como este, fui demasiado inoportuno – dije mientras posaba mi mirada en el sujeto que aún estaba tirado en el suelo. Él se encontró con mi mirada e inmediatamente la aparto; claramente él tenía miedo.
- ¿Qué tratas de decir con eso?, ¿Qué no te importa lo que acaba de pasar?, ¿Por qué estas actuando así Kendall?, esto no es normal, deberías furioso – a estas alturas Kelly ya se encontraba irritada. Sostenía mi brazo jaloneándolo de un lado a otro y las lágrimas brotaban de sus ojos color azul.- ¡Ya basta Kelly, esto es suficiente!- le grite apartándola con solo movimiento de mí.
- ¿Es acaso que ya no me quieres? – Hizo una pausa.- siempre, siempre fue ella, siempre se estuvo interponiendo entre nosotros, tú…tú jamás decías nada, lo ignorabas. Yo me sentía sola, tú cómo crees que yo me sentía al ver como la mirabas. ¡TU JAMÁS ME MIRASTE ASÍ!, ¡LA ODIO! – En ese momento Kelly cayó de rodillas al suelo, estaba bañada en su llanto y todo su maquillaje estaba corrido en sus mejillas.- Ven aquí – le dije tomándola del brazo para levantarla.- quiero que me escuches atentamente por favor – ella asintió con la cabeza mientras secaba sus lágrimas.- Tienes razón, yo jamás te mire como la mire a ella; al principio era solo una simple chica, una amiga, pero después la conocí y mis sentimientos no pudieron evitar cambiar, ella es tan diferente a todas, yo jamás había conocido a alguien así. Kelly, tienes que afrontar el hecho de que nuestra relación ya estaba terminada; yo nunca te pude ver a ti como una novia, siempre te vi como a una amiga. Lo siento, no debí de hacerte algo tan malo, pero tanto yo como tú; sabíamos perfectamente que esto jamás iba a funcionar y que sólo andábamos por costumbre – ella me miro suplicante.- Kendall, pero yo te amo, siempre te he amado – dijo con voz la entrecortada.- tú no me amas Kelly, si lo hubieras hecho jamás me hubieras sido infiel.
- ¡ME SENTÍA SOLA ESTUPIDO! ¡¿POR QUÉ NO PUEDES ENTENDERME?!
- ¿Sabes le debo una disculpa al amor de mi vida por no haberle creído?, así que si me disculpas debo irme. – Me pare del sillón en donde estaba parado y comencé a caminar hasta la puerta, al comenzar a girar la perilla; apareció Kelly por detrás.- Kendall... – susurro suplicante.
- Espero que lo puedas entender algún día, hasta luego Kelly – me solté de su agarre y salí de su casa, era de hacer las cosas correctamente.
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- ¡Ya regrese! – Grite para avisarle a los chicos que ya había vuelto, por alguna razón todo estaba diferente, se sentía bastante diferente.- ¡KENDALL! – Gritaba James mientras bajaba las escaleras.- Tienes que convencerla, por favor – lo mire extrañado.- ¿Qué es lo que exactamente está pasando aquí? – los demás iban bajando atrás de James con la misma expresión que él.
- Escúchanos, nosotros ya intentamos hablar con ella, pero no nos escucha – contesto Carlos agitado.- ¿Quiere alguien por favor ir al grano? – Les pregunte ya irritado.- Kendall, Anne se va a ir de los Ángeles, va a regresar con su familia -dijo Dustin.
Al escuchar eso fue como si mi corazón se hubiera parado, no podía ser posible que ella se fuera a ir de esta manera, nos pensaba abandonar, me pensaba dejar, ¿Por qué cuando las cosas se iban a arreglar ella se marcha? ¿Por qué cuando me le voy a declarar?
- ¿Dónde está? – pregunte al salir de shock en donde me encontraba.
- Ella se fue al centro comercial, tienes que encontrarla y convencerla de que no se valla – contesto Logan.
- ¿Por qué no la detuvieron ustedes? ¿Por qué son tan idiotas? – les pregunte bastante molesto.
- No quiso escucharnos, pero en lugar de estar discutiendo no sería mejor que te fueras y la alcanzaras ya – la voz de Carlos sonaba realmente conmocionada, como si de mí dependiera salvar su vida, y no sólo salvaría su vida sino salvaría la mía también. No podía perder al amor de mi vida por nada del mundo.
Salí corriendo lo más rápido que mis pies me lo permitían, no me iba a permitir fracasar, tenía que encontrarla y confesarle todo lo que siento por ella, disculparme y rogarle que se quede. Haría lo que fuera para que ella se quedara conmigo.
