Matteo.
Danae solo me mira un buen rato antes de soltar un suspiro y asentir, baja la mirada como pensando en algo, recorriéndola por el suelo, mi pecho desnudo, la puerta y al final mi rostro para quedarse estancada en mis ojos. Esta intentando no mostrarse, intenta ocultar su inseguridad, su pánico. Uno más nuestros cuerpos sin despegar nuestro contacto visual.
Se que te han hecho mucho daño, pero por favor confía en mí.
Acuno su rostro entre mis manos y beso su frente antes de acariciar con mi mano su rostro hasta colocarla detrás de su cabeza y hacer que la recueste en mi hombro. Beso su sien. No pasa mucho cuando siento unas gotas en el hombro, seguido de un agitamiento casi imperceptible de hombros. Pongo una mano en su espalda cubierta por la bata blanca de baño y la apego más a mí. Algunos mechones de su cabello están sueltos y unos están pegados a su cuello provocado por la humedad del humo que sale de la bañera. Su cuerpo ya esta seco. El mío todavía esta mojado, siendo acompañado con las lágrimas de Danae.
Uno mis labios a su cabello y los dejo ahí. El primer sollozo sale, desgarrándome en el camino.
—Tengo miedo. —susurra contra mi piel.
Su voz temblorosa me hace cerrar fuertemente los ojos. La abrazo mas fuerte. El corazón me palpita a todo lo que da, el calor se instala en mi cuerpo, mi respiración se vuelve superficial. Me siento idiota. No se donde estoy, no se que hago, no se nada. Mi mente esta en blanco mientras mis sentimientos toman el control de mi cuerpo. Hundo mi rostro en el cuello de Danae después de besar la piel de su hombro expuesto.
—Lo sé. —es lo único que puedo decir. Es una de las cosas que si se con certeza.
Siento la respiración acelerada de mi castaña, siento como se calma y siento como coloca sus manos en mi pecho, acariciando hasta llegar a mi cuello y unirse más a mí.
—Casi logras escapar cuando estabas sola. Ahora estoy yo, Elliot nos ayudara y tu estarás a salvo antes de que Richard regrese de sus vacaciones. —aseguro alejando mi rostro de la curva de su cuello. Siento como mueve su rostro, recargando su mejilla en mi hombro para verme. Giro mi rostro para verla.
Su nariz esta ligeramente roja, al igual que sus parpados y sus mejillas. Me parece hermosa, siempre me parece mas hermosa sin maquillaje y no se si ya se lo he dicho antes.
—Estarás bien. —vuelvo a asegurar y prometer.
La inseguridad junto el pánico desaparecen de ella antes de acurrucarse más a mi cuerpo. La beso castamente en sus suaves labios.
(...)
—Matteo deja de hablarme así no estoy tan pendejo, entiendo a la segunda. —dice Elliot poniendo los ojos en blanco.
Me cruzo de brazos viendo como Danae mira a Elliot con altanería que no creo sea consciente de eso. Regreso mi vista al castaño. —Dime el plan entonces. —pido con burla.
Elliot susurra una grosería y se levanta del sofá para colocarse frente mío. —Parce me agradas, pero esto ya es una gonorrea.
Veo a Danae fruncir el ceño extrañada antes de mirarme.
Estamos en nuestro departamento, en nuestra sala improvisada si soy especifico. Danae esta sentada arriba de nuestra pequeña mesa de madera, con una pierna sobre la otra, dejando a la vista un poco de la piel de sus piernas. Apenas salimos del Instituto venimos aquí para hablar con el castaño. Todos estamos aún uniformados, incluyendo a Elliot que falto a sus últimas dos clases.
—Me quiero asegurar, no debemos cagarla. Debemos hacer todo pasado mañana, no quiero dejar pasar más tiempo.
Elliot me da la espalda y se deja caer perezosamente en el sofá.
—Debo hacer correr el rumor en toda la cuidad de los Institutos que ustedes están juntos—empieza a decir con aburrimiento. —, que parece ser que estas extorsionando a Danae porque estas obsesionado, blah blah. Hacen una pelea publica donde te muestras violento con ella, tu desapareces esa noche, ella lo hace después del Instituto del día siguiente y blah blah. Yo me encargo de correr rumores y al quinto día yo desaparezco. Pero, no me han dicho que madres se va a hacer con Richard.
—Buscare a un buen hacker. —dice Danae llevándose la uña del pulgar a los dientes, haciendo que se rocen con sus labios.
Miro sus labios, regreso mi vista a sus ojos y de nuevo a sus labios, admirando como esboza una sonrisa pícara.
Camino hacia ella como una polilla a la luz, hipnotizado por como desenreda sus piernas para abrirlas un poco. Me coloco entre ellas.
Escucho un ejem y recuerdo la presencia de Elliot.
—No es por nada, pero yo sé dónde encontrar a un nerd.
Me giro a verlo con atención.
—Estudia en mi Instituto. Tiene quince años, pero esta adelantado dos años, compartimos clases de Finanzas avanzado. El me hace los trabajos en cambio de fotos de mi prima. —dice con superioridad.
—¿Qué haces en clases de avanzado? —pregunta con burla Danae, llamando nuevamente mi atención. Pone sus manos en mis hombros y se inclina un poco para ver a Elliot.
—Las chicas de esas clases son un poco difíciles. A los hombres nos gustan los "retos".
Pongo las manos en las caderas de mi castaña y la apego a mí. Alza una pierna para rodearme la cadera con esta.
—¿Dónde lo encontramos? —pregunto distraídamente.
—Siempre esta en la biblioteca del Instituto.
—No tenemos mucho dinero, ¿Cuánto crees que nos pida?
—No nos va cobrar nada. —dice Danae divertida.
Veo como Elliot se sienta a lado de la castaña, mira sus piernas y le doy un golpe en la frente.
Se ríe y mira a la ojiazul para después hablarle.
—Estas buena pero no creo que funcione. Parece, pero no creo que haga un gran trabajo sin cobrar ni un solo dólar.
(...)
—No puedo creer que esté funcionando.
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Sangre, sudor y lágrimas.
General Fiction¿Conoces la vida de la mas popular del instituto Sanders?. Ya sabes, la mas codiciada, la que catalogas como "zorra" o "perra", si, la chica mas superficial que has conocido, la que solo se empareja con los capitanes de futbol, la de la vida "perfec...