Digan lo que Digan.

Capítulo 23: Marta

Narra Cepeda

Las 19 de la tarde. Mi avión salía en media hora dirección Barcelona. Iba a pasar allí la noche, ya que a la hora que llegaba no había una combinación de Ave que me llevara a Madrid.

Había pasado unos días en Luxemburgo junto a mi amigo de la infancia Javi. Me había ayudado mucho este viaje para reflexionar, desconectar i estar unos días conmigo mismo, alejado de los focos que a día de hoy tenía en España.

Con Aitana todo seguía igual desde hacía 1 semana, no hablábamos pero si nos dábamos mutuamente likes en Instagram. Mientras espero la llegada del avión, entro en mi cuenta y me sorprendo al ver la última publicación de Aitana, una sonrisa se dibuja en mi cara al leer el texto que acompaña a su foto y después de ponerle me gusta a la publicación, se exactamente qué tengo que hacer.

Narra Aitana

"A @cepeda_ot2017 le ha gustado tu publicación"

Una sonrisa me crece en el rostro, había realizado esta publicación con toda la intención. Llevaba con Marta toda la tarde y decidí acompañar mi foto con un fragmento de la canción que Luis interpreto en el video que colgó a Instagram: "Can I be him" de James Arthur.

El viaje a Londres en parte me sirvió para desconectar, hacia 3 días que había vuelto de allí, justo cuando yo volví Luis se fue a Luxemburgo, así que no quise molestarlo y no le envié ningún mensaje ni le llame. Esta semana sin contacto se me había hecho eterna y aunque Marta me insistía que debía hablar con él, no sabía cómo iniciar esa conversación. La verdad es que me daba vergüenza, sonara ridículo, pero me daba vergüenza hablar con Luis ya que no era consciente de su nivel de enfado o decepción conmigo.

Una notificación me salta y por primera vez en muchos días mi corazón vuelve a latir acelerado de emoción positiva. Luis me había hablado, no era una conversación como tal, pero estaba segura que esa foto iba dirigida a mí. Yo había usado una frase de su ultimo cover para su post y él había usado uno del mío para el suyo.

Al momento le doy me gusta, y me tumbo en la cama sonriente.

Narra Marta

Sabía que ella era incapaz de decirle nada, sabía que era demasiado miedosa y que Cepeda mucho me temía tenia la misma forma de ser. Necesitaban esa conversación, la debían tener. Así que aprovechando un despiste de Aitana, conseguí el teléfono de Cepeda.

Debía hacerlo, no porque quisiera meterme en medio de la vida de mi amiga, sino porque había visto la felicidad máxima cuando estaba bien con él, y la Aitana más destruida que había visto jamás con su perdida.

No sabía tampoco cual era el pensamiento de Cepeda, pero el riesgo alguien lo tenía que correr, y si Aitana no iba a hacerlo debía hacerlo yo. Una vez llego a mi casa, cojo el teléfono y llamo.

Narra Cepeda

Justo cuando estoy entrando en el avión me suena el teléfono, la azafata me recuerda que en breves tendré que apagarlo, a lo que respondo educadamente que sí. Veo un número no guardado en mi agenda, me extraño pero lo cojo.

-¿Dígame?

-¿Hola eres Cepeda? – una voz femenina al otro lado de la línea me responde con cierto tartamudeo, aun no sabiendo de quien se trata me resulta familiar como si ya hubiera escuchado esa voz antes.