🌺🌼🌸🌸

904 120 44
                                    

Otro día mas, un día menos para poder irme de este lugar y así dejarlo de ver por una buena vez.
Fin de semana había llegado, pero mis ganas de salir habían desaparecido desde hace mucho.
No tengo la cuenta anotada del día en cuando inicio todo y nunca he llegado a pensar cuando se terminara.

Un cuento de nunca acabar.

A veces es bueno alejarse de las personas; un mes, un año o tal vez una vida.
Pero para mi era tan difícil no poder visualizarlo en mi cabeza cada vez que cerraba mis ojos.

La presencia de alguien se hizo notar atrás de la puerta, unos cuantos golpes sobre ella hicieron que mi estado mental volviera a la realidad, despertándome de mis pensamientos.
Temía de que fuera una de las chicas, temía de que fuera Midoriya o cualquier chico y aun así, temía de que fuera Todoroki otra vez.

—Abre la puerta. —Se escuchó desde el otro lado. —No soy alguien del que te vayas a arrepentir.

Con temor, abrí lentamente la puerta hasta encontrarme con una cara conocida y de la que siempre estaré agradecida aun si no pareciese lo mismo.

—¿Bakugou?

—Hasta que te resignas en abrir. —Dijo entrando como si nada al cuarto.

Me sentía un poco apenada tras ver como miraba cada rincón del cuarto tan desordenado que tenía. Podía fijarse perfectamente como lo miraba con un poco de desagrado, a lo que me dio tremenda vergüenza.

—En fin. —Volteo hacia mi, mirándome de arriba hacia abajo. —Ni creas que iras con esos trapos.

Espera, ¿qué?

—Vístete. —Dijo sin una pizca de emoción en sus palabras. —Te veo en quince minutos.

El salio del lugar, quedándose esperando atrás de la puerta. Yo a los diez minutos salí del cuarto. Mi ropa no era la gran cosa, pero aun así seguía fuera de mi sin siquiera saber el por que Bakugou me sacaba de mi cueva.

—¿A dónde iremos? —Dije apenas andar al mismo paso que el. —¿No crees que hubiera sido mejor que me lo dijeras a tiempo?

—Callate. —Se inmutó a responderme.

A los pocos minutos, nosotros salimos de los dormitorios, estando frente a la parada de autobús, pero no era exactamente un autobús lo que venía hacia nosotros, si no un carro de gran prestigio, elegante y negro.

—¿¡Que diablos es esto, Bakugou!? —Le conteste apenas gritando de la impresión.

—Tranquila. —Me contestó emitiendo una expresión de asco. —Hay una nueva aplicación en la que puedes pedirle a una persona x que te lleve y traiga a un lugar.

A lo que yo me quede tranquila.

Los dos entramos dentro del auto, la música era un poco relajante, pero la incomodidad invadió completamente el lugar, tanto para mi como para el chófer que no hayaba nada más que hacer que seguir con su trayectoria y yo, simplemente podía jugar con mis dedos mientras veía de reojo la figura de Bakugou.

Ahora que lo pienso... no me he sentido triste desde que el apareció.
Tal vez sea porque es lo contrario posible a Todoroki. Sus personalidades son distintas y la forma en la que uno me trata como el otro es diferente.

Espera, ¿por qué ando pensando en Todoroki?
¿Acaso no había dicho que el había muerto para mi?
¿Tal vez estoy equivocada?

...

...

¿Equivocada?

El toqueteo en mi hombro empezó a volverse insoportable; a los segundos volví a la realidad y me encontré con Bakugou tratando de hacerme reaccionar. Estaba muy cerca mio, por lo que literalmente me eché  hacia atrás por la impresión.

—Ya llegamos. —Me dijo. —Si no quieres salir, entonces es mejor que le pagues al chofer antes de que se vaya.

Yo no dije nada y salí del auto sin dejar de mirarlo. Espere a que Bakugou saliera de pagarle al chófer y posteriormente se puso a un lado mio, dándome la señal de que lo siguiera.

—¿Que es este lugar?

—¿Acaso no lo conoces?

Nos adentramos hacia un lugar sin techo; había gente por doquier, caminando, bailando, comiendo.

—Esto es un restaurante interactivo.

Simplemente era hermoso.
No había visto algo que me complacerá desde hace mucho tiempo, no antes de conocer a Todoroki.
Algo en mi pecho se suprimia, sentía culpa, pero a la vez gozaba del momento.

Tal vez no era el mejor lugar, o no había gente de gran prestigio, pero algo hacia que yo me sintiera completamente tranquila.

Tal vez no era el mejor lugar, o no había gente de gran prestigio, pero algo hacia que yo me sintiera completamente tranquila

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cartas a un Joven Llamado Shouto || Todochako Donde viven las historias. Descúbrelo ahora