10. El asesino sabe más de amor que el poeta

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10. El asesino sabe más de amor que el poeta

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La mentira vale más que la verdad

Y la verdad es un castillo de arena.

Y por las autopistas de la libertad

Nadie se atreve a conducir sin cadenas.

Yo me muero de ganas de decirte,

Que me muero de ganas de decirte,

Que te quiero.

Y que no quiero que venga el destino a vengarse de mí,

Y que prefiero la guerra contigo al invierno sin ti.

Joaquín Sabina –Versos Extraídos de "Ganas de"

—Aún no sé por qué demonios sigues llamándome si ya puedes moverte por ti misma y tienes todo un sequito de sirvientes que pueden hacer lo que sea por ti —se quejó Koshiro removiendo con una cuchara lo que condimentaba sobre la estufa

—Por la misma razón por la que sigues viniendo, porque eres mi mejor amigo en todo el mundo.

—¿No será por qué crees que soy tu esclavo?

—Tal vez...—Mei, sentada sobre la mesa de la cocina, estaba inquieta de hambre— ¿Le falta mucho?

—No. —Levantó la vista cuando vio por cuarta vez a la mujer que se asomaba por la puerta y luego se iba— ¿Por qué siento que todavía me acechan?

—La servidumbre no se acostumbra a ti y como tienen la orden de vigilar cada uno de mis pasos mientras mis padres no están, siguen a la espera de que algo pase para matarte. —Se acercó a su amigo y susurró en su oído— El mayordomo fue a la guerra, cuídate de él. —Koshiro sonrió, en ese momento su menor preocupación era el mayordomo psicópata.

—Trataré de nunca encontrarnos solos en una habitación —expresó picando verdura—. Lo que no entiendo es por qué medio Japón te cuida y la noche del accidente no apareció nadie.

—Mi hermano iba a ir por mí, supongo que lo olvidó. —La rubia bajó la mirada y tensó la mandíbula.

—¿Quieres ver mi último tatuaje? —Más que querer mostrárselos, la oferta era para distraerla de esos pensamientos que le provocan tanta tristeza de la cual desconocía el porqué.

—Espero no haya sido mi nombre. —El metalero giró los ojos, se descalzó los zapatos y luego los calcetines. En todo lo largo del pie izquierdo se podía leer "To infinity..."

—¿Qué se supone que significa?

—Alguna estupidez romántica que ya no recuerdo.

—Casi me engañas, por un momento creí que tenías corazón.

—Me lo extirparon hace algunos años. —Mei creyó sentir melancolía en la voz, pero dado que Koshiro siempre hablaba entre parábola y sarcasmo era imposible descifrar cuando decía algo en serio.

—¿Cuál es tu tatuaje más grande? —Sin recato alguno, Koshiro se quitó la camiseta y mostró un enorme dragón negro con ojos de oro tatuado en su espalda. Aunque se le veía fuerte, prominente y poderoso, llevaba una mirada frágil y muchas heridas, quizá de algunas batallas que ganó y otras que perdió. Entre sus minúsculas patas, cargaba una lira que sacaba una melodía nostálgica. Y enredados en la inmensa cola, instrumentos musicales rotos y desgastados.

20 años, cosidos a retazos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora