Capítulo 16

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Yoongi sintió como era sacudido de repente, provocando que despertara. Abrió los ojos con lentitud y parpadeó un poco para acostumbrarse a la luz y así poder ver a la persona que se encontraba frente a él.

La imagen de una chica se fue volviendo visible y al estar por fin despierto pudo darse cuenta que se trataba de Lisa.

— Min, ya hemos llegado. Al parecer dormiste bien — se burló señalando sus mejillas. Yoongi las palmeó con su mano y pudo sentir la baba seca que trazaba un camino por todo su cachete. Se apresuró a limpiarlo avergonzado, haciendo que Lisa se riera aún más — Son los últimos, tuve que volver a subir al ver que no bajaban aún, por favor encárgate de despertar a Park, y apresurense a bajar, los demás están esperando — le pidió la rubia, sin esperar respuesta del pelinegro se giró y salió del autobús.

Fue entonces que Yoongi se percató de que Jimin aún seguía dormido a su lado, con su cabeza de lado apoyada en su hombro. Tenerlo tan cerca lo hizo sentir nervioso, desde su ángulo podía ver a la perfección las facciones del rubio.

Fue a causa de esos nervios que saltó en su lugar, haciendo que la cabeza de Jimin se moviera al lado contrario y golpeara con la ventana.

Gracias a esto Jimin despertó, pero Yoongi no lo podía mirar a los ojos por la vergüenza que sentía. Se dio un golpe muy fuerte y fue su culpa.

Al notar de reojo que el rubio ya se encontraba en sus cinco sentidos Yoongi le repitió lo que Lisa le dijo, sin despegar la mirada de sus zapatos.

Después de asegurarse que Jimin recibió el mensaje se apresuró a tomar su mochila y salir del autobús, pero fue tomado del brazo, evitando que se fuera.

Jimin le había agarrado la muñeca para detenerlo.

— Yoongi hyung — le llamó con la voz ronca.

El nombrado hizo un sonido en respuesta para hacerle saber al menor que lo estaba escuchando, sin girarse a verlo.

— Necesito que me vea — le pidió el rubio.

Yoongi tragó saliva con nerviosismo, pensando que Jimin le iba a gritar e insultar por haberlo despertado de esa manera tan brusca. Con resignación se giró sobre sus talones y miró en dirección al rubio, manteniendo un semblante serio.

Pero se sorprendió al ver que en lugar de lo que había pensado, Jimin le estaba extendiendo su manga.

— Hyung, antes de dormirme pude darme cuenta de que le interesó mucho la historia. Es mi manga favorito, ya lo leí muchas veces, así que se lo puedo prestar si quiere — le ofreció el rubio con las mejillas sonrojadas.

Yoongi estuvo a punto de rechazarlo, pero a decir verdad la historia lo atrapó, y comprar el suyo le costaría mucho dinero, por lo que decidió aprovechar que Jimin estaba dispuesto a prestarle el suyo.

— Está bien, solo porque comprar uno sería muy caro — respondió tomando el manga, pero al darse cuenta de que sonó muy grosero volvió a hablar para tratar de agregarlo —. Gracias, te prometo que lo cuidaré — dijo, esperando haberse escuchado mejor.

Jimin asintió con entusiasmo. Tomó sus cosas y junto a él bajaron del autobús.

Pudo ver como Lisa tenía razón, ya que todos los pasajeros se encontraban con su equipaje esperándolos afuera.

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