Harry y Liam salen de lo que supongo es la puerta de la cocina, ya no cargan el entrecejo fruncido ni mucho menos alguna mueca de molestia. Él ruloso al pasar por mi lugar me sonríe, lleva algunas gotas de agua salpicada en el rostro y en el cabello como si se hubiera estado mojando.
Vuelve a tomar asiento a mi lado como si su salida inesperada nunca hubiera sucedido y todo fuera una alucinación pasajera.
—¿Qué pasó? —le pregunta Niall. Todos nos giramos en nuestros propios ejes para observar a Harry, esperando que nos brinde alguna explicación.
—Yo, hemm… Tuve que ir al sanitario —expresa, sonriendo de lado.
—Te tardaste demasiado, y Liam ¿Por qué lo seguiste? —inquiere Zayn, ahora toda la atención se vuelca al castaño de ojos marrones.
—Fui a asegurarme de que todo estuviera en orden —responde.
Escucho una carcajada por parte de Niall. Vale, eso no sonó muy bien que digamos. Liam lo nota y se cubre el rostro con las manos, aunque Harry no lo capta todavía.
El lugar permanece silencioso por los próximos minutos, La pizza se ha acabado y dudo que pidamos otra. El primero que abandona la casa de Harry es Louis, tiene que llegar a tiempo para la cena familiar. Los que le siguen son Zayn y Niall, según el rubio, aún les queda espacio en el estómago e irán a una tienda de comida rápida.
Liam sonríe, nos mira un momento y en ese microsegundo pienso que se quedará con nosotros pero no es así. Se despide personalmente y salé por donde los demás pasaron.
Me quedo a solas con Harry, pienso que tal vez ya es hora de irme, debería regresar al hotel a descansar.
—Creo que es tiempo de que yo también me vaya —murmuro. Él posa sus ojos de inmediato en mí.
—No tienes que hacerlo —farfulla—. No, a lo que me refiero es que tal vez podamos hablar un rato. Solos tú y yo —completa, le observo un momento. Sus ojos verdes resaltan en toda la orbe de su rostro.
—Está bien, aunque tengo la ligera sospecha de que sabes más de mí que yo misma —le digo con una sonrisa.
Harry ríe y se acerca un poco más, no tanto como para invadir mi espacio personal.
—¿Quieres algo de tomar? —pregunta, recargando sus manos en sus piernas.
—Creo que la Coca-Cola de hace un rato fue suficiente, no te molestes —respondo, ahora misma estoy llena, creo que no había comido así desde hace un par de meses. Gwen siempre lo controla todo y es prácticamente imposible disfrutar de los placeres que te ofrece la comida rápida.
—He, yo te quiero agradecer por todo lo que estás haciendo por nosotros. Nunca nadie se había tomado la molestia de apoyar a una banda inexperta en el mercado musical, No sabes lo contento que estoy en estos momentos.
—Creo en ustedes, son muy buenos haciendo lo que hacen y no les veo otro futuro que no sea estar en un escenario con miles de personas aclamando su nombre —le expreso—. Sé lo que sientes, sé que es difícil y habrá tropiezos inminentes pero te digo algo, cuando creas que has tenido suficiente y te sientas cansado, recuerda que muchas personas esperan lo mejor de ti. Saca fuerzas de donde sea y aún más que nada, no me decepciones.
—No lo haré —murmura, su voz cargada de algo inexplicable. Reconozco ese entusiasmo y ese brillo en los ojos cuando le veo. Me recuerda a mí en mis inicios, él en estos momentos es yo cuando no sabía en qué me estaba metiendo y lo único que quería era alegrar a las personas con una melodía.
—Me alegra saber que cumplirás tu sueño —le digo—. Me emociona saber que estoy ayudando en la realización personal de alguien.
—Sí, aunque ese no es mi único sueño —pronuncia—. Tengo uno aún más grande y hermoso por efectuar. Es lo primordial en mi vida, sin eso creo que no valdría la pena nada de nada.
—¿Qué es? —inquiero—. Tal vez te pueda ayudar.
El suspira lentamente y dirige su mirada a mí, niega un par de veces y cierra los ojos.
—Es algo que tengo que realizar por mí mismo, nadie me puede ayudar. Cuando lo cumpla, seré el hombre más feliz del mundo.
—Espero que se haga realidad —murmuro. Él asiente nuevamente, pero esta vez un poco más entusiasmado.
—¿Quieres que te muestre mi casa? —pregunta, cambiando totalmente su estado de ánimo.
