Chica mala [Finalizada]

Capítulo 5

¡Hola! ¿Qué tal?

He tardado un poco en subir, lo sé  mi excusa es que me he enganchado a la serie Teen Wolf y no he podido apartar la vista de ella y bueno, en fin. Ya os dejo leer tranquilos.

***

Todos los días son iguales. La misma rutina una y otra vez. Voy a clases, me aburro, discuto con las pechugonas, estudio, como, bebo, hago mis necesidades, fastidio a Liam...

¿En serio esta es la vida que pensé tener? Claramente no. Nunca me imaginé que acabaría en una universidad de bien. Nunca imaginé que mi vida fuera tan cliché, la Chica Mala que se enamora (he dicho enamora ¿?claro que no estoy enamorada... ¿verdad?) del chico egocéntrico y popular, la que discute con la pechugona rica y también popular. Mi vida se ha vuelto un total y absoluto cliché y no sé qué hacer con ella. Puede que antes no viviera en muy buenas condiciones que digamos, pero era feliz, con mi alma atormentada y mi día a día imprevisible era feliz.

Odio esto. Sé que es lo que la gente normal hace, o trabaja o saca una carrera. Pero yo no soy alguien normal. Me gustaría poder estudiar lo que quiero y ejercer en ello, por supuesto, pero una parte de mí quiere volver a mi antigua vida.

Ya ha terminado el primer trimestre, es Diciembre, por lo tanto son las vacaciones de Navidad. Navidad. Algo que apenas he celebrado en mis dieciocho años de vida. De seguro todos los alumnos se irán a sus casas o de vacaciones por ahí. Sin embargo yo no tengo dinero para ello, mi única y débil esperanza es que Sean venga a por mí, a verme al menos. Pero no creo que eso suceda.

—¿Skyler? Tierra llamando a Skyler —Kate pasa su mano de arriba a abajo por enfrente de mi rostro.
—¿Sí? —suelto, distraída.
—Te estaba diciendo que mis padres vendrán a buscarme y nos vamos a ir de vacaciones a España —comenta con una gran sonrisa.
—Me alegro mucho por tí Kate, espero que lo pases bien —contesto sonriendo levemente.

Ella frunce el ceño.

—No vendrá nadie a buscarte ¿verdad? —joder, parece que esta chica me lee la mente o algo por el estilo.
—No sé, pero creo que no —hago una mueca de desagrado.
—Bueno, mirándolo por el lado positivo, la zorra de Sandy no te molestará.
—Sí, eso es verdad —hago un amago de sonrisa—, y además tampoco tendré que soportar a Liam.
—¿Liam? —se muerde el labio superior levemente—. Él nunca se va de vacaciones. Nadie lo viene a visitar tampoco.
—¿Cómo? —salto, extrañada—. ¿A el chico guapo y popular de la universidad no lo vienen a visitar? ¿No se va de vacaciones? Pero eso es...
—Raro —sentencia Kate por mí—, no sé por qué, cuando yo llegué el ya era popular, recuerda que nos lleva dos años.
—Ajá —musito, pensativa—.  Bueno, como las clases ya han terminado y no tengo nada que hacer, me iré a mi cuarto —término por informar.
—Vale, a mí me vienen a recoger en un rato —me sonríe y me da un abrazo—. Felicidades por las notas —sí, vale, he sacado buenas notas, todo notables y sobresalientes—. Ah y ¡feliz Navidad! —sonríe más ampliamente, a la vez que me tiende un gran paquete.
—Mierda, no, ¿me has comprado un regalo? ¡Yo no te he comprado nada! —gruño molesta y un tanto avergonzada—. No lo quiero, me siento una  mala amiga.
—Venga anda, no seas idiota y ábrelo —me incita.

Bufo y abro el paquete encontrándome con unos preciosos botines negros de tacón alto.

—¡Joder! Son preciosos Kate —la abrazo. Es lo bueno de tener amigas y no amigos, las chicas te regalan cosas chulas mientras que los chicos te regalan una camiseta de su equipo de fútbol favorito o una hamburguesa—. Gracias —digo sinceramente—, por todo.
—¿Por todo? —repite, confusa.
—Por ser una buena amiga.
—Tú también has sido una buena amiga Sky —señala con su típica dulzura y amabilidad.