Juegos de Seducción

"Frío encuentro"

¡Buenas noches mis preciosas criaturas! Les traigo actualización, muchísimas gracias a todos los comentarios!! Espero les haya gustado el capítulo anterior. Hay criaturas nuevas que están empezando a leer este fic, bienvenidas! Se han ahorrado años de lectura jfjioajfslgjs.

Bien no tengo mucho que decir, siempre dejo pasar una semana para actualizar, para que lean con calma.  Las amo mucho! 

Perdonen todos mis errores!

Disfruten de su lectura!

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Miró los orbes esmeraldas que detrás de esa empalagosa dulzura, escondían una gran molestia, después de todo, ellos tenían un trato. Él podía hacer lo que quisiera, mientras no fuera con sus amigos, suspiró ante esto, lo que menos quería era hacer enojar a Makoto, y el simple hecho de hacerlo enojar era algo que pasaba una vez cada cien años, muy bien Rin, siempre la terminas jodiendo de alguna forma, lo peor es que no recordaba mucho cómo pasaron las cosas. Llevó a Rei a un bar, ya que quería saber qué relación tenía con Haruka. El menor se veía algo cohibido, así que le instó a beber algo de sake para que se relajara y pudiera hablar, luego de eso, todo era borroso. Tenía imágenes vagas, recordaba ver aquellos bonitos ojos color violeta ponerse llorosos, y no, no era por la embriaguez, pero no importa el esfuerzo que hiciera, no podía recordar ahora con el tremendo dolor de cabeza que tenía, y el chico frente suyo no ayudaba en nada.

—¿Podemos hablar mañana? De todos modos, ¿Qué mierda hacías en las calles tan tarde? —Por supuesto, no iba a dejar su rol de padre, era un desastre consigo mismo, pero al menos se esforzaba por su hijo.

—No tienes derecho a preguntarme, aunque me disculpo por no avisarte —Ahí estaba el lindo idiota, lindo por disculparse, idiota por no saber enojarse apropiadamente. Tan estúpidamente hermoso que le hacía sentir náuseas de lo meloso que se escuchaba, un ser que debía proteger a toda costa.

—Entonces estamos a mano —Se acostó de espaldas en el piso de madera de su habitación, no era como el tatami de su casa en Iwatobi— ¿Sabes que los nadadores deben dormir en una buena cama?

—No desvíes el tema, además tú usaste mi cama para hacer cosas que no debías, con uno de mis amigos, ¿Cómo pudiste? —Reclamaba mientras acomodaba las almohadas con fundas de leopardo, le lanzó una al pelirrojo que atajó con una mano y se la puso debajo de la cabeza.

—Con alcohol, mira no era mi intención —Suspiró ocultando sus ojos con su antebrazo, debería disculparse con Rei, ir a hablar con él, algo le decía que el chico se sentía bastante mal, no lo había forzado a hacerlo, estaba seguro, pero su corazón no se sentía bien— Necesito hablar con él... —Pero, ¿Qué pasaba señor Matsuoka?, ¿Otra vez sintiéndose culpable de sus conductas inmaduras e irresponsables? Miró a su amigo, le decía infantil, pero era más estable que él, bueno, lo era antes que ocurriera todo el desastre que ocasionó Haruka. De pronto una punzada en la cabeza le hizo recordar, Rei... Rei estuvo con el nadador prodigio, él había caído en su juego. Se sentó rápidamente, logrando que el mareo se hiciera más fuerte.

—Ten cuidado —Se acercó para sostenerlo de los hombros— No deberías moverte tanto. Prepararé una sopa y de paso veré a Rei.

—No espera, la sopa se te quemará —Ahora recordaba mejor, Rei le temía al pelinegro, pues había quedado destrozado después de lo que tuvo con él, y no quería que Makoto pasara por lo mismo— Yo lo haré, no estoy tan mal —Se levantó tirando del brazo del más alto— Makoto... ¿Estabas con Haru?

—¿Qué tiene que ver Haru con lo que hiciste?, ¿Seguirás insistiéndome que no me acerque a él? —El muchacho de hebras olivas encontraba increíble la habilidad de evadir temas del pelirrojo.