Digan lo que Digan.

Capítulo 27: Cariño

Narra Cepeda

Cuando Aitana deja de hablar, me quedo unos instantes asimilándolo. Los Ángeles. Sabia del potencial que tenia Aitana, lo había notado desde el primer día que la vi subirse a un escenario, pero eso era una pasada, nada más salir de la Academia que tuviera esa maravillosa oportunidad única e irrepetible era maravilloso.

-¡Pero eso esta genial princesa! Pensaba que pasaba algo malo...-le respondo sonriendo, abrazándola con fuerza y dándole besos en la cabeza. Cuando me separo, veo que ella sigue seria. –Que te pasa, Aiti es una oportunidad impresionante, vas a crecer un montón como artista, vas a conocer a grandes productores, vas a componer temazos, vas a vivir una experiencia única...

-Voy a estar 3 semanas sin ti...-me interrumpe y me mira a los ojos. Ahí veo el motivo de su seriedad.

-Cariño...-Aitana me mira sorprendida y yo también me sorprendo, es la primera vez que la llamo así. -...no tienes que preocuparte vale, hablaremos todos los días siempre que puedas te lo prometo.

-Luis hay mucha diferencia horaria...-me dice acariciándome la mejilla.

-Me quedare despierto por ti, pero tú vas a Los Ángeles, si no vas por mi culpa no me lo perdonaría jamás.

Aitana me sonríe y mientras me acaricia la mejilla se lanza a mis labios, dándome un beso muy tierno y lento. Me había encantado saber que ella no había aceptado nada hasta hablar conmigo, me gustaba que me tuviera en cuenta ante sus decisiones, pero no quería para nada que dejara escapar oportunidades por mí. Egoístamente estar 3 semanas sin Aitana iba a ser muy duro, pero tenía que pensar en ella y que se fuera allí era lo mejor.

-Cariño...-se ríe ella mordiendo mi labio inferior- me ha gustado que me hayas llamado así...suena bien...

-Suena muy bien...-me rio besándola y acariciándole la espalda.

-Oye Luis...no lo hemos hablado nunca... ¿pero tú y yo que somos?

-¿Como que somos?

-Ya sabes...

-Aitana creo que es evidente no...-le sonrió besándola de nuevo.

-También es verdad...Cepedi...-me besa sonriendo.

No necesitábamos ponerle una etiqueta a lo nuestro, las palabras sobraban. Cuando estábamos juntos no éramos ninguna etiqueta, éramos TODO. Porque ella y yo cuando estábamos así como ahora, no existía reloj, ni día, ni noche...El tiempo se paraba y solo existíamos nosotros.

-Bueno me voy yendo vale...luego a la noche vuelvo...que tengo que arreglar todo el papeleo de Los Ángeles que nos vamos la semana que viene...-me sonríe Aitana levantándose de encima mío.

-Yo también me tengo que ir que he quedado con David para seguir componiendo. ¿Te llevo?

-Llévame donde quieras...-se ríe Aitana besándome la mejilla.

-Si te tengo que llevar a donde yo quiera ni tu ni yo trabajamos hoy...-nos reímos los 2 mientras nos besamos en el cuello.

Dejo a Aitana en las oficinas de Universal, de nuevo vigila que no nos vea nadie y me da un beso en los labios.

-Hasta la noche princesa...

-Adiós...que vaya bien la composición...cariño...-la veo guiñarme el ojo y irse riendo

Cariño...esa palabra sonaba tan bien en sus labios. Mientras conduzco hacia la casa de David Santiesteban pienso en como todo ha cambiado. Me acuerdo de ese mes en el que ella estaba dentro destrozada por mi marcha y como yo buscaba consejo en Roi para saber que hacer. Luego más tarde cuando salieron Ana y Miriam también me ayudaron muchísimo. Eran las 3 mejores amistades que había sacado de esa academia y la verdad si Aitana y yo ahora mismo estábamos juntos era gracias en gran parte a ellos. Tenían las 3 personalidades.