Narra Cepeda
El sol se empieza a esconder, mañana es jueves. Siempre que iba a Candeleda al cabo de 2 días olvidaba todos los males, pero con este tema era diferente, ella seguía en mi cabeza.
Cojo mi guitarra y empiezo a tocar unos acordes, suspiro y empiezo a cantar mi última composición:
"Daria lo que fuera por saber donde alzamos la bandera de los Imperfectos..."
Canto en todo momento con los ojos cerrados, cada palabra de esa canción cuenta mis sentimientos actuales. Cuando termino escucho unos aplausos y abro los ojos girándome.
- Mira si cada vez que desconectas el móvil cantas y compones así, no hubiera sido mala idea hacerlo en la academia, quizás no te hubieran expulsado... - sonríe acercándose a mí el autor de los aplausos.
- ¿Como me has encontrado?- digo sorprendido
- Digamos que tienes un primo un poco más inteligente que tú, aunque no es difícil porque vaya pedazo bobo estas echo. - me sonríe pegándome una colleja y sentándose a mi lado- en parte como dice una parte de esa canción que acabas de cantar "eres imperdonable" se puede saber que cojones se te pasa por la cabeza para irte así sin más sin decir nada desde el final de la ultima gala.
- Necesitaba estar solo. - digo seco
- Y aparte de para componer esta bonita canción te ha servido de algo esta escapada, ¿has cumplido el objetivo que tenias?
Suspiro antes de negar con la cabeza. Nos quedamos unos instantes en silencio mirando el paisaje.
- Me alegro de verte Roi - le sonrió dándole un abrazo
- Bueno 10 minutos tarde pero al menos tienes educación.- dice bromeando y me saca una sonrisa - Bueno y ahora saca el móvil porque cierta chica con flequillo también está preocupada por ti.
Narra Aitana
- Joder es que ya nunca hacemos nada juntos, no me avisas cuando te vas a Madrid, no me avisas cuando vuelves a Sant Climent, que pasa, no quieres verme no - dice mi acompañante mientras entramos en casa, mis padres están de compras.
- Jolín Vicente no es eso, pero tengo tantas cosas en la cabeza que no llego a todo compréndelo. - Era la segunda vez que estábamos discutiendo des de que había vuelto de Madrid, la primera por teléfono.
- Claro no llegas a todo pero con tus amigas quedas, con Adrian quedas, del único que te olvidas es de mi pero la culpa es mía por presionar a la niña. - dice Vicente que sigue con un tono de voz que no me gusta nada.
- Vicente de verdad me estas estresando puedes parar de quejarte por todo, estamos juntos ahora pues aprovecha para estar bien conmigo no para taladrarme la maldita cabeza.
- Mira pues si te taladro la cabeza lo mejor es que me vaya madre mía no se qué cojones te ha pasado en esa academia pero eres otra chica distinta. - dice y acto seguido se va pegando un portazo.
Me dejo caer en el sofá suspirando agobiada. La verdad es que tenía razón esa academia me había cambiado la vida y me había cambiado a mí misma. Vicente era el mismo, pero la otra Aitana que aceptaba su manera de ser ya no existía, a la Aitana de ahora le estresaba su comportamiento posesivo, su infantilidad de enfadarse por cualquier chorrada y muchas otras cosas que seguramente de no ser por OT las vería de forma distinta. Era consciente de que tenía que tomar una determinación con Vicente porque esa relación pese a darle otra oportunidad estaba claro que no iba a ningún sitio, pero no sabía cómo afrontarlo ni me veía con fuerza suficiente.
Suena el móvil y lo cojo de mi bolsillo, cuando veo el nombre que sale al iluminar la pantalla me quedo alucinando, tengo mezcla de sentimientos ganas de contestar al instante y ganas de mandar el teléfono de un lanzamiento contra la pared por rabia.
Unos minutos antes en Candeleda:
- Y este es el resumen de la cagada numero 456 de Luis Cepeda. - dice Roi terminando su explicación
- Soy gilipollas.- digo con las manos tapándome la cara
- Mucho.
- Oye se supone que esta es la parte en que me tienes que animar. - digo lanzándole una mirada de odio.
- Bueno...podríamos decir que te queremos con tu gilipollez.
- Tú no eres más imbécil porque no te entrenas no.
- No soy yo el que por un ataque de celos casi se muda a Marte.
- A veces te juro que eres insoportable. - digo cabreado aunque sé que tiene razón soy un completo desastre.
- Si no fuera por mí la cagada seria irremediable pero ves ahora puedes coger el teléfono llamar y....
- ¿Llamar? ¿Tú flipas no?
- ¿Que pasa no contraste la tarifa de llamadas ilimitadas? - se ríe Roi
- Te lo juro estas a una jodida broma de tragarte la maldita guitarra.
Roi se levanta y me coge por el hombro.
- Mira tío, yo he estado con ella, Ana ha estado con ella, Miriam ha estado con ella, Amaia ha estado con ella, estaba llorando por las esquinas, has visto los 19 malditos mensajes, las 25 llamadas, tú crees que de verdad ella quiere que te vayas de su vida. Toma el jodido móvil y deja de actuar como un cobarde porque no lo eres y lo sabes.
Le miro a los ojos, jamás Roi me había hablado así. Sabía que era bromista, pero también tenía ese punto de ponerse serio y ser contundente, pero hoy era la primera vez que lo veía con tanta furia en sus palabras.
La busco en contactos. Miro durante unos instantes y le doy a "llamar".
Un tono....dos tonos...tres tonos...cuatro tonos...
- ¿Si? - mi corazón se pone a mil por hora al volver a escuchar su voz, han pasado solo días, pero a mí me han parecido años.
- Hola Aitana.
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Digan lo que Digan.
RomanceAitana Ocaña y Luis Cepeda, Luis Cepeda y Aitana Ocaña. 2 personas diferentes que probablemente si no fuera por un concurso como Operación Triunfo nunca se hubieran encontrado, pero la vida puso a uno enfrente de la vida del otro y viceversa. Esta e...