Capítulo 14: Lo bueno esta por llegar

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Narra Aitana


-¿Cuándo tenéis los ensayos en Madrid?-dice Cosme.

-Mañana y luego tenemos que asistir a los premios de Cadena Dial que nos han invitado.- respondo.

Estamos en el coche camino de una comida familiar, ahora venían muchos días que tendría que pasar en Madrid por el concierto y por la promo de "Lo Malo". Me empieza a sonar el teléfono y lo cojo:

-¿Diga?

- Hola chica mala.

-¡Anaaaa! Jo que ilusión creo que es la primera vez que me llamas.

-Que mona-oigo como Ana se ríe- ¿Dónde estás?

-Pues donde voy a estar en Sant Climent. Ahora vamos de camino a una comida con mi familia, que voy a estar unos días sin verlos.

-Ah...yo pensaba que venias a la cena de Cepeda.

- ¿Que cena?

- Pues la que hace en su casa, vamos Roi, Miriam y yo, pensaba que tú también venias.

- Luis no me ha dicho nada...- porque no me había dicho nada, acaso no quería que fuera...

- Quizás ha supuesto que estabas en tu casa, debe ser eso, como los demás estamos en Madrid.

-Ya...si...será eso...supongo...

-Aiti nos vemos mañana, muchos besitos

-Adiós Ana...

Cuando llegamos a la comida familiar casi estoy 10 minutos para saludarlos a todos, la verdad es que los Ocaña-Morales éramos familia numerosa.

-Papa...ahora vengo vale que tengo que hacer una cosa. – Me excuso y salgo al jardín.


Narra Cepeda


-Que no tienes que traer dinero, que no encargaremos nada, que cocino yo. Con mi tortilla tenemos de sobras.

-¿Seguro? Cepeda, que estamos a tiempo de pedir unas pizzas eh. No quiero dudar de tus dotes culinarias, pero a mí ya me huele a chamuscado y aun no has empezado a cocinar imagina.

-Madre de Dios Roi, enserio, al final no te dejare venir, me estas tocando mucho la moral.-me rio.

-Bueno bueno, yo he intentado buscar solución preventiva, todo queda en tus manos Cepeda. El núm. de emergencias y el de los bomberos déjalos marcados en el teléfono por si acaso.

-Adiós bobo.- como me sacaba de quicio.

-Adiós CepeChef. – se despide Roi.

Dejo el móvil en la mesita y empiezo a repasar que en la nevera tenga todos los ingredientes necesarios, no puedo hacerlo durante mucho tiempo, ya que al rato me empieza a sonar el móvil de nuevo. Cuando leo su nombre en la pantalla, no puedo disimular una sonrisa de oreja a oreja.

-Hola enana, ¿cómo estás? – le digo sonriendo

-Hola, bien, ¿tu? – responde fríamente.

-Muy bien, aquí mirando si tengo que ir a hacer la compra.-me rio

-Claro, tienes que comprar muchas cosas.-dice con un tono sarcástico.

-No, no necesito nada de momento.

-Qué raro cuando vienen personas a casa siempre hay que comprar cosas.-Entonces lo entiendo todo...

-Ah vale ahora lo pillo...estas enfadada porque no te dije nada de la cena...

Digan lo que Digan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora