Capítulo 15

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Jimin miró con entusiasmo desde la ventanilla del autobús, atento por si llegaba la persona que estaba esperando.

De vez en cuando una que otra chica le pedía sentarse con él pero les decía amablemente que le estaba guardando el lugar a alguien. A pesar de que ya no era una novedad para ellas y no lo acosaban como los primeros días, varias seguían pendientes de él.

Cosa que no le molestaba, eran realmente lindas con él y lo ayudaron a sentirse más cómodo cuando llegó.

Sin poder contenerse volvió a mirar por la ventanilla con impaciencia.

Aún no llegaba.

Trató de no desanimarse, estaba seguro de que sí iría.

(...)

Por otro lado, Lisa se encontraba caminando con su equipaje en mano. Al principio no había querido ir a ese evento, pero ya que su prima tenía tantas ganas de asistir ella tuvo que resignarse ya que su mamá la obligó a acompañarla.

Sus últimas semanas en la escuela habían sido un poco tediosas. Debía de convivir a la fuerza con los amigos sin escrúpulos de Rosé y cada vez se volvía más insoportable.

Pero no todo era tan malo. Había simpatizado con una chica de su curso y aunque no pasaba los almuerzos con ella gracias a su prima, le ayudaba a soportar más la escuela.

A pesar de que había planeado ser llevada a la escuela por Rosé ésta le canceló al último minuto y tuvo que irse en taxi. Realmente no se enojó, estaba acostumbrada a su manera de ser, egoísta, desinteresada y superficial.

Sin muchos ánimos siguió caminando hacia la entrada de la escuela. Cuando llegó pudo ver como había varios autobuses estacionados. Algunos ya estaban llenos de estudiantes que habían llegado temprano pero la gran mayoría estaban vacíos. Se dirigió al primero que vio. Entregó su identificación de estudiante y permiso firmado, y después de revisar su equipaje la dejaron entrar.

Alzó la vista un momento para ver a los que estaban dentro, esperando encontrar una cara conocida.

Todos eran de cursos superiores, y cuando estaba a punto de desistir y sentarse en un lugar sola, pudo observar en los últimos asientos la cabellera rubia de Park Jimin.

Sonrió para sí misma, decidida a sentarse con él. Pero se detuvo a medio camino al recordar algo.

Las pocas veces que habló con el mayor, él no fue muy amable. Más bien, se portó muy grosero con ella.

Acordarse de esos momentos provocaron que se riera. No se enojó realmente por ser tratada de esa manera por el rubio. Al entender la situación en la que se encontraba todo cobró sentido.

Ver la actitud tan a la defensiva de Jimin hacia ella por simpatizar con Yoongi y cómo lo miraba cuando le dirigía la palabra. Era demasiado obvio la atracción que sentía por el pelinegro y no podía creer que él aún no lo haya notado.

Por esa razón se detuvo y decidió no sentarse con Jimin. Sabía que no le caía muy bien, además de que pudo ver cómo éste esperaba a alguien, y lo más probable era que esa persona fuera Yoongi.

Optó por un asiento de los de en medio y cuando ya estuvo en su lugar se colocó los audífonos.

Después de unos minutos miró distraídamente por la ventana. Cuando vio a su prima dirigirse a ese autobús todos sus sentidos se pusieron alerta.

Rosé aún seguía encaprichada con Jimin, y si lo veía solo seguramente insistiría en sentarse a su lado. Y con lo decidida que era su prima cuando quiere algo, conseguiría ser su acompañante durante el viaje.

I (don't) like youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora