Digan lo que Digan.

Capítulo 6: Lagrimas sin consuelo

Narra Aitana

- Cariño...cariño...- oigo una voz masculina que me susurra mientras me zarandea suavemente para que me despierte.

- ¿Luis? – pregunto medio dormida

- Que yo sepa aunque hayan pasado 3 meses no me he cambiado el nombre. – abro los ojos y lo veo allí sentado en mi cama con una gran sonrisa, mi padre Cosme.

- Ay...perdona papa...- digo incorporándome, pero sin sonreír la verdad no me apetecía nada.

- Venga cariño vístete rápido que tu tía Olga pasara a recogerte en media hora, que hoy tenéis que ir a Madrid.- dice levantándose.

Era verdad y en eso era en lo que menos pensaba, hoy iba a cumplir un sueño junto a los otros 4 finalistas de OT, hoy iba a firmar mi contrato con una multinacional tan importante en el mundo de la música como era Universal, pero mi cara transmitía de todo menos felicidad o ilusión, en mi mente solo había el nombre que había mencionado medio dormida, Luis.

- Y Aiti...no voy a preguntar, porque al fin y al cabo es tu vida – dice mi padre quedándose un momento apoyado en la puerta- pero está claro que por tu cara ayer corrió más de una lagrima y supongo tienen que ver con el nombre que has mencionado al despertarte- iba a decir algo, pero me corta al momento- shh...no quiero saber nada cariño, como digo es tu vida, simplemente una cosa haz siempre lo que salga de aquí – se pone la mano en el corazón- y siempre piensa en ti, quiero que seas feliz cariño y que hagas en todo momento lo que quieras.

-Gracias papa – sonrió y cierra la puerta, cuando me miro en el espejo veo todo mi maquillaje corrido por mi cara, se veía de lejos que había llorado y entonces me acuerdo de lo que paso antes de dormir, cojo mi móvil y al entrar en su conversación veo el mensaje leído con 2 tics azules y con una última conexión temprana de las 8 y media de la mañana.

-Porque no puedes dejar de cagarla...- me digo a mi misma mirándome en el espejo.

Narra Cepeda

Llego a mi piso de Madrid, mis 25m2, esas paredes que habían escondido durante años mis letras, mis melodías y lo más importante mis sentimientos. Dejo la maleta a un lado y de nuevo abro la conversación de Whatssap de ella y ahí me encuentro el mensaje:

"Siempre me has cuidado, siempre has estado para mí y jamás te lo podre agradecer lo suficiente. Yo tampoco actuó cuando canto contigo, yo tampoco sé que es esto Luis pero por favor no quiero perderte nunca, necesito que hablemos, necesito que volvamos a estar como siempre, me prometiste que jamás nos distanciaríamos...Sigo necesitándote en mi vida."

Estaba claro...ella había leído el post que yo había colgado en mi Instagram al finalizar la gala, pero una frase de este mensaje me había matado definitivamente "necesito que volvamos a estar como siempre" y eso era lo que estaba claro que no podía ser, no podría soportar estar a su lado sabiendo que sigue con su novio, no podría soportar jugar y bromear con ella sabiendo que jamás seriamos lo que yo quería ser con ella, y como sabia todo esto había decidido no responder.

Mientras estoy sentado en mi cama, reflexiono sobre los consejos de Miriam, haz música, deja que la música desahogue lo que sientes ahora mismo. Cojo la guitarra, empiezo a tocar unos acordes y abriendo mi boca y cerrando mis ojos digo:

- Que hay de malo...

Narra Aitana

Habíamos llegado mi tía Olga y yo a Madrid, mi tía me iba a hacer todo el trabajo de representación y asesoramiento al inicio de mi carrera, estaba claro que necesitaba una persona de mi más expresa confianza.