-Steve, amor.-Le besó la mejilla a su esposo.-¿Quieres bailar conmigo?-Le estiró la mano al rubio.-No podemos terminar esta navidad sin un baile.
Steve sonrió y tomó su mano.-Sabes que no sé bailar nada bien.-Aún así lo siguió hasta la pista improvisada.
-Oh, cariño. Tan sólo déjate llevar.
El rubio tomó la cintura de su esposo.-¿Te gustó mi regalo no?-Sus manos cayeron en los hombros del mayor.
-Por supuesto.-Sonrió.-¿Cómo no amar esas bellas cartas y esos dibujos hechos por ti? Tú si que sabes como mantener el romance antiguo vivo.
Steve sonrió y lo hizo dar una vuelta.-Eres la única persona por la que he hecho todo eso.
-Adoro oír eso. –Sonrió.-Y ¿Qué hay de mi regalo? Admítelo, Steve, fue el mejor regalo de tu vida.
-Un álbum con fotos de nosotros y con nuestros hijos. Todo un romántico, Señor Stark.
-No le digas a nadie que te di eso.-Desvió la vista, no quería ver los ojos de Steve.-Es vergonzoso. Yo, Tony Stark haciendo regalos cursis.
Su esposo se rió.-Al menos nadie sabe lo cursi que eres. No eres tan demostrativo como...-
-Clint con Pietro, si eso es mucha miel para mí.
-Exacto. Sólo yo he visto esa cursilería.-Un besó fue dejado en su nuca.-Te amo.
Acarició el cuello de Steve.-Si, yo también te amo, anciano.-Su mano derecha se fue a la nuca del rubio e hizo que bajara su cabeza para besarlo con fuerza.
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-Erik.-Bajó la cabeza para ver a Charles.-¿Podemos hablar?
-Charles, eres tú quien no me quería hablar.
-No hagas esto más difícil, Erik, porque tú te mereces todo eso. Te fuiste y además te llevaste a Peter.
Suspiró. Si sabía que todo era su culpa.-Si, lo sé, pero él aceptó venir conmigo.
-Porque él no quería que tú te convirtieras en Magneto, por esa razón se fue contigo.
-Lo sé. Charles, sólo quería ayudar a esos mutantes, sé que no puedo ayudar a todo el mundo, pero a ellos podía.-Suspiró.-Tú crees que todo el mundo merece una nueva oportunidad, pensé que hacía bien yendo con ellos.
Charles negó.-Si vas a hacer esto de nuevo, intenta explicarme mejor tus razones, Erik. No me digas tan sólo que te vas a ayudar a algunos mutantes. Eso puede provocar confusiones.
-Lo lamento, Charles.
-¿Podemos estar en paz, Erik?-Charles lo miró.-No quiero tener que estar preocupado porque te vuelvas a ir. Peter te necesita aquí con él, no creo que él deba aguantar que te vayas y te alejes de él.
Asintió.-¿Qué hay de ti, Charles? ¿Ya no me quieres a tu lado?
-Te quiero a mi lado, Erik.-Charles sonrió levemente.-¿Qué quieres tú?
Erik se agachó para estar cerca de él.-Charles, quiero lo que siempre he querido.-Tomó su mano.-Estar a tu lado.
-Entonces, quédate a mi lado, Erik. Yo también quiero eso.
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Pietro sonrió viendo a Logan bailar con Peter.-¿Qué estás viendo?-Sonrió al oír los celos en Clint.-Espera. ¿A quién ves?
-A Logan con su pareja.-Volteó a ver a su novio.-Es sorprendente como cambiaron las cosas entre ellos en unos meses.-Miró a su hija en sus brazos.-¿No crees?
-Si, lo creo.-Clint besó su mejilla.-Míranos a nosotros.-El mayor siguió meciendo a Evan.-Dos hijos. Tenemos dos hijos juntos.
Sonrió.-Nuestros.
-Pietro.
