Episkey

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- ¿Hablaste con Tonks? – preguntó Arthur Weasley

- No, aún no les dije, supuse que era demasiado pronto, recién pasó una semana. Ya sé que necesitamos gente en la Orden Arthur es que... - Isadora dejó de hablar en el instante en que vio a Dolores Umbridge acercarse a ellos.

- Ah... Black - dijo la mujer con una sonrisa melosa que a Isadora le parecía por demás irritante – Rufus está en el Departamento de Aurores, ¿No es ese tu Departamento?

- No es mío, ahí trabajo – A Umbridge miró a Isadora con rechazo.

- Shacklebolt volvió con noticias de Sirius Black, pensé que querrías estar presente – agregó con malicia. Isadora usó todo su autocontrol para evitar mostrarse preocupada, o tal vez para no abofetearla. A Dolores Umbridge le encantaba hacer hincapié en que Sirius, según la opinión popular, era un asesino psicópata; y aún más recordárselo a Isadora en tono condenatorio, llamándola por el apellido Black.

Giró sobre sus talones y dejó atrás a Dolores, que seguramente se había quedado en la oficina de Arthur para tener a alguien más a quien atormentar.

- Buenos días – saludó Kingsley al ver entrar a Isadora. Ella le contestó con un cabeceo y tomó lugar junto a Tonks y Allie, ésta última tenía una varita de chocolate en la mano, razón por la cual se ganó una mirada reprobatoria de Scrimgeour –... como le decía, vengo de allí, las pistas indican que Black está en Nepal, con dirección al Tíbet. No creo que tengamos que preocuparnos por su presencia en el país por un tiempo.

El mago se las arregló para sacar a Scrimgeour de la oficina sin que pudiese ver a Isadora y su expresión de sorpresa debida a que Arthur no había llegado a contarle que Kingsley había comenzado a formar parte de la Orden antes de que Umbridge los interrumpiese.

- ...Lo siento, pensé que ya lo sabrías – se disculpó Kingsley. Era tarde los últimos empleados ya se habían ido, sólo quedaban él, Isadora, Ric, Allie, Tonks y Moody.

- ¿Saber qué? – preguntó Tonks.

- ¡Todavía no, Nymphadora! – gruñó Moody, quien estaba más desconfiado que nunca luego de haber pasado casi un año prisionero de Barty Crouch Jr.

- ¡Ya te he dicho que no me llames Nymphadora!

● ● ●

- Rápido, entren – pidió Isadora abriendo la puerta trasera de su casa.

- Este lugar de reunión es una pésima idea – se quejó Moody – la próxima vez tendremos que ir a donde tú sabes.

- ¿Dónde qué?, es sobre la O...

- ¡Silencio, chico! – gruñó nuevamente, regañando a Alaric – todavía no pusimos los encantamientos necesarios.

- Ya me encargué – dijo Isadora – Kingsley, tú vigila, ya conoces la historia.

- Por favor, ya díganme qué es todo esto – rogó Allie pasando a la sala de estar y desparramándose en el sofá como si esa fuese su casa.

El relato de Alastor era tan conciso que Isadora tenía que ampliar ciertos puntos de la historia para que sus amigos entendieran la parte que implicaba a Sirius y su aún-no-oficial inocencia. Y aunque mostraban cierto recelo a creer que la persona más buscada del país no había cometido el crimen que se le atribuía, los tres estaban de acuerdo en que querían formar parte de la Orden del Fénix

- ¿Entonces Peter está vivo? – preguntó Ric, quien ya estaba familiarizado con la organización.

- Me gustaría poder decir que no, pero sí, se escapó la misma noche que Sirius huyó de Hogwarts.

Sirius Black: el velo de la muerte¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora