Capítulo 9

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En la mesa reinaba el silencio.

Después de haber gritado llamando la atención de todos en la cafetería, la chica se había acercado a donde ellos estaban, jalando a Jimin con ella.

Yoongi no podía dejar de ver a la pelinaranja con el ceño fruncido. Segundos después de haberla visto fijamente se dio cuenta de que la había visto antes. Era la chica que no dejaba de decirle oppa a Jimin con un tono meloso, la misma que lo corrió a ayudarle cuando fue atacado por la bromas y había preguntado por él a Jungkook el día anterior.

Así que mientras la muchacha miraba a Lisa como esperando que hiciera algo, la rubia tenía su vista puesta en los chicos, pidiendo ayuda con la mirada, ellos solo se dedicaban expresiones confusas, excepto Yoongi, quien no dejaba de ver como la mano de la delgada chica estaba enrollada en el brazo de Jimin.

Y Jimin, bueno, él miraba hacia el suelo con las mejillas rojas.

— Lalisa, ¿acaso no piensas presentarme? — preguntó la pelinaranja por fin, rompiendo el silencio incómodo. Observaba a la rubia con reproche, y ésta rodó los ojos con fastidio ante el dramatismo de la chica.

Con resignación, sabiendo que no iba a poder evitarlo, Lisa señaló a la recién llegada y la presentó.

— Chicos, ella es Rosé, mi prima — dijo con tono aburrido.

Los tres miraron sorprendidos a la rubia, sin poder creerse que ambas eran parientes. No se parecían en nada, más por el hecho de que Lisa lucía extranjera.

— Espera, ¿te llamas Rosé? Ese no es nombre coreano — exclamó el mayor de todos con confusión.

La muchacha ni se inmutó por la pregunta y tras agitar un poco su cabellera anaranjada miró fijamente a Seokjin con una sonrisa falsa.

—Es mi nombre internacional, prefiero ser llamada por ese antes que por mi nombre coreano — aclaró la chica.

La mesa volvió a quedar en silencio después de eso. El ambiente se tornó incómodo y era claro que la presencia de Rosé y Jimin tenía algo que ver.

Pero al parecer ella no se dio cuenta, ya que se dispuso a sentarse junto a ellos.

Jaló a Jimin con ella como venía haciendo desde que entraron y se sentó junto a Lisa. Jimin se sentó del otro lado junto a Taehyung.

—¿Entonces? No me dijiste que habías hecho nuevos amigos. Y pensar que mi mamá me rogó por que me sentara contigo hoy ya que pensó que estarías muy sola al ser la chica nueva — dijo la pelinaranja para romper el silencio. No dejaba de mirarse las uñas y su actitud ya comenzaba a parecer irritante a los demás.

A todos excepto a Jimin.

Él parecía a gusto con la presencia de Rosé. Cuando se sentó dejó de mirar al suelo sonrojado y miró a sus mayores con timidez.

No podía ver a Yoongi a los ojos después de lo que sucedió en su casa el día de ayer. Estaba muy avergonzado porque el pelinegro lo había visto en sus peores fachas y muy enfermo. Y a pesar de que no parecía caerle bien, lo había cuidado y gracias a él esa mañana se sentía mejor y pudo asistir a la escuela.

—Conocí a Taehyung en el segundo periodo, tú estabas muy ocupada y me ignoraste por completo — habló la rubia con tono aburrido sin inmutarse por las palabras acusatorias de Rosé. Estuvo a punto de darle un mordisco a su hamburguesa hasta que se dio cuenta de que le faltaba la kétchup.

Echó un vistazo a la mesa y notó que Yoongi era el que la tenía más cerca, por lo cual dejó la hamburguesa de nuevo en la bandeja y señaló en dirección al pelinegro.

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