Sangre, sudor y lágrimas.

Capitulo 18 (Parte dos)

El problema de la gente "rica" es que piensa que se puede resolver todo con una sola llamada si tienes los contactos correctos, que creen que con el dinero o unas cuantas palabras se les perdonara o borraran algo. Lo sé, porque yo soy así al hacerle algo a alguien del Instituto y el director se llega a enterar. Y ahora es lo que hace Matteo, apretando mi cuerpo al suyo para que no me vaya, pero debería ser muy estúpida como para creerle, es como si mi padre llegara y me pidiera perdón por todos estos años y me pida que seamos una familia feliz.

Pongo las manos en los hombros de Matteo y este se une más a mí, lo acaricio y cuando noto que está suavizando su agarre lo empujo. Cae sentado en el sillón y me mira desconcertado, de seguro creyendo que lo perdonaría. Tiene los parpados caídos, esta sonrojado y tiene los ojos ligeramente rojos y no, no es por llanto, porque la lagrima era de ambos. Es por lo ebrio que esta. Y lo sé porque Elliot se miraba sobrio dándome a entender que la botella de tequila que está vacía a los pies del sillón se la tomo Matteo.

—Tienes una buena labia. —digo dándole la espalda para empezar a caminar hacia el baño.

—No te miento, Danae, por favor...—siento que me abraza por detrás y hunde su rostro en mi cabello. —Se que he sido un imbécil, se que te he hecho daño y en serio no sabes cuánto me mata, no quiero hacerlo y si lo hago ahora perdóname, pero tengo que decirte esto. Se que piensas que es el alcohol el que habla, pero soy tan cobarde que lo necesitaba para poder encontrar al menos una palabra de cómo decirlo.

>>Y aun no sé cómo hacerlo y creo que lo que digo no tiene coherencia, pero la única razón que conozco es que cuando estoy contigo no se razonar, no puedo pensar claramente y simplemente me pones nervioso, siempre lo has hecho.

Me apega mas a su cuerpo y siento como inhala. Me recorre un escalofrió y sin darme cuenta suspiro.

—Déjame estar contigo, déjame abrazarte en cada momento. Quiero volver a escuchar tu risa, esa risa infantil que nos rodeaba y no la que finges todos los días. Quiero protegerte porque no quiero que llores porque tu sonrisa fue de lo primero de lo que me enamore, porque quiero verte y saber que estas bien. Solo déjame amarte.

—Matteo no...

—Y si crees, —me interrumpe. Me gira en mi lugar aun entre sus brazos. Sus sinceros ojos verdes me callan por completo cualquier objeción. —si crees que te miento, solo déjame ganarme tu perdón para así poder enamorarte. Voy a luchar por ti porque, aunque siempre me he sentido ridículo diciendo lo que siento contigo todo mi mundo es diferente. Se que si estoy contigo ambos estaremos bien.

Empieza a caminar hacia adelante lentamente y mi espalda siente el frio de la pared. Mi respiración es más que irregular, siento como todo se ha detenido a mi alrededor y como me pierdo en su dulce mirada. No puedo apartar mis ojos a pesar de lo débil que me hacen sentir, porque a pesar de ese sentimiento el de amor no desaparece, al contrario. Crece más.

Me une mas a la pared con delicadeza y con un brazo me rodea la cintura mientras que su otra mano se acerca a mi rostro, acariciando mientras su mirada inicia su propio recorrido por mi rostro. Cada vez uniéndose más a mí.

Alzo la mano y acaricio su mejilla. Este cierra los ojos y une nuestras frentes.

—Déjame amarte, dame una oportunidad. —murmura sobre mis labios.

Y si algo es a lo que a mi me falta es amor propio. Lo he comprobado en todas las veces que me mantengo callada y obedezco a mi padre, cada vez que entro a una habitación para que hombres tomen posesión de mi cuerpo; en las veces que a pesar de que los chicos con los que salía se acostaban con la mayoría de las porristas para luego llegar conmigo a los lugares públicos. Tan poco amor propio que usaba y me usaban como pareja trofeo y, sobre todo, que lo único bueno que tengo sea Matteo en un punto de vista me parece incluso deprimente. Ya que el, junto a mi padre son las personas que mas daño me han hecho. Pero la que más hace daño además de ser la peor soy yo.

Miro los labios de Matteo y el decirle que, si pasa por mi mente, dejarle el camino libre y decirle que no es necesario que trate de "enamorarme" porque sé que sabe que ya lo estoy. Pero es por ese poco amor que me tengo al que le gana al que le tengo a él, haciéndome tomar mi decisión.

El abre los ojos y yo desvió la mirada.

—Quiero salvarte de todo y todos, quédate aquí. Conmigo.

—¿Salvarme? —digo volviendo a verlo a los ojos. Bajo mi mano de su rostro y coloco ambas en su pecho. —no puedes salvarme.

—Si, solo dame una...

—No soy una causa de caridad, Matteo. No soy un receptor en el que puedes almacenar toda tu lastima, no quiero dejar de estar encerrada con mi padre para que llegues tu y me pidas quedarme contigo. Además, hablas como si fuera tan tonta como para que yo no haya intentado ya escapar antes. No tienes ni idea de como me fue cuando me encontraron. Se que me ves como el ser más débil del planeta. Se muchas cosas y una de ellas es el hecho de que tu no puedes salvarme de mi padre.

No cuando yo te estoy protegiendo de lo mismo.

Aprovecho su desconcierto y rápidamente entro al baño. Los golpes en la puerta no tardan en ser escuchados y cuando a mi me parece una eternidad vuelvo a abrir la puerta. Elliot ya está aquí y me ha dejado mi ropa limpia y seca. Esta por anochecer y me vuelvo creyente para orar y pedir que mi padre este aun en casa, que aun no se haya ido y que lo alcance. Lo alcance antes de que pase de nuevo lo del 2016.

ººº

¿Saben? he visto la cancion de "Why" y  "perfectly wrong" de Shawn Mendes y me recuerda mucho a Danae y Matteo jajajaja. 

Espero les haya gustado el cap de hoy :)