Horns ➼ K.T.H;BTS

⚜s e i s⚜

-¿Oye, te encuentras bien?-

La voz de Jimin al otro lado de mi puerta hizo que pegara un pequeño brinco.

-¡Si ya voy, deja de joder!- respondí.

-Jodo porque ya no tenemos que ir niñita. Se nos hará tarde.-

-¡Ya voy! ¡Y no me llames niñita estúpido!- dije levantándome de la cama y mirándome al espejo. Había decidido usar unos jeans ajustados de mezclilla clara y una blusa negra que mostraba mis hombros y clavículas, junto a mis converse negros.

Salí de mi habitación y bajé a la estancia.

-¡Al fin!- gritó Jimin y yo levanté el dedo corazón en su cara como respuesta.

Salimos de casa y subimos al auto de mi hermano.

-Prenderé la radio.- dije buscando una estación que tuviera buenas canciones. Hasta que encontré una.

Jimin condujo aproximadamente diez minutos, cuando llegamos a una especie de sección de casas muy bonitas, elegantes y también costosas, a decir verdad. Imaginé que a Taehyung le iba muy bien en su trabajo.

Estacionó el auto frente a una casa de color beige muy claro, y con las ventanas y puertas cafés.

Bajamos al mismo tiempo, y después de poner la alarma al auto, comenzamos a caminar hacia la entrada de la casa. De un momento a otro me puse nerviosa, Taehyung me había estado evitando y tampoco sabía el por qué.

Jimin tocó un par de veces y esperamos unos largos segundos hasta que la puerta se abrió, dejando ver a un atractivo Kim Taehyung vestido en un pantalón negro, zapatos del mismo color, una playera blanca y una chaqueta corta de mezclilla que le sentaban perfectamente.

Cruzamos miradas, pero él de inmediato miró a Jimin y después nos dejó pasar.

-Linda tu casa Tae, no imaginé que pasarías de ser un vago a alguien con tan buenos gustos.- dijo mi hermano y Tae se limitó a reír.

Jimin ayudó a Taehyung a colocar la mesa y todos los platitllos listos, cuando comenzaron a llegar todos los chicos haciendo comentarios del mismo tipo que mi hermano, todos reían y decidieron recorrer la casa después de comer, yo hice lo mismo. Cuando terminamos de recoger la mesa comenzó el tour por la nueva casa Kim.

Hoseok de pronto soltaba gritos impresionado por las cosas tan bonitas que tenía, parecían todos niños de 5 años. Namjoon y yo fuimos escaleras arriba seguidos por Tae, mientras los demás seguían husmeando abajo.

Nos separamos cuando Namjoon se quedó admirando la recámara de huéspedes y el baño mientras Taehyung le rogaba que no rompiera nada y que tuviera cuidado.

Yo me moví, entrando a otra recámara, la cual por el aroma tan varonil, supe que era de Tae. Miré que era muy grande y también lo pulcra y ordenada que lucía, aunque, él siempre había sido así, desde pequeños.

Sonreí al ver una foto en su mesita de noche. Era una foto donde nos encontrábamos absolutamente todos, cuando éramos más chicos, antes de que lo llevara a Daegu.

Seguí recorriendo la gran recámara dándome cuenta de que a un lado de su enorme clóset para su ropa, había un clóset más mediano y negro.

Intenté abrirlo, pero parecía cerrado, pasé mi mirada por arriba y encontré una llave pequeña.

¿Sería muy mal educado de mi parte abrirlo? Por supuesto que sí.

Dejé la llave de vuelta sobre el clóset.