Digan lo que Digan.

Capítulo 35: Tormenta singular

Narra Cepeda

Sentía rabia e impotencia. No entendía lo que me querían explicar. No entendía lo que ocurría. Llevaba 5 meses saliendo con Aitana. 5 meses maravillosos. Seguíamos enamorados como el primer día, estábamos casi siempre juntos y cuando nos teníamos que separar nos echábamos tremendamente de menos. Con la prensa todo se había relajado un poco a raíz de la confirmación en el Bernabéu. Fue totalmente decisión de Aitana, ella no quería que cualquier periodista nos pillara besándonos y nos persiguieran siempre, así que decidió mostrar nuestro amor al público. Por eso aun entendía menos lo que estaba pasando.

Había llegado el sábado a Tarragona para estar unos días con Aitana y su familia. Ella hacia un rato que había salido a comprar unas cosas con Marta y unas amigas más. Yo estaba tan tranquilo en el salón cuando de repente llegaron y se sentaron alrededor mío: Olga, Cosme y el representante de Universal que le habían asignado a ella para preparar la promo de su single que iba a salir esa misma semana. Cuando vi sus caras sabia que algo iba mal, intuición que se confirmo cuando empezó a hablar Cosme.

-¿Buenas Luis, que tal has dormido bien?-me dice Cosme con su voz apacible.

-Si claro, genial...-digo dudoso hay algo en la mirada de los presentes que me perturba.

-Veras Luis...hemos estado hablando con Olga y con Antonio...sabes que Aitana saca su single el viernes y esperemos tenga el mismo éxito que has tenido tu con tu disco.

-Va a tener más Cosme...ni lo dudes.-lo corto y era verdad, desde que la vi el primer día en los castings sabia que esa enana lo iba a petar, había escuchado además su canción y sabía que iba a ser un autentico temazo.

-No tengo dudas –sonríe Cosme, aunque vuelve a su rostro serio para seguir hablando- pero sí que habíamos pensado que quizás...bueno quizás para que el single no tenga menos repercusión de la que podría tener quizás...-veo a Cosme que es incapaz de pronunciar la frase que viene a continuación lo noto tenso, así que es Olga quien coge la palabra.

-Lo que quiere decir mi hermano es que quizás para que el single de Aitana tuviera el protagonismo necesario sería conveniente que no os vieran juntos, es decir, que te escondieras un poco.

-¿Perdona?-me tenso y me pongo muy serio, Cosme debe ver el cabreo en mi mirada hacia Olga porque rápidamente interviene.

-Luis...no va a malas...lo que Olga te pretende decir es que queremos que los titulares sean para Aitana no para vosotros durante la promoción de su single.

-Ósea... ¿queréis que me aparte como si fuera un apestado? – Mis tres acompañantes asienten.- ¿Y Aitana que piensa de todo esto?

-Tiene 19 años y solo está centrada en su noviazgo contigo, no es justo que deje escapar su carrera musical por ti no Cepeda. – dice Olga.

No podía creer lo que acababa de escuchar, era su prima y sabía que no le caía bien pero para nada creí jamás que podría llegar al punto de insinuar que yo perjudicaba de alguna manera la carrera musical de Aitana. Sentía una rabia dentro de mí que no podía frenar, pero mi mirada no se dirigía a Olga, se dirigía a Cosme que estaba con la vista perdida en el suelo. No lo entendía, siempre me había apoyado, siempre me había aconsejado, siempre me había dicho lo mucho que aportaba positivamente a su hija y ahora de repente quería que me apartara y estaba de acuerdo. No podía entender su comportamiento.

-Sabes cómo va a reaccionar Aitana Cosme si hago esto...sabes cómo se pondrá si cambio mi actitud de repente con ella...

-Oye chico que tampoco eres el amor de su vida no te la flipes, que ahora mismo está enamorada si pero ya veremos de aquí a unos meses quizás ya no siente igual...

No daba crédito a las palabras de Olga, si no supiera seguro que era su prima ni lo creería. Entonces lo veía, solo le preocupaba el dinero, no el bienestar de Aitana. Solo le importaba la maldita carrera.

-¿Y entonces porque tuvo tanto éxito mi single y mi disco si según vosotros las relaciones provocan bajada de ventas?

-Porque tú te apoderaste del tirón de mi prima, sino no hubieras vendido tanto.

Al oír eso veo como Cosme se gira fulminando con la mirada a Olga y luego mirándome a mí con cara de pánico, el representante de Universal también mira la escena con cara perpleja la única que parece gozar con lo que ha dicho es Olga. Me levanto del sofá con una mirada de odio y subo rápidamente a mi habitación, empiezo a hacerme la maleta no quiero permanecer ni un segundo más allí.

-Luis por favor...no...-Cosme me intenta hablar pero le corto.

-Ni Luis, ni hostias. Queréis que desaparezca pues desaparezco tranquilos que el gorrón y el estorbo ya se va. No entiendo cómo te has prestado a esto te lo prometo, tu sabes lo enamorados que estamos, tu sabes lo felices que somos y aceptas esta bobada de argumento que dice que si nos ven juntos bajaran las ventas, alucino.

Dicho esto y cogiendo la maleta salgo de la casa, pese a que Cosme me habla a mi espalda. Justo cuando estoy cargando la maleta en el maletero del taxi, Belén llega a la casa.

-¿Luis dónde vas, estas bien?

No le respondo, me meto en el taxi diciéndole que arranque rápido y me voy. Me lleva hasta la estación de Ave de Barcelona y allí me saco un billete hacia Madrid. Aguanto todo el viaje pero es cuando llego a mis 25m2 cuando me derrumbo y empiezo a llorar.

Narra Aitana

Había pasado un gran rato con Marta. Siempre íbamos de compras cuando íbamos el fin de semana a Tarragona era una tradición de cada verano, aunque este año durante las compras no me había quitado de la cabeza a Luis...tenía unas ganas de verle...Como le había dicho en el post que le dedique por mi cumpleaños había revolucionado mi vida por completo, me había cambiado en 360 grados mi percepción del amor. Con él había descubierto que jamás había estado enamorada al 100%. Con él había descubierto que en las relaciones todo era un 50% de cada uno y que se podía ser al mismo tiempo pareja y amigos. Le quería muchísimo y como había dicho en el post no quería perderle nunca.

Cuando entramos en casa Marta y yo nos encontramos a mis padres en el salón, les saludamos alegres pero nuestra alegría se vuelve en seriedad al ver sus rostros serios.

-¿Papa...Mama pasa algo?

-Siéntate cariño...-dice mi madre

No los dejo ni terminar de hablar...antes de que terminen subo arriba a mi habitación y llamo varias veces, no obtengo respuesta...llamo y llamo sin que me responda. Pero no me doy por vencida...no paro de llamar hasta que finalmente al otro lado del teléfono él descuelga:

-Cariño...donde estas...-digo con una lagrima en mi rostro