¡Buenas noches preciosas criaturas! Encantada les traigo otra historia, un lindo drama que espero les guste <3
La portada había quedado bonita pero la plataforma me la cortó un poco y no me dejo editar, aún así se ve lo principal.
Como siempre de Free! espero estén disfrutando de esta nueva temporada.
Perdonen mis errores!
Disfruten de su lectura!
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Haruka era un chico que tenía poco o absolutamente nada de interés en el amor. No era de esas personas que se enamoraba a primera vista, pues no creía en nada de eso. Sin embargo, era un seductor de primera clase, porque para él, el amor era algo muy distinto al placer del sexo. No era necesario enamorarse para tener relaciones sexuales, esa era su filosofía de vida. Tampoco era un romántico ni nada por el estilo, pero cuando tenía la necesidad de unir su cuerpo con el de otra persona, se convertía en el mejor Romeo de todos los tiempos. Con veinte años, ya era considerado un profesional en la cama, y su listado de nombres con los que había compartido un colchón, aunque también hay que nombrar los otros lugares que ha compartido como, sofás, mesas, alfombras, bañeras (su favorita), escritorios, piscinas (también favorita), etc; era tan largo que podría recorrer fácilmente la mitad de una cuadra. Nunca tuvo escrúpulos para admitir que le encantaba tener sexo, la verdad es que era la tercer cosa favorita que le gustaba hacer, dejando en claro que primero estaba la natación y en segundo lugar la caballa; después de todo, no se consideraba adicto, pues podía abstenerse varios días de él, cosa que no podía hacer con los otros dos primeros lugares. Su primera experiencia fue a los quince años, había oído hablar a sus compañeros de clase muchas cosas sobre el tema, y sin poder evitarlo le entró la curiosidad; no siendo un muchacho sociable, decidió experimentar consigo mismo primero, nunca tuvo la necesidad de tocarse, pero su deseo por la indagación introspectiva se le hizo cada vez más fuerte. Estaba tomando uno de sus habituales baños cuando decidió hacerlo, comenzó a estimularse como lo haría cualquier otro adolescente de esa edad; al principio no le hallaba la gran cosa, pues no sentía absolutamente nada, pero al alentar más los movimientos de su mano y encontrar el ritmo adecuado, consiguió conocer el placer del que tanto hablaban sus compañeros, ya que amigos no eran. A pesar de gustarle aquella impúdica práctica, como lo diría su conservadora abuela a la cual amaba más que a su madre, cosa que se sentía un poco mal por ello; no la realizaba muy a menudo, porque no lograba sentir esa euforia de la que solían hablar los chicos de su clase. Un día los escuchó conversar sobre las fantasías que tenían al momento de darse placer; cuando él lo hacía, no fantaseaba con nada, no sentía deseo por nadie como para que su mente se echara a volar, y con el paso del tiempo, masturbarse se volvió un poco aburrido.
Era una tarde de lluvia, se quedó después de clases por una carta que había encontrado sobre su mesa, en la cual la persona que la había escrito, le había pedido que se quedara ya que le tenía que decir algo "muy importante". Un suspiró salió de sus labios, estaba aburrido mirando la lluvia caer desde el lugar que siempre ocupaba en el aula, el ruido de la puerta abrirse le llamó la atención, una chica de baja estatura, cabellos azulados y preciosos ojos dorados se le acercó con una dulce sonrisa mientras un ligero sonrojo comenzaba a adornar sus mejillas, ella estaba en su clase, lo sabía porque siempre lo saludaba al llegar; la adolescente se sentó a su lado con sus manos sobre su regazo, jugando nerviosamente con el borde de su falda, la miró algo preocupado pensando en que le ocurría algo malo, pero ese sentimiento desapareció cuando la chica finalmente habló y pronunció las palabras que nunca se había esperado oír, "Me gustas", susurró suavemente, para luego, tal vez en un impulso nervioso, besar sus labios. Realmente no supo cómo reaccionar, era la primera vez que lo besaban; no era desagradable, pero tampoco era un revoltijo de sentimientos felices como lo mostraban en las telenovelas de su abuela, era algo que no podía explicar pero que le entregaba calidez. No pensó mucho cuando correspondió el beso, quería sentir más de aquel extraño calor y experimentar lo que sus compañeros de clase habían mencionado, las relaciones sexuales. El beso se tornó más apasionado, ahora las lenguas estaban siendo involucradas, los jadeos de la chica le estaban provocando cierta sensación de hormigueo bajo su vientre, se separaron por la falta de aire, sintió como su corazón palpitaba rápidamente, la muchacha escondió el rostro en su pecho. Se seguía sintiendo extraño, estaba un poco ansioso, porque quería seguir, pero al parecer ella no, la tomó de los hombros separándola de él; no sabía que decirle, obviamente no le correspondía sus sentimientos, pero quería saber qué se sentía intimar con alguien, por lo que simplemente le preguntó "¿Estás segura?". La chica de ojos dorados sólo asintió con una gran sonrisa, y después de eso, se volvieron a besar. Al salir de la sala, lo hicieron tomados de la mano, en realidad fue la muchacha quien le estaba tomando la mano; la lluvia no había cesado en ningún momento, y ninguno de los dos había llevado un paraguas, por lo que decidieron caminar rápidamente bajo ella.
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Juegos de Seducción
RomanceNanase Haruka, era un seductor de primera clase, amaba el sexo pero odiaba el romance. Nadie podía evitar caer en sus encantos de depredador, la persona que él quisiera la tenía sin mayor esfuerzo; pero cuando conoce a cierto chico, se da cuenta de...