Hijos del Sol y la Luna

Capítulo I Mi Vida

¡Hola! Pido disculpas por no haber subido el primer capítulo cuando lo prometí... Pero entre tanta edición en cuanto a algunos aspectos, se sumó que la plataforma de internet en el país, está de mal en peor... Así que lo siento.

Espero de todo corazón que les guste esta historia y la apoyen con su comentario y su voto, para que ayuden a nacer esta historia que fue la primera que escribi y tiene engavetada un tiempo ya!! Les iré dejando videos musicales para que los disfruten, son por lo general aquellos que me han inspirado en ésta historia... y de mis grupos favoritos. Besos y corazones... Apoyenla mucho, a ver que tal! :)

                                                        Mi Vida

Mi madre se casó nuevamente con Alberto, poco antes de que yo cumpliera los cinco años de edad, se conocieron durante un breve período en el que vivíamos en Valencia, él se dedicaba a la industria como gerente de ventas de una importante compañía ensambladora de autos. Si bien eso no le hacia mi padre, en cierto modo comenzó a llenar ese vacío dejado por un padre  cuyo rostro y apariencia desconocía.

Por suerte no me tocó un mal padrastro, todo lo contrario, para él fui como una hija. Por otro lado tanto él como mamá no tuvieron más hijos, así quedé como única hija bajo el insipiente ojo clínico de mi madre, que en ciertas ocasiones exageraba para mi punto de vista en cuanto a la sobreprotección.

Pero después de casarse y por su condición de Médico Cirujano, debimos cambiar de ambiente, es por ello que hoy vivimos en una pequeña ciudad de algo más de ciento ochenta mil habitantes. Una ciudad tradicionalista y muy religiosa, que en la mente de muchos sigue siendo  un pueblo. Yo no lo veo así.

En fin, el clima es fuerte, es más sol que cualquier otra cosa, y la otra parte del tiempo es solo lluvia. Al principio me sentí descolocada, pero el ser niño te permite adaptarte rápida y fácilmente a los cambios; así que por ser conversadora, casi que a velocidad de la luz hice amigos.

 ––Alessandra, ven un momento…  ––la voz de mamá ascendió débilmente por las escaleras.

 ––Mamá  ––rezongué, bajé hasta la sala con calma, lo menos que quería ahora era que mi madre insistiera con que fuera con ellos a cenar, en vez de ir con mis amigos al cine.

 ––Sí, mamá  ––dije en tono un tanto conciliador otro tanto cansino.

 ––Vas por fin con tus amigos ¾abrí la boca para protestar, pero ella no me dejó hablar ––. Antes de hablar, te digo que vamos a tu restaurante favorito, por lo que no sé, pero…

No eran nada buenos sus peros, siempre abrían un meollo de duda en mis decisiones.

––Mamá… no tengo nada que pensar, ¡está bien! ya decidí ir con mis amigos ––resoplé ––.Dios acaso no te aburres de mí. ––le dije de modo ligero en una broma franca.

––Eres mi única hija. ¿Te sirve eso de respuesta? ––dijo con ironía.

––¡Exacto! Tal vez ustedes debieron de esforzarse un poco más para darme un hermanito menor ––protesté.

Ella me miró impaciente, con sus pequeños pero instigantes ojos avellana.

––Ya deja de insistir, va a estar bien que vaya con sus amigos ––intervino Alberto a mi favor, por fortuna solía ser más condescendiente que mamá y lograba persuadirla de sus ideas, la mayoría de las veces.

––Gracias ––dije entre labios en agradecimiento por su apoyo, a pesar de haber sido un buen padre para mí, nunca me sentí cómoda diciéndole papá y él no presionó aun cuando siempre me presentaba como su hija.