Capitulo ∆3

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José Thorne en multimedia.

Luego de varias horas Damián por fin despertó, no logró reconocernos fácilmente, pero después de que le habláramos se dio cuenta del gran error que había cometido al irse de campamento en épocas donde los animales salvajes estaban más cerca de la civilización que de costumbre.

—Gracias al cielo estás bien.—Susurró José dándole un suave abrazo.

Damián estaba adolorido, se veía un poco bien de lejos pero por dentro decía que sentía como si todos sus huesos estuviesen fracturados.

Damián tiene veinte años, es el hermano del medio, los tres hermanos nos llevamos tres años cada uno, José tiene veintitrés y estoy yo, la menor, con diecisiete.

—Quiero que seas más responsable contigo mismo, nada de acciones que puedan poner en riesgo tu vida.—Esta vez habla papá con la voz entre cortada.

Después de varias horas de estar allí, alguien debía quedarse con Damián en el hospital, para hacerle compañía, después de largos debates dejaron que yo me quedara, pues papá tenía que atender a varios socios el día siguiente en la mañana y José no podía faltar a la Universidad.

Mientras Damián y yo mirábamos una película de acción en el televisor del cuarto del hospital quise preguntar por lo que había pasado, no es que quisiera que lo reviviera, solo tenía curiosidad...

—No me acuerdo de la mayor parte de lo que pasó, pero lo que me atacó no era un jaguar, ni un tigre, nada parecido— susurra.

—¿Qué quieres decir? ¿Dijiste mentiras a la Sheriff sobre el animal que los atacó?, Damián eso está muy mal, ellos deben saber con exactitud qué clase de cosa casi acaba con tu vida.—Digo subiendo el tono de mi voz.

Damián tomó su cabeza, al parecer le estaba doliendo mucho.

—Baja la voz Ange, claro que no, ella no me dejó decir nada, solo puso palabras en mi boca que jamás dije, yo no mencioné ninguno de los animales que ella dijo, simplemente lo inventó para tener una respuesta hacia los medios, porque si lo recuerdo bien nadie estaba tan consiente como para responder algo sobre lo sucedido.—Damián tenía razón.

—¿Entonces que clase de cosa te atacó? ¿Lo recuerdas?

Él lo piensa un momento.

—Era una especie de...

—Perdón, ¿interrumpo algo?—Dice la enfermera entrando con una bandeja de antibióticos que debe tomarse Damián.

—Tranquila, iré por algo de beber mientras acabas—Informé.

Salí dándole una mirada a mi hermano que supo identificar bien, sí, después de que se fuese la enfermera tenía que decirme lo que había pasado.

Pagué el té y un postre pequeño, debía comerlo antes de entrar a la habitación, pues Dami se antojaría y no podía consumir nada de esto, así que di una vuelta por el hospital para que mi trasero no se estripara contra la silla de tanto que había pasado sentada.

No había mucho que mirar, ni gente, solo un hombre a mitad de pasillo, el cual su silueta se me hacía un poco conocida, decidí esconderme en la subida de las escaleras para verificar bien mi sospecha, y sí, era él...

Subí las escaleras rápidamente estrellándome casi con la enfermera del cuarto de mi hermano, quien me comentó que se había quedado dormido, le agradecí y seguí derecho como si nada hubiera pasado.


(....)


—¿Cómo amaneces?—Le pregunto al recién despierto Damián.

La Menor De Los Cinco ©️ (Bilogía Hurn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora