Estiró su brazo intentando alcanzar el cereal, no entendía porque lo dejaban tan alto, no quería subirse a una silla a sacarlo, eso sería demasiado vergonzoso. Tenía 19 años y aún era pequeño.
El cereal cayó a sus manos de pronto, miró a la entrada y ahí estaba Loki.-Eres tan pequeño como tu papá y ni siquiera eres su hijo biológico.
Hizo una mueca.-Lo sé, pero gracias por bajarlo.-Sonrió. Comenzó a llenar su tazón con cereal.-¿Está bien? Sus ojos están algo rojos y tiene ojeras, además su mejilla está algo morada.
-Nada que no merezca.-Loki abrió el mueble de donde sacó un paquete de galletas.
-¿Aún no se arregla con tío Thor?
El pelinegro lo miró.-¿Debería arreglarme con él?
-Quizá. Es obvio que se aman.-Jugó con la cuchara.-El golpe se lo dio el agente Ross ¿No?
-Si. Lo provoqué hasta que al fin me golpeó.-Loki se rió.-No fue tan difícil. Él quería hacerlo, pero se reprimía.-El mayor lo miró.-Así que ¿Es ahora cuando me das el discurso de porque fui tan malo en romper la relación de Ross y Strange?
Negó.-¿Por qué lo haría? La culpa es de usted y tío Strange, tú le coqueteabas, él te coqueteaba de vuelta, él te coqueteaba, tú le coqueteabas de vuelta, fue algo de ambos, ninguno los obligó a hacer todo esto, además ambos son adultos, son capaces de pensar bien lo que hacen.
Loki suspiró.-¿Qué se supone que hago ahora?
-Arreglar las cosas con tío Thor, si eso quieres. No tienes que hacer nada en la relación de tío Strange y el agente Ross, eso es algo de ellos dos, tú sólo arregla lo que quieras.-Se encogió de hombros.-Y una cosa más.
-¿Qué?
-Deja de creer que no mereces ser feliz o que no necesitas amor, todo el mundo necesita amor en su vida. Mucho más las personas que pocas veces tuvieron amor en algún momento de su vida como tú.-Sonrió.-Mereces ser feliz y dejar de sufrir o creer que mereces sufrir, Loki.
El pelinegro sonrió levemente.-Sin duda eres alguien bastante maduro para ser tan joven.
-Sólo no me gusta ver a la gente sufriendo.
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-Everett tenemos qu...-Sintió un puñetazo en la mejilla.
-Necesitaba hacer eso.
Se tocó la mejilla, eso había dolido demasiado.-Creí que no ibas a golpearme.
-Cambié de opinión.
-¿Por qué?
Ross bufó.-Porque te lo merecías. Por andar coqueteando con otro, esto no tiene nada que ver con que lo besaras, por eso no pudo reclamarte, pero por lo otro sí y maldición, tenía muchas ganas de golpearte.
Asintió.-¿Por qué ahora?
-Hablé con Loki ayer y es un idiota que no le importa dañar a los demás, es eso o es muy bueno ocultando lo que en verdad siente, probablemente es ambas.-Ross suspiró.-Lo que quiero decir es que digo cosas que eran verdad, no luché por nosotros, tú coqueteabas con él, así que no puedo culparlo sólo a él por eso.
-Nunca esperé que lo culparas sólo a él, Ross. El coqueteo era mutuo.
-Lo sé, él me lo dejó en claro, también dejó en claro que cuando te besó sabía que yo venía entrando. Y sólo te besó para que yo hiciera algo o tú hicieras algo.
Levantó una ceja. Así que eso era lo que esperaba ese día, sabía que quería algo cuando lo besó.-Y ninguno hizo nada.
-Por eso ayer intentó hacerme perder el control. Quería que yo hiciera algo.-Ross lo miró.-Y lo hice.
-¿Qué hiciste?
-Lo golpee al igual que a ti. Ambos golpes los disfruté.
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-Tienes una cara de enojado.-Loki lo apuntó.-Mejor dicho, tienes una cara de enojado conmigo.
Golpeó la pared detrás de Loki.-¿Tú crees?
-Deberías dejar de romperle las paredes a Stark.
-Loki, tienes un maldito golpe en la mejilla. ¿Por qué?
El pelinegro elevó una ceja.-¿Por qué alguien me golpeó?
-Loki.
-Bien. Puede que hiciera que el agente Ross se enojará y me golpeará.
-¿No pensaste en nuestro hijo?
Loki suspiró.-Thor, mi hijo no está en mi mejilla y además el agente Ross, no sería tan idiota para dañarme sabiendo que estoy esperando un hijo.-El menor tocó su hombro.-Y un golpe no va a dañarme ni a mí ni a rayito porque creo que olvidas que soy un Dios, por lo cual hacerme daño es mucho más difícil que a un humano.-La mano de Loki acarició su barba.-Si salí casi intacto de lo que me hizo tu amigo Hulk, ¿En verdad crees que esto me daría daño?
-Estaba preocupado por ti. Sé que no eres débil o algo así, Loki.
-Thor, sé que soy un idiota la mayoría del tiempo, pero jamás hago las cosas sin pensarlas correctamente. Sé que es tu primer hijo, así que entiendo que estés nervioso, pero confía en que yo no lo pondría en peligro porque sé cuanto significa para ti.
Tomó el rostro de Loki entre sus manos.-Tú también significas mucho para mí.
-Thor, hay algo que debemos hablar.
-¿Sobre qué?
Se extrañó al ver a Loki nervioso.-Algo que debí decirte hace tiempo.-Loki lo miró.-Thor, yo me enamoré de ti hace más tiempo del que te dije. Yo me enamoré de ti cuando era un adolescente y aún creía que eras mi hermano.
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-¿Haz pensado en algún nombre?
Pietro negó a la pregunta de Nat.-No se me ocurre ninguno.
-Puedes probar con Natasha.
-Nat.
La pelirroja miró a su novio.-¿Qué? Es un buen nombre, Bruce.
Bruce negó mientras acariciaba al perro que estaba acostado sobre él.-Tan bueno como que nuestro perro se llamé Fury, Nat.
-O el nombre que me dijiste, Pancracio.
El platinado se rió.-Son ridículos.
-No tan ridículo como Pietro.-Wanda sonrió acostada en las piernas de Visión.
-Puedes ponerle Anthony.-Dijo Tony mientras entraba al salón con Steve detrás suyo.-Es un nombre increíble.
Scott negó.-No me parece.-Todos lo miraron y asintieron entiendo eso.-Podría ser otro.
Pietro bufó.-Clint, tienes 3 hijos. ¿A alguno le pusiste un nombre?
-No. Laura los escogió.
-Seguramente si lo s elegía él serían ridículos.
Clint lo miró.-Cállate Edward.
-¿Quieres seguir viviendo en mi casa, Clinton Francis?
-Joder, nunca superaré tu nombre, Clint.-Nat se rió mientras miraba a su amigo.-Es tan idiota.
Steve miró a su esposo.-¿Nos investigaste a todos no?
-Por supuesto. No iba a estar en un grupo con desconocidos.-Sonrió.-Steven Grant Rogers. Me gusta.
El rubio suspiró.-Hace tiempo no oía todo mi nombre. Al menos no es tan malo como el de Clint.
Clint bufó.-Gracias, amigo.
-Pero, es la verdad.-Pietro sonrió.-Francis. Ridículo.
