Ethan.—Oh, mira, Val es un continchon. —dijo Evelyn de forma graciosa mientras leía el diccionario en la mesa de centro.
Esta chica había estado viniendo a mi departamento para que le enseñara un poco de cultura, o aunque sea a leer bien las cosas. Justo ahora estaba leyendo el diccionario que le regalé la semana pasada mientras yo estaba en mi cocina preparando algo para que ella bebiera y refrescara su garganta, pero solo tenía los postres favoritos de Matt y un poco de té que le servía cuando venía al piso 7 y dormía viendo películas conmigo.
Yo usualmente comía en en el restaurante del piso 5.
—¿Continchon? —respiré profundo—. ¿Puedes darme el ejemplo que viene abajo? —pregunté entre risitas de forma átona mientras servía el té en la segunda taza. La cargué para asegurarme de que no saliera tanto humo. Si estaba muy caliente podía quemarle la lengua a Evelyn, y yo no lo podía sentir, no quería causarle una quemadura grave.
—"Ya me presentó a otra novia y no sé quién estaba peor, si ésta o la otra. No sé de donde las saca el continchon, pero se las busca bien finas" —enunció de forma dramática leyendo el ejemplo que le pedí.
En serio, me sorprende que aún no le haya lanzado mi zapato.
Suspiré pensando que hice mal para merecer esto—. Se lee 'cotinchón'... —la miré molesto, caminando hasta ella con las tazas de té—. Si no fuera por tu estulcia ya hubiéramos terminado...
Tomé asiento a lado de ella, dándole la taza con una sonrisa hipócrita y ella la devolvió de igual manera. –Estulcia: necedad, ignorancia, tontería–.
—Gracias, Ethan, solito Ethan.
Dejó el diccionario a un lado, poniendo su mirada inocente y se volteó para tomar la taza.
—¡Caliente! —jadeó tirando el té pegajoso encima de mí y mi hermoso cabello ahora con hojas verdes.
Vaya, vaya...
—Mira... —susurré, apagado—. ¡Que no pueda sentir el calor no significa que no me de asco estar mojado de té! —repliqué de manera hostil lanzando té con mis manos hacia todos lados—. ¡Ahhhhh, maldita alimaña!
—JAJA, pareces un personaje de esos que no actúan bien, hablan raro, y al final siempre mueren, pero en realidad están vivos, y luego reciben créditos, ah y... —cubrí su boca para que no siguiera exclamando tonterías. Definitivamente era idiota. Y pensar que todo había estado funcionando bien.
—¿Te refieres a los actores teatrales...? —Miré hacia abajo, esperando y no dijera que sí. Si lo hacía juro que me tiraré por la ventana.
—Sí. —Contestó con una amplia sonrisa de oreja a oreja.
Tomé una bocanada de aire, decepcionado de la vida. Me puse de pie, mirando al horizonte.
—¡¡¿Por qué eres tan zonza?!! —grité brincando por la ventana con fuerza evitando llorar. Que suerte que la dejé abierta—. Hoy no es mi día, Matt, no lo es nunca...
—¡Mamá, ese hombre se está suicidando! —gritó una niña abajo de mí.
Ja, ojalá pudiera hacerlo.
—No mires, es raro. —Su mamá la cargó y siguieron de largo.
Estoy decepcionado de Evelyn y la humanidad, señor Matt...
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El narrador que se enamoró de la protagonista. {FINALIZADO}
Fiksi Remaja"Supongo que de todas las ideas más locas que se le podrían imaginar a un retorcido escritor, la más demente eras tú." Yo siempre he sido un personaje secundario, con la personalidad del escritor, las expresiones del escritor, y el físico de él... L...