Sirius Black: el velo de la muerte¹

Glisseo

Como sospechaban, el destino no les tenía preparados momentos muy felices en los meses posteriores a la boda. El invierno ya los estaba abandonando cuando Fleamont y Euphemia Potter contrajeron una fuerte viruela de dragón. Debido a la avanzada edad de ambos, el panorama no era alentador. James, Lily, Isadora y Sirius no se habían movido de la casa de los Potter en poco más de una semana, dedicaron esos escasos días al cuidado de ambos. Las reuniones de la Orden pasaron a un segundo plano e Isadora apenas había prestado atención a sus deberes de Auror. Una de las últimas mañanas de febrero Sirius y Remus habían ido en busca de alimentos y otros artículos; se aparecieron en la entrada de la casa mojados de pies a cabeza debido a la lluvia que estaba teniendo lugar en el Valle de Godric. Secaron su ropa mediante magia en menos de dos segundos y reuniendo todo su ánimo y poniendo su mejor cara de que todo estaba en orden, Sirius apareció con una bandeja llena de tazas de té en la habitación.

- ¡Aquí estamos! – se anunció Sirius entrando alegremente – Tardamos porque Remus se puso a elegir chocolates y... - Frenó en seco a los pies de la cama y antes que sus brazos cedieran Isadora hizo levitar la bandeja que él llevaba y la dejó en la mesa de luz. James sollozaba en silencio prendido del hombro de Lily; Remus se sentó con los ojos brillosos al lado de éste y le puso una mano en el hombro sin articular palabra. Sirius en cambio se acercó con cautela al cuerpo de Euphemia que parecía estar dormido y le sacudió el brazo con suavidad como si quisiera despertarla, mientras el mentón le temblaba y se ponía pálido como una hoja de papel.

- Sirius... - susurró Isadora con la voz quebrada al presenciar la escena. Pero él no hizo caso hasta comprobar de la misma manera a Fleamont y ver que tampoco obtenía respuesta – Cielo, ven – lo volvió a llamar, esta vez tendiéndole una mano que él sí tomó. Sirius se sentó al lado de Isadora, se acurrucó con la cabeza escondida en pecho de ella y lloró como un niño pequeño un largo rato.

Minutos después llegó Peter, y más tarde ese mismo día un gran grupo de personas, entre ellos miembros de la Orden llegaron para darles el último adiós a Fleamont y Euphemia en el cementerio del Valle de Godric.

La primera semana luego de la partida de los padres de James fue la más difícil de sobrellevar para todos. Las idas y venidas al ministerio de magia mantenían a Isadora lo suficientemente ocupada, pero la situación de Sirius era un poco diferente. Éste estaba rotundamente cambiado al igual que su estado de ánimo, él y James definitivamente no estaban para bromas esos días, aunque eso antes habría parecido imposible. Remus Lily, Peter e Isadora eran ahora los encargados de acompañar a los dos muchachos. Con el pasar de los meses, gradualmente y ayudados por las cenas con amigos, charlas y risas, Sirius y James recuperaron un poco los ánimos y volvían a ser los mismos de antes.

El verano fue deprimentemente frio, parecía que los dementores andaban lo bastante cerca pues a veces en las noches se llegaba a ver una fina neblina fresca al ras del suelo. Una de las primeras noches de agosto los merodeadores, los Longbottom, Ric y Lily se encontraban cenando en la casa de Isadora y Sirius cuando un patronus con la forma de un ave rapaz entró a la velocidad de un rayo por la ventana que daba a la calle y se plantó en medio de la habitación. Acostumbrados a las emergencias, ninguno se sobresaltó, pero todos dejarlo de comer y de hablar. Escucharon la voz de Alastor avisando de la presencia de Voldemort y sus mortífagos, acto seguido el animal desapareció. Todos se pusieron automáticamente de pie y tomaron sus varitas para desaparecerse.

- ¡Protego! – gritaron todos al mismo tiempo. Se había aparecido en medio de la pelea, y chorros de luz de todos colores iban de un lado a otro. Isadora divisó a Bellatrix Lestrange enfrentándose a Alice y Frank. Antes de que ella pudiera atacar a Bellatrix también Sirius tiró de su mano y se colocaron espalda con espalda. Remus se batía a duelo con Greyback, Lucius Malfoy buscó a Sirius y cuando Isadora quiso ayudar a éste último fue agredida por Antonin Dolohov y Rodolphus Lestrange. Peter apenas escapaba de los hechizos de Barty Crouch Jr., por lo que Sirius en cuanto pudo deshacerse de Lucius corrió a ayudarlo. Ric arremetía contra Crabbe a quien un momento después se le sumó Avery.