Capítulo 1

20.8K 903 48
                                    

¡Hola! ¿Qué tal?

Sé que he tardado una eternidad en subir pero es que (como he repetido un millón de veces) mi inspiración estaba fatal. No me odiéis.
No os molesto más y aquí os dejo el Capítulo 1 de Chica Mala.
¡Votad y/o comentad si os gusta!

***

Han pasado cuatro años desde la muerte de mamá y de Jeff, cuatro años desde que dejé atrás mi pasado y me convertí en alguien diferente... no sé si mejor o peor, pero ya no soy esa pobre e inocente niña de catorce años, aquella que permitía que su padre la golpeara, que la tratara como a un trapo. Se acabó, esa Skyler Waters está muerta y enterrada.

—¿Estás segura de querer robar allí Sky? —pregunta por millonésima vez mi mejor amigo, aquel que es como mi hermano, Sean.

Poco después de quemar mi casa y adentrarme en aquel callejón me enfermé de gripe. Era invierno y hacía mucho frío, aparte de que no tenía nada más que el fino pijama con el que salí del lugar aquella noche. No encontraba ni un mísero recodo donde resguardarme, tenía hambre y frío... entonces llegó él como un ángel salvador, (por muy ridícula que suene esa expresión). Aún recuerdo la negra noche en la que lo conocí...

Flashback

Me encuentro arrinconada en la húmeda esquina de un sucio callejón, rodeándome las piernas con mis delgados y frágiles brazos con la esperanza de calentarme. Mi estómago ruge violentamente y tiemblo sin cesar a pesar de que estoy ardiendo y bañada en sudor frío...

—Ey, ¿estás bien pequeña? Pero que mierda digo, claro que no lo estás.
Alzo la mirada para encontrarme con unos hermosos ojos azul caribe.
—N... No m... me hagas da... daño por fa... fav... favor —tartamudeo mientras las lágrimas surcan mi sucio rostro.
Una mirada de ternura se instala en los recelosos ojos del alto joven de cabello negro como la fría noche en que nos encontramos.
—Tranquila niña, no te haré nada, ahora ya estás a salvo, ¿vale?—dice el chico, tendiéndome una mano. Mis ojos verdes viajan a la mano extendida, una alerta activándose en mi interior.
No puedo aceptar irme con él, un desconocido, así me esté muriendo. El tipo bien podría ser un abusador que planea hacerme sabe dios que cosas y...
—Si tuviera intención de hacerte algo ya lo hubiera hecho —habla el joven ojiazul, como si me estuviera leyendo la mente—. Estamos en un callejón completamente desierto y aislado, ¿para qué me tomaría la molestia de llevarte a otro lugar?  —trago saliva, mordiéndome el labio inferior, costumbre que tengo desde pequeña. La verdad es que el chico tiene su punto, no tendría por qué tomarse tantas molestias... Además, ¿que pierdo? Total, ya me estoy muriendo.

Tomo su mano, la cual aguardaba, alzada, mi respuesta, y me apoyo en ella para ponerme en pie.
—Sean, Sean West a tu servicio — sonríe el chico, el cual, ahora que me fijo más a fondo, no parece tener más de dieciocho años.
—Skyler —mascullo secamente.
—¿Skyler qué? —inquiere, alzando una ceja.
—Skyler Waters.

Fin Flashback

—Sky —me llama Sean, sacándome de mis pensamientos.
—¿Ajá? — suelto, distraída.
Él bufa, molesto.
—Estaba preguntándote que si estás segura de querer entrar a robar allí —repite.
Vuelvo la vista hacia la tienda de ropa.
Estamos en Septiembre, lo que significa que el verano se está acabando, volviendo el frío a tocar las narices, por lo tanto, necesito una cazadora, y dinero. Necesitamos dinero.
—Completamente segura.
—Sky, esa tienda tiene cámaras de vigilancia y ese guardia que se encuentra ante la puerta no parece precisamente un blandengue —señala mi amigo.
—Me la suda, Sean —espeto, con mi habitual mal humor—. Joder, hoy es mi maldito cumpleaños, y quiero celebrarlo pillándome una cazadora de cuero nueva, no voy a pasarme toda la eternidad con la tuya que, por si no lo habías notado, supera como diez tallas más a la mía.
—Pero sabes que odio que robes Sky... —titubea Sean—, que yo lo haga no significa que tú lo tengas que hacer.
— Sean... es mi cumpleaños... mis dieciocho... —pongo mi mejor cara de cachorrito mojado,  y Sean se pasa una mano por el pelo, nervioso.
—Mierda, vale, tú ganas, como siempre —se rinde.
Sonrío maliciosamente y me peino el largo y ondulado cabello castaño con los dedos, sacudo mi ropa y me encamino hacia la tienda con Sean a mi lado.

Chica mala [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora