Horns ➼ K.T.H;BTS

⚜s i e t e⚜

Las manos de Taehyung bajaron lentamente a mi trasero mientras nuestras lenguas se enfrentaban en una guerra bastante placentera, apretó mi trasero contra su cuerpo haciéndome soltar un ligero gemido en sus labios.

Sentí como elevó mis caderas y yo enrollé mis piernas alrededor de él, después me sentó en la mesa de la cocina y delicadamente sin dejar de besarme pasó una de sus manos por el borde de mi blusa amenazando con entrar por debajo de ella.

Jugueteé con el cabello de su nuca y di un pequeño jaló haciendo que un gruñido se escapara.

Juro fue el sonido más placentero que había escuchado en toda mi vida.

Cuando posé mi mano en la cremallera de su pantalón, una familiar alarma de auto sonó fuera de la casa.

-Mierda, es Jimin.-

Taehyung tomó mi mano sacándome de la cocina y llevándome a la estancia corriendo, después fue hacia el baño y cerró la puerta justo cuando mi hermano entró.

Acomodé de manera express mi cabello y traté de regular mi respiración, fingí normalidad.

-¿Y Tae?- preguntó Jimin a medida que se acercaba y se sentaba a un lado mío en el sofá.

-Oh, en el baño.- respondí.

-¿Te sientes bien Hee? Tienes las mejillas algo rojas. ¿Tienes fiebre?-

Puso su mano en mi frente pero la quité de un pequeño manotazo.

-No tengo nada Jimin. ¿Qué tal la fiesta?- cambié el tema.

-Lo común, música excesivamente alta, chicas y chicos ebrios por doquiera, y alcohol gratis.- respondió mi hermano encogiéndose de hombros.

La puerta del baño se abrió y ambos volteamos para mirar a quién salía de este.

Taehyung se sentó con nosotros mientras tomaba un vaso de la mesita de centro y tomaba un trago.

-¿Es tuyo?- preguntó Jimin mientras Tae hacía una cara de desagrado total ante el líquido que había probado. Mi hermano rió.

-Por lo visto no.- reí también.

Pasamos unos minutos en silencio y yo trataba de evitar la mirada de Tae, en verdad estaba demasiado nerviosa.

Jimin miró su móvil y después habló.

-Bien, creo que es hora de irnos a casa.-

Se levantó y yo lo imité, él se despidió de Taehyung con un abrazo después de agradecerle por habernos invitado y salió de casa, yo hice lo mismo pero me detuve al escuchar a Tae hablar.

-Nos vemos en el instituto Sunhee.-

Asentí sin mirar, y salí para subirme al auto de mi hermano.

*-*-*-*

3 semanas después.

Los días en el instituto se habían vuelto totalmente diferentes a como hubiera imaginado que serían con Taehyung aquí.

Todos los días era una batalla por evitar algún contacto que nos delatara frente a todos los demás, pero todo eso terminaba yéndose al carajo cuando me pedía quedarme unos minutos más por mi "bajo rendimiento" y terminaba sola con él encerrados dentro del aula en una sesión de besos algo perversos, pero nada más, no había permitido que pasara el límite. Si bien no era virgen, hacía tiempo no tenía ese tipo de contacto y me ponía bastante nerviosa, así que, no permitía más que besos.

Me había hecho amiga de Yoongi y el extraño de Sungjae, Jin estuvo celoso toda la primer semana diciendo que iba a terminar cambiándolo, todo un drama.

Las otras dos chicas, podría decir que me odiaban pero una de ellas fingía amistad conmigo solo para poderse acercar a mi hermano, y un día, me desesperó tanto que cometí el jodido error de darle el número de Jimin solo para que me dejase en paz.

Le prometí a Jimin que le cambiaría el número cuando se enteró y después la chica comenzó a llenarlo de mensajes hostigadores y asfixiantes.

Un día al terminar la asesoría, me dirigía a casa caminando junto a Taehyung.

En el instituto todo mundo se enteró de que Tae y mi hermano eran amigos debido a que un chismoso fue a gritarlo por todos lados cuando se lo dije.

Sungjae.

Debido a eso, todas las chicas creían que podrían tener algo con mi hermano o con Tae solo por hablarme, eran tan estúpidas.

Cuando llegamos fuera de la puerta de casa, unas manos taparon mis ojos, desesperándome un poco por no poder quitarlas de encima. Supe que no era Tae porque él estaba justo a mi lado.

-Basta.- dije algo exasperada quitando las manos de encima y dándome cuenta de que era Sungjae. Tallé mis ojos debido al reciente contacto.

-Hola linda.- dijo con su radiante sonrisa.

-Hola.- sonreí de vuelta.- Nada de linda, por favor. ¿Qué haces por aquí?-

Tae seguía a mi lado y Jae ahora estaba frente a mí.

-Quería invitarte a algún lado, ya sabes, nuestra primera cita.- rió acercándose con intenciones de pasar un brazo por mis hombros pero lo detuve.

-¿Qué cita? Detente.- puse los ojos en blanco, así era Jae siempre. Taehyung aclaró la garganta al notar mi incomodidad.

-La de nosotros, la futura pareja.- dijo Sungjae y con una mano apretó mis mejillas haciendo saltar mis labios.

-Deja.- dije como pude intentando apartar su mano pero él solo reía.

-¿Y si te doy ahora mismo un beso así?- rió Sungjae.

-Vale, déjala en paz ya.-

Ambos volteamos hacia Taehyung quién había puesto una mano en la de Sungjae y este lentamente la apartó de mis mejillas.

-¿Incluso fuera del instituto me ordena, maestro Kim?-lo retó Sungjae.

-Ella te ha pedido que la dejes desde el comienzo, no la molestes.-

Taehyung estaba completamente serio, y debo decir, que algo obscuro, pero era una obscuridad diferente a la que surgía cuando teníamos algún encuentro.

-Es mi futura novia. ¿A que sí Sunhee?- Sungjae intentó abrazarme de nuevo por los hombros pero Taehyung lo detuvo tomando fuerte su brazo.

-Déjala, he dicho.-

Sungjae se soltó del agarre de Taehyung con un fuerte jaloneo y me miró.

-Mejor vengo después Sunhee.- Miró a Tae y luego a mí.- Cuídate, ya sabes, de los profesores que intentan aprovecharse y eso.- habló Sungjae y se dio la vuelta.

Tuve que tomar a Taehyung por la espalda y evitar que fuera tras él.

-Vale, tranquilos todos.- dije una vez que Tae me miró dándose la vuelta.

-Aléjate de ese chico.- dijo demandante.

Cabe aclarar, que no éramos pareja, pero tampoco simples amigos. Era una sensación extraña cuando se trataba de ponerme a pensar en qué éramos él y yo.

Yo tenía en claro que me gustaba Taehyung, hablando sentimentalmente, quiero decir, desde siempre, pero, ¿y él?

No me atrevía a hablar con él sobre todo esto porque temía arruinar todo lo que teníamos ya. Pero me extrañaba esa actitud en él.

-¿Cómo? Ah, Taehyung... no me deberías decir con quién estar.- respondí enarcando una ceja.- Entiendo que sea molesto, pero lo puedo manejar.-

-Eres mía Sunhee. Aún sin haberte tocado siquiera, eres mía, porque yo lo digo.-