Buenas noches mis preciosas criaturas! Perdón la gran demora! Tuve un accidente con este fic y borré sin querer el capítulo que ya estaba escrito, yo escribo en word y para hacer los informes de la universidad, también uso word, bueno, uso word para todo. El tema es que tenía muchos documentos abiertos y al cerrarlos rápidos, accidentalmente elimimé este capítulo, sinceramente fue muy triste, porque había quedado lindo e iba a actualizar más pronto, pero bueno, no esperen nada de mí, soy patética.
Gracias por todos sus comentarios! no he tenido tiempo de contestar! pero me haré el espacio, ustedes son muy importantes para mí!! Los amo mucho!!
Mil disculpas!
Perdonen todos mis errores!
Disfruten de su lectura!
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Los copos de nieve caían lentamente, el frío era algo de lo que Makoto no disfrutaba mucho, si no encontraba el calor en el que refugiarse, algo que perdió y ahora compensaba con capas y capas de ropa, por fin había podido volver a la universidad, aunque no se encontraba tan entusiasta por este hecho. Miró su cuaderno de notas que estaba en blanco, bien, aceptaba que Sousuke ya no estuviera con él, pero le hubiera gustado al menos haber mantenido el contacto a lo lejos. Sabía que el pelinegro no le hablaría hasta después de un tiempo, pero ya había pasado una semana, ¿No era suficiente? Salió del salón terminada la clase, se iba a dirigir a su rincón de siempre cuando se topó con aquellos tormentosos orbes oceánicos que no había vuelto a ver desde que ocurrió aquel incidente.
—¿Haru? Hace tiempo no te veía, pensé que de verdad habías desaparecido —Le sonrió gentilmente, estaba nervioso, ¿Hablarían de lo que sucedió? ¿O ya había quedado en el pasado?
—He estado ocupado —La verdad es que ha estado tratando de evitar a Makoto todo este tiempo, pues su corazón latía de forma desenfrenada cada vez que pensaba en él; además no sabía cómo acercarse a él, a él lo instruyeron para seducir, no para enamorar, realmente se sentía un fiasco en ese sentido.
—Ya veo... —El silencio era incómodo, ninguno de los dos sabía qué decir, ninguno era experto en lo que estaban sintiendo en ese momento— Haru... Cuándo tengas tiempo, podríamos hablar y... Podrías ayudarme con mis ejercicios de matemáticas —Desvió la mirada avergonzado. No, no estaba buscando refugio en Haruka, sólo quería mantener aquella amistad que había nacido entre ellos.
—Está bien, después de clases —El semblante de su ángel era triste, sabía a la perfección que era por su culpa, debía remediarlo, quería tocarlo, tomar su mano, aunque sea por unos segundos, pero no se atrevía, ya no era el seductor seguro que hacía las cosas sin importarle mucho las consecuencias, ahora era todo distinto.
—De acuerdo, nos vemos —Sonrió iluminándolo en un instante, se despidió amablemente de él y continuó su camino.
Makoto lo desconcertaba por completo, ¿Por qué no le demostraba enfado? ¿Realmente no lo culpaba por su ruptura con Sousuke? Para Haruka era como todo un mundo submarino sin descubrir, superando la Atlántida, era un mundo maravilloso en el que podía ahogarse sin caer en la desesperación, aquel mundo de maravilla de utópicos paisajes esmeraldas, sólo necesitaba pertenecer a aquel mundo, sólo necesitaba estar ahí, disfrutando de la belleza de ese universo. ¿Amar a Makoto? Soñaba con él, lo anhelaba, su corazón lo deseaba más que su cuerpo, su mente lo pensaba más que su cerebro, lo fantaseaba hasta crearse las más fervientes ilusiones. No sabía exactamente lo que era realmente el amor o estar enamorado, pero su corazón le daba las señales suficientes para indicarle el camino correcto. Él ya no quería a Makoto sólo para tener sexo con él, desde ahora lo carnal había quedado en segundo o tercer plano, su prioridad era aquel precioso ángel, entregarle calidez, hacerlo sentir seguro cuando estuviese con él. Tratar de hacerle olvidar a Sousuke, sí, odiaba a Sousuke, pero se sentía culpable por lo que había ocurrido, principalmente por su chico hermoso, estaba tan triste, nunca quiso dañar a Makoto, pero no podía decir lo mismo por Sousuke, ya que, en el fondo, tal vez, sí quiso hacerle daño.
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Juegos de Seducción
RomanceNanase Haruka, era un seductor de primera clase, amaba el sexo pero odiaba el romance. Nadie podía evitar caer en sus encantos de depredador, la persona que él quisiera la tenía sin mayor esfuerzo; pero cuando conoce a cierto chico, se da cuenta de...