Capítulo 19: La Hermana.

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—Valla, lo has arruinado todo. ¿Debería agradecerte o tal vez resondrarte más de lo necesario? Y es que no lo sé. Ni siquiera me creo que se lo hayas dicho.

Gwen camina de lado a lado con el celular en la mano derecha y una pluma en la otra. Tiene una mirada furiosa que apunta hacia una única culpable, yo.

—Esto es malo, muy malo. Absolutamente catastrófico.

—Deja de ser tan fatalista, algún día tenía que enterarse y elegí este momento —expreso.

Sus ojos arden como el fulgor de una llama al rojo vivo.

—No podías decírselo. Ni siquiera me lo consultaste antes para poner al tanto a su representante. ¿Sabes lo que esto puede causarle a tu futuro?

—Claro que lo sé, pero voy afrontar todo lo que se avecine.

Ella respira y al instante se tensa cuando su celular vuelve a vibrar.

—¿Jack? Sí, ahora mismo estoy viendo el asunto… Si, lamento lo sucedido… No, no la estoy excusando… Sé que también es mi culpa, pero es una adolescente… No lo sé, que opina él de todo esto… ¿Quiere desligarse por completo del contrato? Aceptaremos lo que decida… Vale, es mejor que arreglemos el asunto… Sí, ya he hablado con ella. Está dispuesta a afrontar lo que George decida… Correcto, pero que no haga ninguna declaración sobre el tema. Salgo en unos minutos.

Mi agente suspira expulsando todo el aire retenido y luego se gira hacia mí, observándome de la manera más letal que la he visto hacerlo en todo este tiempo.

—¿Qué pasó? —inquiero, tratando de averiguar sobre la conversación que acaba de tener.

—Tengo que salir, hablaré personalmente con Jack.

—¿Todo se acabó? Él ya no quiere seguir con esto, ¿Verdad?

—No lo sé. Pero aceptarás lo que yo decida, no estás en el derecho de exigir nada.

—¿Qué?... Gwen, si George ya no quiere participar del contrato sería un alivio, tendría mi libertad nuevamente. ¿Sabes lo que eso significa? Podría estar con Harry sin sentirme culpable cada vez que lo vea.

 —Tal vez ese es el inconveniente y necesitas alejarte de ese chico. Solo nos ha traído problemas desde que apareció.

Mi cordura da un vuelco magistral y mi sangre se eleva a lo más alto. No puede decir eso. Puede que sea yo la culpable, pero no él. Harry solo logra alegrar mis días más que cualquiera.

Nunca lo catalogaría como algo malo en mi vida. Simplemente no podría.

 —No sabes lo que dices, Gwen. Solo hablas por el momento.

—Mira, cree lo que quieras creer. Tengo que solucionar este asunto así que, por favor, cuando vuelva no quiero encontrarlo metido aquí. ¿Estamos? —murmura. Luce cansada de todo esto, y por una parte yo también lo estoy, pero no voy a parar ahora. No cuando he encontrado el complemento de mi vida.

—Sí, vale. No estará acá.

Ella asiente y camina hacia la salida. Respira antes de cruzar la puerta con una mirada que anuncia problemas.

No me gustaría seguir con la supuesta relación con George y creo que él tampoco se prestará para aplazar el teatro, pero no estoy cien por ciento segura que Gwen acepte las condiciones del agente de George. Si ellos deciden seguir con el contrato en pie, no creo que pueda resistirlo por mucho tiempo.

Quiero ser libre, aunque solo haya estado junto a Geo un par de semanas, se han sentido una eternidad. Y justo en el momento que tomo una de las decisiones más irracionales de mi existencia tiene que aparecer Harry, el único que logra en mí una serie de emociones y sensaciones que no había experimentado en toda mi vida.

Fairytale. |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora