Sonrió y entró a la habitación que compartía con su novio.-Hola, cariño.
-Pietro.-Clint sonrió.-¿Qué dices?-Apuntó a las dos cunas.-¿No son hermosas?
-Si.-Sonrió aún más.-¿Por qué no me dijiste que ya las tenías?
Clint lo miró.-Era una sorpresa. ¿Te gustó?
Asintió.-Mucho.-Se acercó a él y lo abrazó con un poco de dificultad.-Oh. Estoy tan gordo. Ni siquiera puedo abrazarte bien, Clint.-Hizo un puchero.
El mayor sonrió mirándolo.-Hey, mírame.-Negó mirándolo hacia el suelo.-Pietro.
-No quiero.
-Te amo.-Clint besó su nuca.-Y no podría interesarme menos como luces, no me importa nada de eso, pero si quieres que te diga algo, te ves hermoso de esta manera, de cualquier manera en realidad, amor.-Tomó su rostro elevándolo para que lo viera.-Además, aquí.-Tocó su vientre con suavidad.-están nuestros hijos. Es natural que esté más grande, no es que estés gordo porque sí, amor. Es para que nuestros hijos están creciendo y necesitan más espacio.
Sollozó y dejó caer su cabeza en el hombro del mayor.-¿Sabes algo, anciano? Te amo. Te amo que a veces siento que no es posible que pueda sentir tanto por una persona, pero luego te veo a ti y se vuelve posible.
Clint sonrió.-¿Cómo es que tengo tanta suerte de tenerte conmigo?
Soltó una leve risa.-No lo sé. Clint, ¿Recuerdas que íbamos a celebrar cuando cumpliéramos un años juntos?
-Si. Recuerdo que te iba a llevar a cenar a ese restaurant que tanto amas.
-Hace un rato miraba el calendario y me di cuenta que...-Se rió.-Llevamos juntos un año y medio.
El mayor lo quedó mirando confundido.-¿Qué? ¿Estás seguro?
-Si. Los maní's tienen 6 meses, así que los quedé esperando cuando cumplíamos un año.
Clint negó con una sonrisa.-Vaya. Eso es mucho.-Rió al oír la risa de Clint.-No puedo creer que olvidáramos nuestro aniversario.
-Bueno, eres mi relación más larga, no sé mucho de esto.
-Lo sé, cariño.-Le dio una sonrisa al mayor.-Aún así te llevaré a cenar.
-Bien. Nosotros tres te lo agradecemos.-Clint sonrió y besó su frente.
*********
Recargó su cabeza a la almohada dejando caer las lágrimas que había retenido mientras estaba en clases.
-Lo lamento tanto, tía May.-Sollozó.-Lamento no haberte salvado.
Sólo había pasado una semana de todo lo ocurrido y él sólo tuvo que darse ánimos para volver asistir a la Universidad, lo único que logró ver fueron miradas de lastima dirigidas hacia él.
No le gusta ver esas miradas.
Se acostó quedando boca arriba.-¿Viernes?
-¿Si, Joven Peter?
-Yo...-Suspiró.-¿Puedes mostrarme esos videos que están en la carpeta con mi nombre?
-En un segundo.
Una pantalla apareció arriba de él.
"-¿Quién es el chico con el trasero más bello de todo el universo?
-Oh calla, Wade.-Le tira un cojín en la cara.-Y deja de mirarme el trasero, estoy tratando de alcanzar algo encima del closet. No entiendo porque lo tiré allá arriba si no alcanzó.
Wade se rió aún acostado en su cama.-Te dije que eras pequeño, Petey.
-No soy pequeño, sólo las cosas son muy altas, es diferente."
Sonrió levemente. Nunca le había dicho a Wade que guardaba algunos momentos de ellos, no quería sonar como idiota o demasiado cursi por hacer todo esto.
"-No quiero que estés en peligro. No puedes sólo ponerte siempre en peligro por mí.
Bufó.-Wade, eres mi novio. Se supone que debo ayudarte si es necesario.
Wade asintió y tomó su rostro.-Si, somos novios. Lo sé, Blanca, eso suena hermoso.-Sonrió.-pero, no tienes que hacer estas cosas, no me gusta que estés herido y yo... yo puedo protegerme y además no muero. Bueno, ahora si me estoy muriendo de ganas de darte todo mi amor.
Se sonrojó.-Eres un idiota.
-Así me amas.-Wade sonrió.-pero, digo la verdad. Lo último que quiero en el mundo, es que tú salgas lastimado, Babyboy. Haría lo que sea para que estés a salvo."
-No quiero ver más, Viernes.-Pidió con la voz quebrada.-Sólo... basta.
*******
-¿En que piensas tanto, Erik?
-En nada, Charles.
Miró al mayor.-Erik.
-¿Por qué no sólo lees mis pensamientos?
-Te prometí no hacerlo.-Abrió el libro que tenía en sus manos aunque no le prestó una verdadera atención.-¿Esto es por lo que dijo Hank?
Su pareja no respondió nada.
-Supongo que es así.
Erik lo miró.-Charles, ¿Recuerdas que querías hacer cuando jóvenes? Queríamos ayudar a los mutantes a ser aceptados, a que el mundo no los viera de una mala manera.
-Sigo queriendo eso, Erik. El mundo ahora nos acepta, pero no puedo hacer mucho si son los propios mutantes que no se aceptan.-Suspiró.-Es un tanto difícil lograr que ellos lo hagan.
-Podemos seguir ayudándolos. No puedes darte por vencido con ellos, Charles.
Cerró el libro y miró a Erik.-No me he dado por vencido. Me la he pasado intentando que las personas encuentren el buen camino y que no cometan algunos errores, Erik, pero ni yo ni tú podemos ayudar a todo el mundo. No es posible, me gustaría, pero no se puede.
-Hank digo que ellos piensan atacar a algunas personas. ¿Qué vas hacer con eso?
-Erik, no puedo hacer nada. Mi deber es proteger a cada persona que está en esta escuela, ellos son a quienes debo cuidar.
Erik se levantó del asiento con rapidez.-No harás nada.
-No.
-No puedo creer que seas tan egoísta.
-Si puede que lo sea.-Respondió con calma.
El silencio reinó por la habitación unos minutos, siendo roto por Erik.
-Voy a ir con ellos.
-¿Y yo soy el egoísta, mi amigo?
Erik se colocó frente a él.-¿Soy egoísta por ayudarlos?
-Erik, sabes perfectamente que ellos no son personas buenas, son exactamente la clase de mutantes que traen problemas.-Negó.-¿Qué debo hacer yo?
-Charles...
-¿Debo quedarme esperando que las autoridades me digan que te tienen de nuevo? ¿Qué en el último momento deba intervenir y esperar que decidas estar de mi lado como siempre sucede?
El mayor negó.-No será así.
-Erik, yo puedo soportar que hagas esto, lo he hecho por años, pero no podré hacerlo siempre. No puedo esperar a que decidas volver a mí.-Lo miró con toda la calma que poseía.-No quiero tener que enterarme que te casaste, tuviste hijos y luego...-Suspiró.-Yo sólo debo seguir siendo tu segunda opción. Esperar años por ti, años para que luego decidas dejarme de nuevo.
Erik se agachó frente a él.-No te estoy dejando, sólo quiero ir a ayudarlos.
-No te engañes.
-Necesitan mi ayuda.
-Tu hijo te necesita aquí, Erik. Él pasó años sin ti, esta es la primera vez que puede tenerte cerca y ¿Tú te irás? ¿Es en serio?-Negó.-Hazlo. Vete. Sólo no esperes que las cosas sigan igual cuando vuelvas.