Hoy 16 de Marzo, salí huyendo de Todoroki y ahora, 8:30 p.m me encuentro en un parque cerca del instituto. Meneaba lentamente el columpio al cual reposaba mientras limpiaba delicadamente las lagrimas que se resbalaban de mis mejillas y caían sobre mis muslos.
Seguía consiente de que si me quedaba mas tiempo varada en ese lugar, me metería en problemas; pero mi cuerpo y alma se sentían tan pesados que me hacia imposible parar del lugar. Agarre mi mochila y saque mi móvil tratando de llamar a Ashido, quien siempre era la que traía con sigo su móvil en la mano a donde fuera.
Tras los tres timbres, por fin contesto.
—¿¡Uraraka!?— Dijo apenas contesto. —¿Eres tu? ¿Donde diablos estas? ¿Qué no vez que ya es tarde?— Estaba demasiada preocupada como para dejarme hablar.
—Llego en diez minutos... tal vez en quince—. Si seque pensaba detalladamente irme a vivir o no a otro lugar. —Las veo luego—. Le termine de colgar antes de que ella dijese otra palabra.
Pobre.
Ella no tenia culpa alguna y aun así la trato como la trato. ¿Porque seré tan mierda cuando me rompen por décima vez el corazón?
Agarre mi mochila y me fui rumbo al instituto.
Con mi identificación de estudiante y mi quirk, logre burlar la guardia y exitosamente me encontraba frente a los dormitorios de 1A. Entre como si nada y me dirijí a mi dormitorio.
Tras cinco minutos, mi puerta se abrió fuertemente y vi como las chicas preocupadas venían balanceándose sobre mi. Sus aspectos parecían como si hubiesen visto un fantasma
—¡Nunca vuelvas a hacer algo así!—. Grito Ashido y Tooru al borde del llanto, tratando de entrelazar sus brazos sobre mi cuello.
—¡Pero que te hizo hacer tal barbaridad, Uraraka!— Exclamo Yaoyaruzo mientras cerraba la puerta sin una pizca de delicadeza —¿Qué si algún pervertido te ve caminando sola por las calles tan oscuras?
—Se defenderme.— Dije con seriedad. —Para eso estoy aquí.
Todas las chicas se sorprendieron al escuchar el tono de tal seriedad sobre mi. Usualmente soy alguien completamente alegre con una atmósfera amigable.
—¿Pasa algo Uraraka?—. Dijo extrañadamente Tsuyu.
Me quite la polera y la aventé sobre la cama.
Tal vez no estaría mal decirles que estoy enamorada, que una vez soñé con tener un final feliz y que fui torpemente descuidada al darme cuenta que ya había caído sobre los encantos de ese hombre.
—Fui rechazada.
Si, por fin lo dije.
—Bueno, no se si fue un rechazo. El me descubrió y tan solo ver su reacción, me dio miedo completamente.— Empece a reír, tratando de hacer la atmósfera mas amigable posible. —Así que huí. No trate de buscar respuesta alguna. Solamente huí de lo que me daba temor.
Sin darme cuenta y aun tratando de mantener una sonrisa planteada sobre mi cara, lagrimas empezaron a brotar sobre mis ojos.
—No se que hacer...— Dije antes de estallar en llanto.
N/A: ¿Porqué hago sufrir tanto a la pequeña Ochako?:(
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