I (don't) like you

Capítulo 2

—Es una pesadilla, no puedo lidiar más con él — dijo Yoongi llamando la atención de sus amigos. Con la bandeja de su almuerzo agarrada de las esquinas con ambas manos se sentó en la larga mesa de la cafetería, de cara a sus amigos.

Taehyung y Jin se miraron entre ellos confundidos por la manera en la que Yoongi había decidido iniciar una conversación.

El pelinegro lucía realmente molesto y ambos sabían que era mejor no hablar con él en ese momento, pero sin evitar la curiosidad que la actitud del mayor le causaba, Taehyung se atrevió a ser el primero que hablara.

—¿De quién hablas? — preguntó con un tono nervioso.

Yoongi lo miró fulminante al escucharlo hablar, y cuando Tae comenzó a lamentarse de haber preguntado, a punto de llorar, el pelinegro hizo algo que sus amigos no esperaban.

Sus labios formaron un puchero.

—Park Jimin es un completo acaparador de chicas, ya no lo aguanto — se quejó, soltando su charola de comida y llevando sus manos en puños hacia la mesa, golpeando con fuerza para descargar su ira.

Taehyung y Jin no se lo podían creer. Min Yoongi estaba haciendo un berrinche.

Tratando de ocultar lo gracioso que se le hacía la situación, Jin tomó las manos de Yoongi de encima de la mesa y las sostuvo con fuerza para que el pelinegro no volviera a golpearla con sus puños.

—¿Ahora qué hizo? — preguntó con voz calmada.

—¡No tiene que haber una razón en particular, simplemente es insoportable! Todas las chicas lo siguen a donde sea que vaya y no dejan de decirle todo tipo de cumplidos y darle todo tipo de regalos, desde comida casera hasta objetos bonitos. Y él simplemente se sonroja y  rechaza todos los obsequios que le dan, ¿pueden creerlo? ¡Los rechaza! — gritó el pelinegro en total desacuerdo.

No podía creer que todas las veces que las chicas le ofrecían a Jimin chocolates, comida o todo tipo de accesorios, él solo les sonreía de manera amable y les devolvía los regalos, alegando que no puede aceptarlos.

¡Ya quisiera Yoongi que alguien le prepara algo casero para comer en lugar de la basura que les daban en la cafetería!

—Bueno, aunque te enojes todo lo que quieras, no es como si pudieras hacer algo al respecto — habló Jin.

Yoongi pensó detenidamente las palabras de su hyung.

¿En realidad no había nada que pudiera hacer al respecto?

Luego de unos segundos de silencio en los que Jin creyó que Yoongi había reflexionado acerca de lo que le dijo y había decidido olvidar todo ese asunto y olvidarse de la existencia de Park Jimin, el pelinegro habló.

—En realidad, sí hay algo que pueda hacer — respondió Yoongi, una sonrisa maliciosa formándose en sus labios.

Haría que Jimin se fuera de su escuela y todo volvería a la normalidad.