Abrió su casillero y tras dejar su uniforme de educación física dentro, tomó los libros que ocuparía para los siguientes periodos.
A lo lejos escuchó como unas chicas gritaban emocionadas, como si algún idol hubiera aparecido en la escuela.
Pero Yoongi sabía perfectamente que no se trataba de una celebridad.
Cerró la puerta de su casillero con demasiada fuerza, de repente su buen humor se fue al diablo. Cambió su común expresión neutra por una que mostraba total fastidio.
Miró como por el lado derecho del pasillo se acercaban las chicas que habían gritado, todas ellas persiguiendo y acorralando en un círculo a alguien.
—Jimin oppa es demasiado hermoso — alcanzó a entender como una de ellas exclamaba. Yoongi pudo notar como el aludido se sonrojaba ante las palabras de la castaña, haciendo que rodara los ojos con irritación.
Había pasado ya una semana desde que Park Jimin se había presentado a toda su clase como un alumno nuevo, y Yoongi aún no se acostumbraba a toda la atención y admiración que el rubio recibía por el sector femenino.
Ciertamente, le resultaba insoportable.
Está bien, el chico era guapo, pero, ¿había la necesidad de seguirlo a todas partes, regalarle todo tipo de comidas y decirle todo el tiempo lo perfecto que es?
A Yoongi le resultaba molesto por el hecho de que desde que llegó, Jimin había acaparado toda la atención de aquellas chicas que se encontraban sin pareja.
¡Eso no era justo!
Desde que Jimin comenzó a recibir ese tipo de atención (cosa que sucedió desde el primer momento que puso un pie en el instituto), Yoongi había desarrollado una especie de desagrado hacia el rubio.
Eso explicaba porqué desde la primera vez que lo vió y supo que iba a sentarse junto a él en la clase de Cálculo, Yoongi no perdió tiempo y sin decir nada se levantó de su butaca y se sentó en la que estuviera más lejos de la anterior.
Con eso creyó que bastaría para que el rubio lo dejara en paz. Le había dejado muy en claro que estaba lejos de querer ser su amigo de la manera más directa y cruel posible.
Pero no funcionó.
En lugar de entender el mensaje, a Jimin le dio curiosidad su forma de comportarse y se decidió a sentarse a su lado en todas las clases que compartieran.
A Yoongi le molestó su actitud, y aunque todas esas veces se iba de su asiento cuando él llegaba, como la primera vez que se vieron, el rubio no parecía entender que no quería ser su amigo y seguía insistiendo en sentarse junto a él.
A cambio recibía miradas de desagrado por parte del pelinegro.
Entonces recordó que aún seguía parado en frente de su casillero, viendo en dirección a Jimin y sus admiradoras.
Había pasado mucho tiempo recordando todo lo relacionado con él durante esa semana que se olvidó de apartar la mirada.
Esperaba que el rubio no se haya dado cuenta de eso.
Bueno, con todas esas chicas pegadas como chicle a él seguro que ni sabe por donde camina, pensó Yoongi con burla y disgusto.
Pero todo rastro de seguridad se esfumó cuando se atrevió a mirar en dirección al rubio una vez más y se encontró con que él lo miraba fijamente, ignorando a la chica que parecía querer regalarle un pastel.
Yoongi apartó la mirada cuando Jimin curvó sus rosados y llenos labios en una sonrisa de lado. Sintiéndose nervioso de repente y sin saber porqué, Yoongi dio media vuelta y salió corriendo hacia la cafetería para encontrarse con sus amigos y olvidar por completo ese extraño duelo de miradas que lo puso de esa manera.
¿Qué demonios sucedía con él?
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I (don't) like you
أدب الهواةEn donde Yoongi odia a Jimin porque se roba toda la atención de las chicas al ser tan guapo y malditamente tierno. [Esta historia fue cancelada el 04/10/2021, leer bajo su responsabilidad] ☆Fluff / Comedia. ☆Algunas situaciones pueden no ser realist...