Mi hombro es sacudido con cierta delicadeza, abro los ojos y me encuentro con Gwen. Ella me mira con la cabeza ladeada para un lado.
—Ya aterrizamos —susurra. Asiento y me pongo en pie.
Ella coge mi cartera y se la pone en un hombro, estiro mis brazos hacia arriba para tratar de que el sueño abandone mi cuerpo.
Miro a mi alrededor, no veo a nadie.
— ¿Dónde está el resto? —pregunto.
—Ya salieron, deben estar en la camioneta rumbo al hotel.
Reprimo un bostezo y no digo más. Camino hacia la puerta del avión, envuelvo una mano alrededor de una de las barandas de metal. Puedo escuchar gritos, muchos gritos.
— ¿Qué es ese sonido? —digo. Miro a mi agente que está con una sonrisa forzada.
—Tus fans, al parecer no saben lo que es silencio —dice. Suelta un suspiro y camina hacia mí. —Vámonos de acá que necesitas descansar.
Asiento y poco a poco bajo las gradas que el personal ha implementado. Los gritos se hacen más fuertes y empiezo a escuchar canciones. Ellos están cantando para mí.
Sonrío de inmediato. A lo lejos, alrededor de unos veinte metros, diviso barandales plateados que resaltan por su brillo. Este contiene a muchas personas; niños, jóvenes y algunos adultos.
Gwen me sujeta la muñeca.
—Ni lo pienses —murmura. —Si haces lo que tienes en mente, todo se saldrá de control.
Le sonrío, tratando de persuadir su semblante tenso. —Solo serán unos minutos —le digo. Sin decir más, me suelto de su agarre y camino directo a todas las personas paradas que han esperado para verme.
Giro un poco mi rostro para ver por el rabillo de mi ojo a una Gwen con el rostro totalmente ceñudo.
Levanto mi mano y trato de saludarlos, ellos enloquecen empujándose hacia adelante. Me asusto porque sé que si siguen haciendo eso se van a lastimar. Algunos policías tratan de controlar la situación pero es prácticamente imposible.
—Tranquilos, tranquilos. Retrocedan por favor —grito. Acompaño mis palabras con los movimientos de mis manos, algunos me hacen caso y otros solo siguen empujando.
Veo una niña llorando, parece asustada. Camino hacia ella.
—Tranquila —le repito. Ella sin más me abraza, yo le devuelvo el gesto. Veo una mujer preocupada avanzar entre la gente, tratando de abrirse paso para llegar a nosotras.
—Dayanna —grita asustada. —Oh Dios, estaba tan preocupada —la mujer abraza a la niña. —Gracias —me dice.
Yo asiento y las dejo para firmar todas las cosas que los fans me extienden. Algunas chicas me piden fotos, algunas quieren un abrazo y yo no puedo negárselos.
— ¡Chloe! ¡Chloe! —gritan. Veo a un chico de cabello rubio extenderme un disco, le firmo rápido para pasar a otra chica que me pide firmarle la revista.
Trato de complacerlos a todos pero son demasiados y desde acá puedo ver la cara de asesina que Gwen me está mandando.
Decido terminar las firmas con un chico de cabello castaño rizado, él me extiende mi primer disco de estudio; a diferencia de los demás que me dieron el último que saqué.
— ¡Breathe! —exclamo tomándolo entre mis manos.
—Sí, desde el principio hasta el final —me dice el chico. Le sonrío, es lindo de su parte decir esas palabras. —Te amo demasiado, eres increíble —continúa.
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Fairytale. |Harry Styles|
Novela JuvenilCuando la joven, talentosa y galardonada Chloe Evans se cruza con su más grande fan, Harry Styles. No piensa en absoluto mantener una relación amical con él, ella solo desea ayudarlo a cumplir su más grande sueño. pero conforme se van conociendo, Ch...