Lo miró.-¿Si?
-He estado pensando en algo. En unos meses cumpliremos dos años juntos y puede sonar un tanto duro, pero estuve con Laura más años, pero contigo es con quien he sido más feliz. Cuando las cosas con ellas terminaron, lo entendí, el amor a veces se acaba y yo sólo tuve que salir adelante, era lo único que debía hacer, nunca me plantee volver con ella.
Lo miró con duda.-¿Por qué no quisiste volver con ella?
-A pesar de que aún la quería, no sentía esa necesidad de tenerla de vuelta, pero cuando tú me dejaste, lo único que había en mi mente era querer volver contigo.-Clint afirmó mejor a Evan con una sola mano y la mano libre la llevó a la mejilla del menor.-No me veía sin ti y aún ahora no me veo sin ti, Pietro. Te amo.
Se secó una lágrima que se la había escapado.-Estas fechas te ponen romántico ¿No?
-Puede ser, pero no te digo esto por la época, es algo que siento.-Clint besó su frente.-Te amo por darme estos bellos hijos, por darme una nueva oportunidad de amar, por todo lo que me haz dado, amor.
-Clint...
-¿Estás llorando?-La pregunta salió con suavidad.-No tienes que llorar, Pietro.
-Sólo tú haces esto.-Una pequeña risa salió de su boca.-Te amo, anciano y deja de hacerme llorar con tus palabras.
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-Te amo.-Susurró Thor abrazando a Loki, apegando su pecho a la espalda del pelinegro.-Eres tan importante para mí.
Loki sonrió.-Oh, no. Thor, tú no.-Se rió.-¿Estarás derramando miel como los demás?
El castaño se rió.-Me amas así.
-Puede ser.-Acarició la mejilla de su hija que estaba dormida.-¿Puedes creer que esta señorita ya tiene 2 meses?
Thor colocó su cabeza en el hombro de Loki para ver a su hija.-Gracias por darme una hija.
-Cursilería.
Una risa salió de Thor.-Claro, se me olvida que tú no soportas demasiada cursilería.
El pelinegro sonrió y volteó a verlo.-Contigo debo soportar demasiada.
-No he oído que me pidas que deje de ser así.-Thor colocó un mechón detrás de la ojera de Loki.-¿Crees que podamos tener otro hijo?
-No.-Loki retrocedió un paso y lo apuntó.-Thor, te lo dije, no tendré otro hijo hasta que Frigga tenga al menos 5 años.
-Pero eso es mucho, Loki.-Thor hizo un puchero.-3 años.
-No. 5 o nada.
Una risa los interrumpió.-¿De verdad están peleando por esto?-Natasha se acercó a ellos sonriendo.-Y Loki, no demoraran nada en tener otro hijo. Estoy segura.-Ella le quitó a Frigga y sonrió al verla dormida.-Yo daría lo que sea para poder tener a uno.
-¿Natasha? Oh, aquí estás.-Bruce suspiró al encontrar a su novia.-¿Viniste a quitarles a Frigga?
-Si. Clint no me quiere pasar a Alice un momento.
Thor sonrió viendo a Nat con su hija en brazos.-¿Te gustaría mucho tener un hijo no?
Ella lo miró y asintió.-Si, pero sólo te advertiré que como no puedo. Malcriaré mucho a tu hija y los hijos de Clint y Pietro.-Una risa salió de ella.-Seré la tía que consiente en todo.
-Ya tengo miedo.-El castaño se rió con Bruce.-Bruce, tendrás que alejarlas de mi hija.
-No.-Nat se rió.-Prometo que no será tan diva.
Loki suspiró. Miró su mano y se mordió el labio, a pesar de que habían pasado dos semanas de lo de Peter, aún no había querido usar su magia, ya había ocupado demasiado en lo de Peter, pero viendo en ese momento a Romanoff con ese dolor en sus ojos, si quizá se iba a arriesgar en volver a usar su magia.
