Cartas a un Joven Llamado Shouto || Todochako

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  Era imposible tratar de sacar las palabras de su boca; su mirada le atentaba y cada vez mas su nerviosismo subía por las nubes. No tenia el valor de dirigirse hacia ella y aun peor cuando sabia perfectamente su respuesta. Aun así no tenia todo el tiempo, pero para el, doloroso tener que hacer esto.

—Desdé que te vi, no he dejado de sentir cierta curiosidad sobre ti, sobre tu actitud y sobre tus palabras. Cada vez que te veía, pensaba lo linda que eras, lo mujer que te convertías cada día; eso me hacia enfurecerme demasiado, por que yo nunca quise sentir esto por ti. —Le dijo mirándola a los ojos. —El amor debe de ser muy confuso, ¿cierto?

Ella lo miraba con un cierto toque de sorpresa; no podía creer lo que sus ojos veían y sus oídos escuchaban, pero tenia que asemejarse a la realidad. La pobre chica ha pasado por todo como para tener que escuchar esto.

—Me ponía nervioso cada vez que pasaba a un lado tuyo, tu perfume me hacia querer voltear hacia donde ti y abrazarte, pero las cosas no podían ser de esa manera. Cuando vi como miraba a Todoroki esa vez que te protegió inconscientemente de mis estupideces, supuse que ya todo estaba perdido. Uraraka... —Sus palabras ya no eran de sumo agrado, si no que a como avanzaba la situación, mas serio y mas sincero era. —La forma en la que lo mirabas a el era mil veces diferente a como tu me mirarías en cien años. —Dijo. —A lo que me refiero, es que tu aun lo sigues perdonando, pero tu te quieres aferrar a las mentiras que tu propia mente ha creado, ¿no es así?

Ya no se necesitaba de mas palabras para que Uraraka le diera un shock emocional.
Si, todo lo que le había dicho Bakugou directamente, había acertado, le había dado completamente en el blanco.

—Me gustas.

Los dos quedaron completamente en silencio.

La atmósfera era tan alegre, que lo único que fallaba en el lugar era la presencia de aquellos dos individuos.
Todo parecía como si fuera a cámara lenta.
Las palabras eran tan lejanas que no podían distinguir si en realidad estaban en lo correcto o todo era una locura.

—No necesitas darme una respuesta. —Le contesto Bakugou,poniendo sus manos sobre su cara en forma de cansancio. —Con tu silencio es suficiente.

Entonces los papeles fueron cambiados.

No sabia como reaccionar.
No estaba segura si querer dejar de existir, o morir por unos días. Da igual, despúes de todo, las dos cosas terminan en lo mismo.
Desesperación sobre mis hombros empezaba a crecer; algo que ya no padecía desde que había dejado atrás todas mis ideales. El extraño miedo al que quería escapar volvió a inundar mis piernas, mi estomago, mi cerebro...

Pero, entre el vació oscuro que abarcaba mi mente y mi corazón, había una respuesta.
Si, fui egoísta con el; en un momento podría decir que me aproveche de su calidez cuando mas fría estaba.
Pero aunque fuera, o no fuera así, yo no podría aceptar esto.

—Lo siento Bakugou. —Le dije lo mas amable posible. —Yo no puedo andar contigo.

Si, lo dije.
Me sentía tan imbécil decir esto.
El era una de las personas que mas me dio apoyo, que mas estuvo conmigo cuando nadie lo hizo; aun si fue por poco tiempo. Fue preciado, por que nadie mas que el, sabia lo que por mi vida pasaba.

El fue el único bastón con el que me pude levanatar. Pero... el tenia razón...

—Yo todavía sigo enamorada de Todoroki... —Dije mientras que con gran valor y aun así, mis lágrimas no dejaban de salir resbalando por mis mejillas alzaba la cabeza hacia Bakugou, volviéndome otra vez vulnerable ante el. —¡No me lo puedo sacar de la cabeza! Exclamé. —Cada vez que cierro los ojos, pienso en el y cuando estoy tan cerca suyo no puedo evitar mirarlo.