Sangre, sudor y lágrimas.

Capítulo 35.

Danae.

Tengo un sinfín de tarjetas en mis pupitres pidiéndome para cita para el baile de invierno de mañana; algunos lo hacen de cara a cara y obviamente reciben el rechazo cara a cara. Esta temporada me divierte y sube demasiado mi ego.

La campana suena y empiezo a guardar mis cosas para dirigirme a la cafetería y verme con Matteo para hacer nuestro "espectaculo". Me cuelgo la mochila y sintiendo vibrar el móvil.

Matteo.

¿Lista?

Danae.

Claro.

Matteo.

¿Te sabes bien el diálogo? Porque si no es así podemos hacerlo en el pasillo a la hora de la salida.

Danae.

Eres consciente de que lo escribí yo ¿no? Me lo se desde antes de dártelo cariño.

Vuelve a vibrar pero lo bloqueo, empezando a caminar. Justo cuando estoy por cruzar el umbral la figura de Ethan me impide pasar. Hay tres personas más en el aula pero estas se van cuando Ethan lo ordena.

—Vas a ir al baile conmigo. —ordena.
Haciendo que suelte una risa burlona, cruzandome mientras una de mis cejas se enarca.

—Sólo sueñas.

—Me lo debes.

—Yo no le debo nada a nadie, en cambio tú a mi si que me debes. Imagínate perder todo mi tiempo en algo que debes fingir hasta los orgasmos.

Digo, disfrutando el cambio de expresion en su rostro.

Una sonrisa ladina aparece en mi rostro al mismo tiempo mi mentón se alza. Retandolo y sin moverme mientras veo como avanza a mí.
Él, con el rostro serio, la mandibula tensa y una mirada que demuestra el ego que he dañado.

— Me usaste.

—Y apenas te das cuenta... —digo con burla antes de lanzarle un beso.

Rodeo su cuerpo y empiezo a caminar.

—¡¿En serio?! ¡¿Me dejas por ese rubio?! ¡ESE IMBÉCIL NO ES NADA PARA TI! Será mejor que lo dejes o... —. Escucho la amenaza del castaño, haciendo que me gire a él. Sería.

—¡¿O que?!— digo sin evitar que la molestia se deje ver en mi tono de voz. Me acerco nuevamente a él. —Escuchame imbécil. A mi no me reclamas nada, no puedes y mucho menos no tienes derecho de hacerlo. Si estoy con Matteo es porque el si es un hombre y sabe como sacarme un gemido o suspiro real. Y, si te duele... lástima. A mi tu no me importas. Sólo te use a mi conveniencia y no reclames porque bien que lo has disfrutado.

Espetó, viéndolo a los ojos. Estoy irritada, molesta y sin duda Ethan no hace nada más que hacerme perder el tiempo. Exhalo mientras me doy cuenta de lo que pasa alrededor.

Algunos estudiantes, detenidos para ver la escena. Algunos grabando,otros susurrando, tomando fotos y creando un círculo a nuestro alrededor.