Buenas noches mis preciosas criaturas! Lamento la tardanza, he tenido unos días terribles en la universidad, tenía que exponer sobre un tratamiento, junto a un chico, el imbécil me abandonó a una hora de entrar a la clase, se excusó diciendo que tenía problemas, y entre en caos, porque no me envió su parte, a la hora que me avisó no alcanzaba a terminar lo que él no hizo, y pues me dio una crisis de pánico porque tengo pánico escenico y exponer frente a otras personas es un martirio para mí.
Después andan de ay, por qué odias a las personas, sé más sociable. Gracias hijos, pero no.
No soy buena trabajando en equipo, ni con toda la enseñanza que deja Free! con sus tramas de amigas y rivales, lo siento.
Bien el capítulo, desde acá, todo es drama, ya no existe la felicidad, sólo el dolor y la miseria, bueno no tanto.
Había dicho que no odien a Haru, pero algunas criaturas igual terminaron por odiarlo, lo entiendo, sin embargo, Haru debe ganar en su propio juego.
Para las personitas que leen "Cómplices" será actualizado mañana en la noche, junto con "Dolor de perdida" que este lo actualizo a petición de una preciosa criatura.
Perdonen todos mis errores!
Disfruten de su lectura!
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La puerta se abrió en silencio, evidenciando la llegada del chico de hebras olivas, Rin en cuanto lo vio llegar se dirigió a él preocupado, se había hecho de noche y una lluvia torrencial empapó a todo Tokio, después de haber salido del hospital, Sousuke se fue directo a casa, sin decir palabra alguna, más que frustrado, más que deprimido y más que destrozado. El pelirrojo se sentía devastado por lo ocurrido a su mejor amigo, pero aun así no dejó de preocuparse por el lindo idiota quien estaba frente a él, con todo el cuerpo mojado y goteando, como si él mismo se tratara de una propia lluvia. No le contestó el celular en ningún momento, y ahora no le dirigía ni siquiera la mirada. No tenía idea de lo que había pasado con él, ni si había hablado con Sousuke, si se había enterado o algo; eso lo desesperaba.
—Makoto, ¿Dónde estabas? Me tenías preocupado —Dijo acercándose más al muchacho que estaba inundado de la lluvia.
—Lamento preocuparte, estoy bien —No lo miró, ni siquiera cuando se fue directamente a su habitación, ¿Dónde había quedado su dulzura? ¿Por qué escucharlo fue agrio?
—¡E-Espero te estés cambiando de ropa! —Alzó la voz para que lo escuchase a través de la puerta, pero no hubo respuesta. Se revolvió el cabello exasperado, sus dos amigos estaban en caos, y él no era capaz de nadar en tal tempestad.
Sentía frío mientras su cuerpo ardía, estaba mareado y con una gran presión que caía sobre su cabeza. Se removió entre las sábanas sudoroso, se sentía fatal; no tenía ni idea de qué hora era o si era noche o día, pues estaba tapado hasta por encima de la cabeza, ocultándose de todo. Sin embargo, la gran insistencia de Rin, sobré que debería levantarse, no lo dejaba descansar en paz, los sonidos le retumbaban.
—Vamos, se te hará tarde para desayunar —El pelirrojo entró en la habitación finalmente, encontrando a una oruga en la cama— Makoto... Hay que ir a la universidad, debes levantarte —Lo sacudió suavemente.
—Rin... ¿Puedes dejar de molestar por un minuto? —El precioso chico de profundos bosques, entreabrió los ojos con pesar, realmente se sentía fatal— No me siento muy bien —Se sentó, descubriéndose por completo y mirando a su amigo.
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Juegos de Seducción
RomanceNanase Haruka, era un seductor de primera clase, amaba el sexo pero odiaba el romance. Nadie podía evitar caer en sus encantos de depredador, la persona que él quisiera la tenía sin mayor esfuerzo; pero cuando conoce a cierto chico, se da cuenta de...