Horns ➼ K.T.H;BTS

⚜d i e z⚜

ATENCIÓN: CONTENIDO EXPLÍCITO.

Al estar completamente de rodillas, coloqué mis manos en mis muslos, mi cara estaba justo a la altura de su miembro y estaba a escasos centímetros, clavé mis ojos en los suyos y me preparé para desatar al mismo diablo en solo una oración.

-Soy toda suya, profesor Kim.-

Todo de pronto, explotó.

Aprecié el momento exacto en el que la mirada de Taehyung se volvió completamente obscura, podría jurar que aquellos bellos orbes eran completamente negros cuando inclinó su cabeza un poco hacia la derecha mirándome y ladeando una sonrisa.

Caminó hacia la cama, y se sentó en la orilla, me miró fijamente.

-Gatea hasta mí, despacio.-

Tragué saliva al escuchar su gruesa voz y obedecí. Lentamente me fui acercando hacia Taehyung a gatas, el relamió su labio inferior y su mirada en ese momento me parecía la más intimidante.

Al llegar hasta él, palmeó su muslo indicándome cuál era mi asiento. Me senté sobre él y delicadamente apartó el cabello de mi cuello, inhaló mi aroma y después dejó un húmedo beso que me causó un escalofrío.

Lo miré y entonces él atacó mis labios de una manera dominante y desesperada.

Sin levantarme de su regazo, recorrió mi espalda con la yema de sus dedos mientras me besaba, de ahí, recorrió toda la piel de mis muslos y en un acto sorpresivo, con un movimiento brusco me hizo abrir mis piernas.

Sus dedos se colaron hasta mi centro, y con solo dos dedos comenzó a masajear la parte más sensible de mí, por encima de la tela, causando que un gemido saliera de mis labios.

-Estás tan mojada.-

Su susurro en mi oído simplemente me puso peor.

La velocidad de su movimiento circular sobre mi clítoris aumentó, y yo mordí mi labio para intentar frenar cualquier gemido.

-¿No vas a gemir para mi?-

Negué con la cabeza como respuesta a su pregunta.

-Una pena que sea yo quien decide eso preciosa.-

Sin previo aviso introdujo los mismos dos dedos por debajo de mis bragas y después en mi interior, sacándome un sonoro y fuerte gemido.

-Eso es.-

Sus movimientos aumentaron y mis piernas comenzaban a temblar. Con su mano libre, masajeó uno de mis senos y besó mi cuello. Cuando sentía que no podía más, su rapidez me hizo callar internamente, y me hizo casi gritar externamente.

Cuando sentí que mis paredes se apretaban anunciando el clímax, Taehyung se detuvo de pronto y yo lo miré necesitada.

-No vas a correrte hasta que yo lo ordene.-

Me sorprendió cuando me cargó y me dejó acostada en la cama, posicionándose sobre mi, besando mis clavículas lentamente, y de ahí recorriendo todo mi torso dejando un camino de húmedos besos, hasta llegar a mi pelvis.

Hicimos contacto visual cuando sus dientes tomaron parte de la tela y me despojó de mi ropa interior, la cual lanzó por alguna parte en la habitación. Bruscamente jaló mi cuerpo hacia él y de nuevo me hizo abrir las piernas.

Sentí como besó la parte interna de mis muslos, haciéndome temblar, y después lo que me hizo soltar un suspiro de satisfacción fue sentir la punta de su lengua recorriendo mis labios interiores.

-Taehyung...-

Su lengua comenzó a moverse de manera circular por mi clítoris para después succionarlo despacio y volver a lamerlo, provocando que me retorciera en la cama. Una de mis manos estaba en su fino cabello, sujetándolo mientras seguía. La otra mano la tenía fuertemente aferrada a las sábanas de aquella cama.

La intromisión de un dedo suyo junto a su lengua en mi feminidad me hizo casi chillar de placer, después introdujo otro más y comenzó a moverlos al mismo ritmo que su lengua en mi hinchado y excitado clítoris.

Sus rápidos y húmedos movimientos me hicieron llegar a la cúspide de todo. Mis paredes apretaron y yo solté un pequeño grito al mismo tiempo que mis fluidos se liberaban y todo mi cuerpo sentía una corriente eléctrica recorrerlo.

-No te he dado permiso de correrte.-

Me sorprendí ante lo autoritaria y gruesa que sonó su voz, pero al mismo tiempo, un calor me sofocó al escucharlo.

Se puso de pie y me volteó en la cama haciendo que quedara en cuatro sobre la cama, dándole una vista plena de mi trasero.

-Me ha desobedecido Señorita Park.-

Sentí como de pronto me dio una fuerte palmada en mi nalga derecha, provocándome ardor, después me soltó otra en la misma y un gemido logró salir de mis labios. No conocía aquel lado de Taehyung.

Pero aquello me gustaba.

Una de sus manos tomó mi cabello en una cola y jaló despacio de él, haciéndome alzar la cara.

Otra palmada más ahora en mi nalga izquierda, y así continuó durante unos minutos, y yo ya volvía a estar húmeda. Me impresionaba lo que Taehyung era capaz de provocar.

-P-profesor Kim...-

Una palmada más me hizo callar.

-Este será tu castigo.-

Sentí como se acercó a mi oído y pegó su pecho con mi espalda sin soltar mi cabello.

-No voy a follarte, por desobedecer.-

Solté un suspiro.

Mis ojos se abrieron en sorpresa, haciéndome volver a la realidad cuando sentí cómo suavemente soltó mi cabello y salió de la habitación, dejándome con una interrogante enorme y con las ganas de más.

¿Qué cojones había pasado recién?