Cartas a un Joven Llamado Shouto || Todochako

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Hoy era viernes.

¿Y que mejor día que un viernes?

Un día para descansar de la temible escuela, tareas y proyectos. Un día para decir "Aun sigo viva"

Yaoyarozu propuso a todas las chicas (incluyéndome) a hacer una pijamada. Todas aceptamos.

Ella misma propuso hacerla en su habitación, pero al recordar el como se encontraba, decidimos hacerla en la mía.

Ya era media noche, y yo me encontraba haciendo unos aperitivos en la cocina. Midoriya me ayudo, así que no tuve problema alguno con el tiempo.

Al llegar a mi habitación, todas ya estaban acomodando el lugar donde dormirían y otras preparaban los vasos para la red cola.

Dudaba si hacer esta clase de cosa; después de todo no estaba lista mentalmente para esto.

—¡Hablemos de chicos! —Grito Tooru tras tirar su almohada y caerle sobre Jirou.

—Claro. He visto que Ojiro te mira con lindos ojos, Too-ru —Exclamó burlonamente Ashido.

—Eres la menos indicada para decir eso cuando te la pasas babeando por Kirishima, cariño. —Comento Jirou.

Ashido quedo completamente ruborisada tras escuchar el semejante comentario de Jirou, así que avergonzada, tapo su cara con la polera rosa de rallas azules que traía.

—Querida... —Yaoyarozu estaba a  punto de contraatacar. —¿Acaso no te has visto al espejo cuando Kaminari se te acerca?

Eso debió de doler.

Yo me encontraba arriba de la cama, escuchando tranquilamente las conversaciones de las demás. Lo menos que quería hacer era hablar de chicos.

—¿Y tu Uraraka? ¿Quién te gus...-

Tsuyu agarro a Ashido del hombro y la obligo a callarse.

Si, se me había olvidado que hace algunos días les dije que había sido remotamente rechazada.

Son buenas amigas.

Ashido retoco su garganta para acabar con el momento incomodo y posteriormente dirigió su mirada a Yaoyarozu.

—Vamos Yaomomo. ¿Quién te gusta?

Yaoyarozu se ruborizo hasta llegar a un punto de parecer un tomate en su buen punto para comerse. Después oculto su cara con su pelo suelto y en unos cuantos segundos volvió a mirarnos.

Le tenia envidia.

Ella es y sera bonita, es inteligente, tiene sentido común y coherencia, una familia de gran prestigio y clase social alta y siempre sera amable y comprensiva con las personas.

Quería ser como ella.

Estaba celosa de ella.

Mujer perfecta no puede existir mas que ella.

Pero yo no era ella.

Y eso me desilusionaba.

—¿Prometen guardar el secreto?

Todas (incluyéndome) asentimos alrededor de cinco veces con la cabeza. Señal de que nos interesaba demasiado.

¿Como seria el tipo de chico que le gustaba?

Si ella era perfecta, ha de gustarle alguien de su mismo nivel.

¿Sera inteligente? ¿Guapo? ¿Fuerte?

¿Estudiará con nosotros?

¿Estará en nuestro salón?

—El es... —Ella respiro profundamente y luego dejo liberar todo el aire. —Todoroki...