—Okay, no estaría de más —le digo, Harry se levanta del lugar y yo hago lo mismo.
Me guía hacia el cuarto del que salió hace un rato, él sonríe como si esto le emocionara excesivamente y aunque me agrada verlo feliz, pienso que no se ve bien el que un chico le enseñe su hogar a una chica que recién ha conocido. Y más aún si la chica es una artista consolidada en la música.
—Esta es la cocina, No es muy grande pero cuando gane dinero suficiente le construiré una más enorme a mi madre —me dice, el orgullo fluye en sus palabras y me emociona pensar que él tiene los mismos sueños que yo tenía.
Yo le compré una gran casa a mi familia, fue lo primero que hice junto con renovar el colchón de mi habitación. Sí, fue raro pero antes de que Shannon me descubriera con las justas teníamos para comer. No éramos tan pobres pero las familias tienen gastos y mis padres no eran la excepción. Me engreí con muchas cosas lindas pero lo primordial y lo que siempre tuve presente en mi cabeza fue darle lo que se merecían a aquellas personas que sacrificaron tanto por mí, mi mamá y mi papá.
—Yo sé que lo vas a conseguir —le digo—. Esfuérzate por alcanzar tus metas y tus propósitos, el cielo es el límite.
Harry asiente y me guía por las escaleras internas que tiene su casa, subo la primera hilera y me detengo cuando observo un cuadro peculiar en un sector. Él lo nota y se devuelve a mi lado.
—No alucines —me pide—. Lo tengo ahí porque es una gran inspiración —dice. Observo mi imagen plasmada en un marco dorado, creo que es de cuando tenía diecisiete, no estoy muy segura. Me encuentro sonriendo, seguramente es de alguna sesión fotográfica o algo por el estilo.
—Claro, si te sirve pues genial —le digo. Vuelvo a ver mi imagen colgada y respiro mirando a la adolescente que era en ese entonces.
—Esta zona es de puros dormitorios, el de al fondo es mío. Los del costado son de mi madre y mi hermana —expresa, sonriendo y juntando sus palmas en una sola—. Te quiero mostrar otro lugar —me dice, señalando una nueva hilera de escaleras. Bien, aquí vamos de nuevo. Espero no encontrar otro cuadro mío en la pared.
Él va primero para que yo me guie; al final de los escalones hay una puerta de madera blanca, parece un poco gastada por los años y tal vez posea unas cuantas astillas en su corteza. Gira el pomo con sutileza y la empuja para adelante, el panorama es genial.
El aire golpea contra mi cuerpo pero avanzo unos cuantos pasos más, Las luz de un par de faroles ilumina la zona como si se tratara de un cuento de hadas. Creo que Nunca Jamás se salió del libro y se instaló en la azotea de Harry, camino un poco más para ver mejor el jardín que tengo ante mis ojos. Hay árboles, macetas de flores multicolores y un pequeño aposento de madera que tiene una terminación elevada.
—Increíble —susurro devolviendo la vista a Harry, lleva una sonrisa estampada en el rostro y el cabello alborotado. Es comprensible porque el viento sopla fuerte y no tenemos techo, solo el del invernadero pero ese está un poco más al fondo.
—Sí, papá y yo lo construimos hace un par de años. Creo que falta hacerle unos arreglos pero me agrada así.
—Es perfecto —expreso, él sonríe nuevamente y asiente un par de veces—. Es extraordinario que lo hayan hecho ustedes.
Harry suelta un largo suspiro y se acerca más a mí, tanto que puedo sentir el calor que emana de su cuerpo, el contraste entre frio y caliente. Vale, esto es un poco extraño. Le miro, deteniéndome más tiempo de lo normal en sus ojos verdes. Él hace lo mismo conmigo y puedo sentir que me pide algo, esa sensación extraña de pertenencia que no había experimentado ni con George.
No, es imposible. No podría, es totalmente ridículo el tan solo imaginarlo. Giro el rostro para otro lado y así no poder verlo, creo que hay algo en él que me atrae, tal vez su forma de ser o la forma en la que me trata pero es una desfachatez pensar que podría ocurrir algo. Simplemente no sería real.
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Fairytale. |Harry Styles|
Teen FictionCuando la joven, talentosa y galardonada Chloe Evans se cruza con su más grande fan, Harry Styles. No piensa en absoluto mantener una relación amical con él, ella solo desea ayudarlo a cumplir su más grande sueño. pero conforme se van conociendo, Ch...